miércoles, 29 de mayo de 2019

Recompuestos

 
 




discusión abierta y casi permanente de si eran “galgos o podencos” los perros...





Pues otro mes que está a punto de finalizar, sin que, mayormente, nos hayamos percatado en demasía –si acaso y más que nada por el paso de la hoja del calendario-, de cómo transcurren de rápidos los días a nuestro alrededor, fluyendo de continuo como lo hace el agua de los ríos que va dejando en ocasiones su impronta junto a algunas de sus riberas.
 

Y es que, bien mirado, estamos a poco más de un mes de dejar atrás la mitad del año entre dimes y diretes, promesas cumplidas y por cumplir, sonidos de advertencia y alarma, cantos de sirena y otros cantos de más difícil identificación.
 

El caso es que, rodando los días del mes de junio, con la naturaleza habiendo eclosionado ya en miles de formas de admiración casi obligada, y el verano en puertas y abierto al vigor de la misma naturaleza en su máxima expresión –labores agrícolas incluidas-, la fiesta, en su expresión más plástica y cercana al pueblo, también se hará un hueco poco a poco; yendo por barrios tanto en la capital como en la provincia, en esta sucesión ordinaria, un tanto monótona y sin solución de continuidad de los días.
 

Y todo ello, entretanto el país se asienta, se recompone a marchas forzadas y echa a andar poniendo en movimiento toda la pesada maquinaria política, legislativa y administrativa que ha andado un tanto renqueante durante los últimos meses.
 

Aunque es previsible que necesite algún tiempo extra de rodaje –con su correspondiente turno de engrase y puesta a punto-, habida cuenta del tiempo transcurrido en una discusión abierta y casi permanente de si eran “galgos o podencos” los perros que corrían tras los dos conejos en la famosa fábula de Tomás Iriarte, y que a causa de la discusión entre estos acabaron presa de aquellos.
 

Tómese la fábula en el aspecto más amplio posible de la situación y aplíquense entre todos las medidas correctoras que procedan, en aras de salvaguardar la identidad de un pueblo, que unido, ha conseguido a lo largo de la historia alcanzar las más altas metas del desarrollo y del bienestar general de sus habitantes.
 
¡Hágase, pues!.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 29/05/2019)
 
 

 

 

     

 

 

miércoles, 22 de mayo de 2019

Festivaleando



Un festival, en fin, éste de “Palencia Sonora”, que va ya por la decimosexta edición...






Poco a poco, paso a paso, nota a nota –de las musicales del pentagrama-, parece que el Festival “Palencia Sonora” va tomando mecha –mucha más de la que ya sin duda tenía- y cuajando –si no lo había hecho ya-, como uno de los grandes festivales de imprescindible asistencia en las fechas próximas al inicio del verano.  En este caso, para los amantes de la música “indie”, independiente o alternativa. Y es que, según cuentan sus organizadores, cuando faltan apenas quince días para su inicio –será del 7 al 9 de junio próximo-, la venta anticipada de entradas va a un extraordinario ritmo.  Habiéndose detectado, como realidad curiosa, que las personas que las han adquirido hasta ahora provienen de hasta 43 provincias diferentes de nuestro país; a las que se unirán las que se desplacen a Palencia desde otros países.  Que también la procedencia internacional del público asistente, es un punto más a favor de lo extendido en el conocimiento de las gentes que pueda estar este festival.  Y éste lo está, desde luego.
 

Porque no en balde, logrará reunir en sus 30 conciertos a las bandas más importantes del panorama nacional y algunas otras internacionales, especialistas en este tipo de música independiente.
 

Y claro, tratándose de estas importantes magnitudes y cifras que giran alrededor del festival, pues estaríamos hablando de en torno a doce mil personas que nos visitarían en esos días –quizás algunas más, pensando en las que lo hicieron el año anterior-, qué duda cabe que el evento representa un importante exponente cultural a la hora de promocionar la imagen y marca de Palencia, que buena falta nos hace allende nuestras fronteras provinciales.
 

Pero hay algo más, y es que, paralelamente al festival en sí –en el espléndido marco del Parque del Sotillo-, se desarrollarán en otros puntos de la ciudad otra serie de actividades más, tales como conciertos abiertos al público en general, talleres para los más pequeños, vermú solidario… 
 

Un festival, en fin, éste de “Palencia Sonora”, que va ya por la decimosexta edición; lo que nos habla bien a las claras de lo ampliamente asentado que está en nuestra provincia.
 
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 22/05/2019)
 

 

 

 

miércoles, 15 de mayo de 2019

Turismo de vías verdes



Una conjunción de elementos con los que el visitante se encontrará: paisaje, vegetación, distintas especies de aves, agua, cielo azul y tierras de cultivo... 




Aunando esfuerzos en lo tocante a la promoción turística de nuestra provincia –un ámbito en el que siempre habrá que estar innovando porque la competencia es mucha, rigurosa y variada-, habría que decir que un nuevo aliciente se abre a la contemplación y disfrute del visitante externo de nuestra provincia, para unir a los muchos otros atractivos con los que ya contamos por aquí en cuanto al turismo; y que corresponde en este caso al de las “Vías Verdes”.
 

