miércoles, 29 de abril de 2020

Abril, se nos va


aquí sí, aquí sí que parece haber buenas noticias para nuestros agricultores...










Bueno, pues como el que no quiere la cosa, se nos va el mes de abril.  Sí, el de “las aguas mil”; o también el de las aguas “que no caben en un candil”; porque de todo ha habido en los diferentes años.

Si bien, por lo que a éste respecta, en esto de las aguas de lluvia, ha sido de los primeros; o sea, de los de las “aguas mil”. Porque ha llovido bien, bastante; vamos, que ha llovido a condición.

Y claro, tan empeñados estábamos todos en esto de atajar al maldito coronavirus, que nos ha tenido –y aún nos tiene- ocupados a plena dedicación en su exterminio, que quizás no hemos prestado demasiada atención a esto de las aguas de abril y cómo estaban repercutiendo tan favorablemente en nuestros campos y en nuestras reservas del líquido elemento cara al verano.

Por lo que, al hilo de lo anterior, podemos decir que aquí sí, aquí sí que parece haber buenas noticias para nuestros agricultores y, como consecuencia, para todos nosotros; porque gracias a estas lluvias tan generosas de abril, nuestros campos están teniendo un buen desarrollo de su ciclo vegetativo y están adquiriendo un aspecto inmejorable, lo que presagia una buena cosecha.

Por lo menos algo positivo en estos momentos de auténtica zozobra y con noticias angustiosas e inquietantes por todos los flancos; también en el económico, claro, donde esta expectativa de un buen dato en el sector agrícola, podría paliar en alguna medida una parte de esta crisis económica.

Y es que tal y como ha venido dada esta pandemia sanitaria, la vida económica del país se ha visto paralizada y resquebrajada hasta límites insospechados, y que aún no se está en condiciones de poder conocer con exactitud hasta dónde en cuanto a cifras macroeconómicas se refiere.

Así que, se nos va abril sin que el tema en cuestión se haya enderezado todavía. Tampoco la cuestión de la pandemia sanitaria, aunque haya mejorado y tenga visos de ir cediendo cada día.  De ahí, entonces, que todavía estemos confinados en nuestras casas, aunque con alguna pequeña apertura, como es ese permiso que hace que los niños estén realizando ya pequeños paseos por los alrededores de sus casas, pero con las debidas cautelas y precauciones.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 29/04/2020)

 

miércoles, 22 de abril de 2020

Después de todo esto

¡Ánimo!, que ya nos queda muy poquito para su final...








Bueno, pues a pesar del tiempo transcurrido desde que comenzara todo esto del confinamiento en nuestras casas como consecuencia del maldito coronavirus, seguimos en el mismo estado, esto es, en el estado de alarma establecido desde el pasado 14 de marzo de manera ininterrumpida.
 

Y es que, aunque bien parece que la pandemia causada por este virus está cediendo en nuestro país, no lo está haciendo de la forma en la que sería posible poner un punto y final a este aislamiento, y a partir de aquí olvidar casi –es un decir-, lo pasado y continuar con nuestros respectivos quehaceres, no, todavía no.
 
 
No, porque las rémoras que dejará –está dejando ya- en nuestra sociedad, serán incontables en todas y cada una de nuestras vidas, porque todos lo estamos sufriendo de una u otra manera.
 

Se habla mucho del día después de todo esto, de cómo será ese momento en el que podamos volver a abrazarnos y darnos la mano unos a otros como señal de amistad; a andar libremente por la calle, volviendo a retomar sin miedo nuestras visitas a los parques de la ciudad, que ahora se encuentran tristemente solos.
 

Y será maravilloso ese día después, seguramente; haremos una gran fiesta como vuelta a la rutina anterior; habrá música por doquier y habrá fuegos artificiales iluminando la noche de nuestra ciudad. Y todos sonreiremos y mostraremos nuestra alegría a cada paso. Y tomados de la mano, en una gran cadena, recorreremos la Calle Mayor desde su principio hasta su final, llegando hasta el Salón, donde una gran verbena nos esperará para darnos la bienvenida a una nueva vida.  Y estaremos allí cantando y bailando hasta bien entrada la madrugada.
 

Y cuando, con el nuevo día, retomemos nuestros quehaceres habituales, nos parecerá mentira todo lo pasado; dándolo por bien empleado para ahora poder volver a la normalidad; aunque nos duelan los que, en esta lucha contra el virus, se quedaron en el camino y ya no nos acompañarán más.
 

Pero para que todo esto ocurra, falta todavía un tiempo no definido del todo.  Así que ¡Ánimo!, que ya nos queda muy poquito para su final. 
 
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 22/04/2020)
 

 

 

miércoles, 15 de abril de 2020

Tiempo para la creación


quien domina alguna técnica creativa para momentos de ocio, no duda en ejecutar desde su balcón






Uno de los aspectos positivos –por tratar de encontrar alguno que nos haga mirar con cierta positividad el momento- que este confinamiento, al que estamos siendo obligados a causa de esta pandemia sanitaria desatada por el covid-19, puede estar poniendo en valor de manera palpable, es el tiempo favorable con el que están contando cientos de creadores artísticos, fotógrafos, escritores, poetas, pintores, compositores, músicos, tanto profesionales como aficionados, para encontrar con este motivo de inspiración, abundante materia creativa observando la situación actual desde diferentes prismas ópticos.


Y es que no hay más que darse una vuelta por las redes sociales, para observar la dimensión creativa de las personas, de manera individual o en grupo, que son capaces de sorprendernos día a día con composiciones musicales, relatos literarios en prosa, poemas, fotografías, que el momento presente les ha inspirado. 
 

