A veces,
nos metemos tanto en la rutina del día a día, con las horas de trabajo
acordadas, las horas de descanso posteriores y las horas restantes de sueño en
una sucesión normal de los acontecimientos, que no nos paramos a pensar en las
personas que, en sus trabajos, vienen obligadas a realizar por ejemplo turnos
–sobre todo de noche-; con lo que las otras partes del día, digamos el tiempo
de descanso y el de sueño, quedan trastocadas por completo.
Y aunque
hablemos de los mismos trabajos, al ejecutarse en diferentes horarios y en
circunstancias desiguales de la persona, pueden resultar a priori distintos a
la hora de realizarlos.
Aquí
podríamos incluir a una amplia serie de colectivos a los que afectaría, desde
los sanitarios a las fuerzas de orden público, pasando por los trabajadores de
grandes empresas con tres turnos de trabajo, los vigilantes, los
transportistas, los maquinistas de tren…, con turno de noche específico por su
respectiva profesión; mientras que a esas horas el resto se recoge en sus casas
para el período de descanso y del reparador sueño; todo ello dentro de una
progresión lógica de los acontecimientos.
Aunque
luego, habrá entre esas personas aquellas que, por la fuerza de la costumbre o
porque saben que la profesión que eligieron así lo requiere, que llevarán a las
mil maravillas realizar sus tareas laborales en la noche; cuando de otra parte,
habrá seguramente un buen número de ciudadanos que lo verían de difícil
realización para ellos, pues están convencidos de que la noche, de manera
general, se hizo para descansar.
Y es que,
de entrada y a título ilustrativo, resultará muy diferente patrullar por la
ciudad –en referencia a las fuerzas de orden público-, en jornada de mañana o
de tarde, con las calles llenas de gente y con la actividad laboral viva y en
plena efervescencia, que hacerlo durante la noche en la soledad de las calles y
con un silencio extremo en todos los lugares de la misma.
Porque
claro, alguien tiene que estar despierto y velando por el resto en la noche,
mientras los demás descansan cara a la jornada siguiente; como durante la mili
el turno de imaginarias.
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 26/01/2022)