miércoles, 1 de agosto de 2018

Rutas por la ciudad



 
...los atardeceres de Palencia –y primeras horas de la noche, incluidas-, van a estar muy animados estos meses de canícula...
 


Estos días de verano, y en especial sus noches cálidas y agradables, se muestran propicias a los palentinos para estar en la calle y vivirlas de manera diferente.  Y es así, que puede decirse que los atardeceres de Palencia –y primeras horas de la noche, incluidas-, en concreto durante los cinco días de la semana que van del miércoles al domingo, van a estar muy animados estos meses de canícula.
 

Y es que, en efecto, la cosa está en que se han puesto de nuevo en marcha en la capital durante esos días de la semana, las famosas visitas teatralizadas de las antiguas “rutas de la luz”, denominadas ahora “Luces de Palencia”, pero bajo la misma temática.
 

Porque todas ellas giran en torno a nuestros grandes edificios y monumentos que forman parte de nuestro patrimonio cultural y artístico, iluminados especialmente durante el verano y para la ocasión.
 

Y así, un día en una de estas rutas, nos encontraremos visitando, por ejemplo, los grandes monumentos de la ciudad y adentrándonos sobre todo en la catedral para admirar su riqueza artística, a la par que vamos conociendo un poco más de la vida y obras de algunos de nuestros personajes más ilustres del pasado.  Mientras que otro de esos cinco días nos hallaremos recorriendo la Palencia histórica y modernista, y sus edificios y personajes más emblemáticos que les construyeron o les dieron vida de alguna manera en el pasado.


Para, otro de esos atardeceres descubrir que la urbe se ha convertido de pronto en una ciudad de cuento, donde a las gentes que acompañan el discurrir de esta nueva ruta nocturna –y en especial a los más pequeños-, se les cuenta la historia de Palencia haciéndose valer de pequeños cuentecillos que son representados en determinados lugares.
 

Y para los domingos, el plato fuerte, la ruta que tiene como protagonista al insigne escultor palentino, Victorio Macho, visitando sus esculturas de la ciudad; y sobre todo el ascenso hasta el cerro del Otero, donde se encuentra su obra maestra y su museo.
 

Y si aún nos quedan ganas, en la ruta de la “luz y el sabor”, se pueden reponer fuerzas degustando algunos de los productos gastronómicos locales.  
 
 
(Publicado en el Periódico Local "Diario Palentino" el 01/08/2018) 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario