miércoles, 25 de julio de 2018

Más música, por favor



En el actual marco de la plaza de San Francisco, alcanza una mayor sonoridad...

Sí, porque en efecto, sigue la música protagonizando las tardes de este verano a lo largo y ancho de la provincia.  Y, en esta ocasión, tocando a la capital de manera especial.  Porque hoy, 25 de julio, y cuando la noche esté a punto de caer sobre Palencia, la ciudad se reunirá un año más en torno a la coqueta Plaza de San Francisco para asistir al concierto extraordinario de la banda municipal de música que, como es tradicional desde hace un buen puñado de años, obsequia a los palentinos con una actuación señalada en esta festividad de Santiago Apóstol.  Contando en su repertorio con una pieza insustituible, súper popular y muy aplaudida: “La Cacería”.
 

Pieza musical que cada año la banda de música tiene que repetir por una segunda vez, ante la insistencia en los aplausos del público allí congregado; que parece sentir como algo propio este tema musical. Pues se ha convertido en una perfecta descripción visual en el escenario de una jornada de cacería y montería, escuchándose cada uno de los sonidos del campo en un momento así: los pájaros, los perros, las monturas y los disparos de los cazadores; con la interpretación añadida de una bella melodía de fondo por parte de un coro infantil.
 

Tiempo atrás, tuvo otros escenarios este concierto, como el bello marco del auditorio del Salón, donde se ejecutaría durante muchos años, para deleite de los palentinos –los habituales del paseo y los llegados en exclusiva para el concierto-, al vencer la noche del día de Santiago.  Con el añadido de poner en huída repentina, como consecuencia de los disparos de escopeta al aire desde el escenario, formando parte de la interpretación musical, a la multitud de pájaros que en sus árboles pernoctan cada noche.  Que de pronto se veían sorprendidos y comenzaban a revolotear sobre el cielo de los alrededores en un sinfín de carreras volatineras a ninguna parte; esperando se hiciese el silencio para poder regresar a sus refugios nocturnos.
 

En el actual marco de la Plaza de San Francisco, por su espacio y los edificios que la cobijan, alcanza una mayor sonoridad y eco expansivo, para una más contundente escenificación.
 
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 25/07/2018)
 
 
 

 

 

 



jueves, 19 de julio de 2018

Música, maestro



toda una gran nota musical en clave de Sol, amplia y extendida...



Estos días de verano –largos en su extensión y con ganas a buen seguro de hacer algo diferente-, con medio país de vacaciones y el otro medio esperando le den su turno para tomárselas también; pudiera decirse –entre otras muchas cosas más-, que nuestra provincia, tanto la capital como el resto de la misma, no vamos a decir que arde en fiestas –que también-, sino que semejara, así de pronto y por mor de la música, toda una gran nota musical en clave de Sol, amplia y extendida desde su norte hasta su sur, y desde su este a su oeste, ocupando toda la superficie disponible.

Y es que, en efecto, si bien se mira, consultando los diferentes programas de actividades culturales para este verano, editados principalmente tanto por la Diputación Provincial, como por el Ayuntamiento capitalino, se aprecia que, de manera predominante destacan los actos o acontecimientos con la música como protagonista; en sus diferentes opciones, estilos y formatos, pero acudiendo siempre a su interpretación en directo cara a un auditorio que la recibe expectante, sintiendo cada una de sus notas de principio a fin, y contando también con la magia que la misma es capaz de crear en el ambiente donde se produce.

Y en escenarios tan variados como pueden ser el patio del Palacio Provincial, la Plaza Mayor, la Plaza de San Francisco, el patio del Palacio Episcopal, la rinconada de San Miguel, entre otros espacios capitalinos.  Que si nos vamos a la provincia, los lugares y las poblaciones se diversifican, hasta cubrir los pueblos más importantes de nuestra jurisdicción provincial.  Y situados en ellos, en lugares como sus Plazas Mayores, los Centros Culturales, las iglesias y colegiatas que, si ya de por sí encierran una increíble riqueza de arte entre sus muros, con el añadido de la música el espíritu de la persona se sublima y vuela hacia mundos de exquisita sensibilidad.  Que si se trata de la música de órgano, es fácil adivinar la sonoridad de las notas alcanzando las más altas cumbres de espiritualidad.

Pero no acabamos ahí, porque para las noches de verano capitalinas y con la música también de fondo, nos queda el “ponte al fresco”.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 18/07/2018)
 
 

 

 

 

miércoles, 11 de julio de 2018

“Gracias, Javier”


Foto (villaromanalaolmeda.com)
 
los visitantes de "La Olmeda", que recalarán posteriormente en Saldaña...
 