O también mirar a través de la ventana e incluso salir al balcón de la casa, para ser conscientes de esa especie de lenguaje en la distancia ventana a ventana o balcón a balcón, que cada día se pone en marcha a diferentes horas, aportando cada cual su mejor saber hacer en estos momentos.
 

Y, entonces, nos podemos encontrar con la persona que sale al balcón y deleita al vecindario con su extraordinaria voz interpretando una pieza de una ópera famosa o una canción de la más rabiosa actualidad.  O alguien que toma la trompeta o el saxofón, o el violín o la guitarra, y va desgranando nota a nota una melodía por todos conocida; e incluso se muestra propicio a recibir propuestas con nuevos temas para días posteriores.
 

De tal forma que quien domina alguna técnica creativa para momentos de ocio, o sobresale como profesional con algún instrumento musical, no duda en ejecutar diferentes piezas desde su balcón y ponerlas a disposición de sus convecinos para hacer más amenas las horas y también los días.
 

Por no decir ya, esa ineludible cita que cada día tenemos todos a las ocho de la tarde en nuestros balcones para homenajear aplaudiendo durante unos minutos a nuestros profesionales sanitarios que están al pie del cañón cada día.
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 15/04/2020)
 

 

miércoles, 8 de abril de 2020

Todo irá bien


nuestras esperanzas en que todo esto acabe pronto...









Nunca como en estos últimos tiempos, han significado y se han puesto tanto en valor los números, las cifras con las que cada día se nos informa sobre la evolución en cuanto a casos de la pandemia del covid-19 en nuestro país, en los de nuestro entorno y en el resto del mundo; porque el virus en cuestión está afectando a toda la humanidad de manera progresiva.
 

Y es que, en efecto, en estas cifras de afectados que diariamente se transmiten a la población en general, está el termómetro a través del que se puede ir deduciendo cómo va evolucionando la crisis sanitaria que este virus de pronóstico tan incierto ha desencadenado de manera harto peligrosa.
 

Y claro, uno se asoma cada día a estas cifras con la esperanza puesta en que en cada nueva fecha el número de infectados y el de muertes hayan bajado con respecto a las últimas y así sucesivamente tras cada jornada; pero acaba siempre con la decepción de que eso no ocurre todavía en esa fecha en concreto.  Y, a la par, nadie se atreve a pronosticar cuándo va a ocurrir por fin el momento en el que, esa curva gráfica, a la que se la ha adjudicado un simbolismo especial, pero que cada día se muestra más pronunciada en sentido ascendente, comience a descender tras haber hecho cumbre, y consigamos aplanarla cada vez más.
 

Sin embargo, a decir de los entendidos en la materia, y con las medidas de reclusión en los domicilios que se han impuesto para los ciudadanos, esas mágicas y maravillosas cifras tan buscadas cada día serán alcanzadas en un momento u otro, más bien en breve; comenzándose entonces el camino para derrotar al intruso, que irrumpió en nuestras vidas de manera avasalladora.
 

De ahí que nuestras esperanzas en que todo esto acabe pronto habrá que dirigirlas y encaminarlas por ahí, en el convencimiento firme de que todo irá bien.
 

Eso sí, con el inestimable trabajo en todo momento de nuestros sanitarios, en todas y cada una de las categorías; así como de otra serie de trabajadores de otras muchas profesiones, cuyas actividades han sido imprescindibles para sacar esto adelante, incluyendo aquí a las fuerzas de orden público y a los militares.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 08/04/2020)
 
 

 

miércoles, 1 de abril de 2020

Colectivos que no libran


cuando todo esto acabe, será más que obligado un gran homenaje a todos estos colectivos...  






Que en toda esta crisis sanitaria que estamos sufriendo en nuestro país a causa del temido coronavirus covid-19, los equipos sanitarios de nuestros hospitales merecen nuestros reconocimientos, ovaciones y parabienes desde los primeros momentos de mostrarse esta pandemia, queda fuera de toda duda.  Y, a este respecto, algún reconocimiento general y oficial o algún homenaje de gran calado deberá brindárseles por parte de todos cuando esta situación acabe.
 

Y claro, al mismo tiempo y porque también están al pie del cañón en estos momentos tan duros, jugándose el tipo de alguna manera, habría que citar igualmente a colectivos laborales tales como los cuerpos de seguridad, el ejército, los funcionarios públicos –con sus turnos-, los transportistas, las cajeras de los supermercados y tiendas de alimentación, los empleados de las farmacias, de correos, de compañías suministradoras de luz y gas, empresas proveedoras de bienes de consumo, y otra serie de colectivos más que sería prolijo enumerar, que también merecen los correspondientes aplausos y reconocimiento público del resto de ciudadanos.     
  

Y a renglón seguido, y porque es de justicia también, hay que citar a otro colectivo que también está dando todo de sí en estos momentos tan duros en los que estamos todos confinados en nuestras respectivas casas, y que es el de los profesionales de los medios de comunicación, cualquiera que sea el medio al que nos refiramos.
 

Y es que todos ellos siguen trabajando día a día, bien es cierto que algunos desde sus casas aprovechando la oportunidad del teletrabajo, para que cada mañana los periódicos, por ejemplo, estén a disposición de sus lectores en los puntos habituales de distribución; las ediciones digitales estén actualizadas a primera hora; los informativos de la radio nos cuenten desde primera hora toda la información de manera inmediata; las televisiones continúen también con sus informativos y sus programas de divertimento –o por lo menos intentándolo, habida cuenta de la situación por la que atravesamos-.
 

En fin, que cuando todo esto acabe y todos podamos salir a la calle y continuar con nuestras rutinas, será más que obligado un gran homenaje a todos estos colectivos que han seguido al pie del cañón.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 01/04/2020)