No, no es que uno se esté dando autobombo así de buenas a primeras –nada más lejos de la realidad-.  Ni tampoco que alguien le esté dando las gracias a quien suscribe por alguna acción encomiable o de gran calado realizada recientemente; como pudiera pensarse al leer el título de esta crónica periodística de este miércoles.  Ni mucho menos.
 
Lo que pasa es que a uno, que es oriundo de la espléndida y rica comarca saldañesa, le llena de satisfacción y orgullo el poseer en sus entornos la gran y maravillosa Villa romana de ”La Olmeda”, de la que todo el que la visita no cesa de hacer elogios.
 
Así que, coincidiendo que este año se conmemora el 50 aniversario de su descubrimiento por parte del insigne saldañés D. Javier Cortes, a la sazón –aparte de descubridor-, impulsor y verdadero mecenas de la misma, es de destacar que durante la pasada semana se programaron por parte del Ayuntamiento de Saldaña y la Diputación Provincial como propietaria de la villa, toda una serie de actos culturales bajo el lema de “Gracias, Javier”; entre ellos, la reapertura del remozado Museo de “La Olmeda”, ubicado en la iglesia de San Pedro de la propia localidad.  De ahí, ese pequeño juego de palabras del inicio, que me he permitido.
 
Y es que no paran los saldañeses de agradecer al fallecido Javier Cortes, su dedicación total al yacimiento tras descubrirlo casualmente mientras labraba una de sus fincas en la localidad de Pedrosa de la Vega, a muy escasos kilómetros de la villa saldañesa.  Y una de las muestras de cariño –entre otras más a lo largo de los años y del tiempo-, de los habitantes de la comarca ha sido, precisamente, este lema elegido para la conmemoración de estos 50 años de su descubrimiento y su importantísima puesta en valor, hasta convertirla en el primer recurso turístico receptor de visitantes de la provincia.
 
Tras este nuevo impulso, los visitantes de "La Olmeda", que recalarán posteriormente en Saldaña para continuar recibiendo explicaciones sobre las particularidades del yacimiento romano, irán en claro aumento; y es de esperar que batiendo todos los récords provinciales.
 
 
(Publicado en el Periódico Local "Diario Palentino" el 11/07/2018)
 
 
 
 


miércoles, 4 de julio de 2018

En verano



...sin duda, las bicicletas son para el verano.

 
Ahora que ya estamos en verano, además con todas las de la ley -como aquel que dice-, porque se vienen dando ya los signos que le caracterizan –por dentro y por fuera-; si sobrevolásemos cualquiera de las comarcas de nuestra provincia haciendo un pequeño vuelo rasante sobre algunos de los pueblos que la componen, observaríamos cómo el que más y el que menos -todos ellos en general, aunque dependiendo de su tamaño, claro está-, se encontrarán este mes de julio –y sobre todo en agosto-, con una población de gente extra predominando en sus calles. 
 

Dos meses, estos, a los que se les puede considerar que son la llave de todo el año; tal cual si fuesen capaces por sí mismos de abrir muchas de las puertas de muchas de las casas sitas en estos pueblos, que durante el resto del año se encuentran cerradas a cal y canto, a la espera de que este tiempo de verano obre de alguna manera el milagro y vuelvan a tener sus puertas entornadas, para facilitar el paso a ellas a familiares, amigos y vecinos en general; otorgando así un hilo de vida extra al pueblo.
 

Que verá cómo sus calles se llenan de gentes que las pasean en uno y otro sentido, camino de la piscina municipal; del pequeño huerto que tiene su acomodo tras la última de las casas y junto a un arroyo que le proporciona el líquido elemento, o tomando la senda que, serpenteando, llega hasta la ermita donde ya se están ultimando los preparativos para celebrar por todo lo alto la romería en torno a la Virgen que bajo sus muros se cobija.
 

O cómo los más pequeños, a bordo de sus bicicletas no cejan en su empeño de establecer pequeñas competiciones por entre las calles del pueblo, con parada obligada en la plaza, frente al atrio de la iglesia o junto a la fuente, dejando bien claro que, sin duda, las bicicletas son para el verano.
 

Y unos pueblos que volverán a contemplar gente que, de buena tarde, cuando el sol haya perdido buena parte de su fuerza, vuelve a tomar el camino de las bodegas para reunirse en alguna de ellas con el grupo de familiares o de amigos y compartir en comandita una agradable velada, con recuerdos mil, hasta bien entrada la noche.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 04/07/2018)