En concreto, el incentivo de encontrarse en plena naturaleza, que en este aspecto proporcionan tanto los caminos laterales al “Canal de Castilla” y sus entornos, como la senda que sigue el trazado del que fuera el famoso “Tren Burra” –entre Palencia y Castromocho-, que discurren en algunos tramos muy próximas entre sí.
 

Bien, pues apoyándose en estas dos estructuras bien delimitadas que transcurren por nuestra provincia, y apegadas al terreno por el que atraviesa su recorrido como elemento principal y aglutinador de las mismas, estas dos rutas turísticas bautizadas como “Vías Verdes”, están siendo puestas en valor y promocionadas en estos días de una manera singular por la empresa ferroviaria Renfe.
 

Y es que, a la oferta económica en sí que realiza para grupos de un cierto número de personas, une el que en el recorrido en tren hasta las estaciones de Palencia, Frómista o Alar del Rey, se permite el transporte de la bicicleta a bordo del tren, para luego poder realizar estas dos rutas a bordo de ella.
 

Una conjunción de elementos con los que el visitante se encontrará en su recorrido, tales como: paisaje, vegetación, distintas especies de aves, agua, cielo azul y tierras de cultivo  extendidas a lo largo de una inmensa llanura que, en su conjunto, harán de cualquiera de estas rutas el disfrutar de un día diferente.  Elementos externos, a los que se une, evidentemente, el deporte de la bicicleta.
 

Sin que quepa olvidarse tampoco del acceso hasta algunas de las localidades por las que transcurren estas rutas donde, además, se topará el viajero con el arte tallado en piedra en sus monumentales iglesias y ermitas, palacios y otras construcciones civiles que han pervivido al paso del tiempo.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 15/05/2019)
 

 

 

 

 

miércoles, 8 de mayo de 2019

Una ciudad de verso

 
 




Palencia es, ahí donde la ven y también la sienten cada día, una ciudad de verso...





Basta con darse una vuelta con ojos observadores por el perímetro central de la ciudad, para percatarse de que ésta, Palencia, nuestra Palencia es algo más que bloques de pisos con diferentes locales comerciales en sus bajos, formando un espeso conglomerado de edificios en torno a una serie de calles diseñadas por sesudos urbanistas, por donde circulan a diario coches y peatones.

En efecto, porque Palencia es, ahí donde la ven y también la sienten cada día, una ciudad de verso –sí, ese género literario donde las palabras se miden y se hacen rimar entre sí-; o más en concreto, “Una manzana para comérsela a versos”, como tan oportunamente han ideado desde la Asociación Amigos de la Caneja, impulsando un bello proyecto consistente en la colocación de placas adheridas a diferentes elementos arquitectónicos de la ciudad o en el propio pavimento, que recogen fragmentos de poemas escritos por poetas palentinos que fueron de aquí o que aún lo son, y que escribieron o todavía lo hacen poniendo en una mano su pluma y en la otra su amor a Palencia.

De tal suerte, que uno puede pasear por una de estas calles, puede que un tanto cabizbajo, meditando tal vez sobre sus problemas del momento, y de pronto, eleva la vista hacia un edificio que le sale al encuentro en el mismo frente, y se topa con un cartel adherido a su fachada donde, unas palabras escritas en forma de versos cargados de emoción y sentimiento, y leídas con paciente atención, le incitan a reflexionar, propiciando que, tal vez a partir de entonces, sea capaz de mirar su situación personal desde otra perspectiva.

Y quién sabe si también se conviertan, en un momento dado, en fuente de inspiración cara al amor y al mundo que le rodea, para esa pareja de enamorados que, sentados en una de estas plazas donde se han adherido estos paneles, alzan la vista y se encuentran con que en la fachada que tienen de frente, aparecen impresos unos versos que les reclaman su atención con tanta fuerza que vuelven a leerlos por segunda y hasta por tercera vez, mientras se dan cuenta que, sin haberlo previsto, ambos han comenzado a garabatear algunas palabras de manera apresurada sobre un trozo de papel…
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 08/05/2019)
 
   

  

 

 

 

miércoles, 1 de mayo de 2019

Este Domingo, al "Cristo"



Este Domingo: la “pedrea del pan y el quesillo” en el "Cristo"...






Decíamos el pasado miércoles –emulando la famosa frase “decíamos ayer”, de Fray Luis de León a sus alumnos-, que el “Puentecillas” es testigo, entre otros, de dos momentos de la ciudad de honda tradición: una procesión de Semana Santa y la romería de “San Marcos”; aunque en esta ocasión, la primera no pudiera celebrarse debido a la presencia constante de la lluvia.
 

Bien, pues nuestro cerro del Otero, no se le queda a la zaga, porque es también protagonista de dos grandes acontecimientos de la vida de la ciudad. Uno de ellos ya celebrado recientemente, como fue la procesión del “Rosario del Dolor” de nuestra pasada Semana Santa, que ascendió hasta lo más alto del cerro, hasta prácticamente los pies del Cristo de Victorio Macho; y el otro, el que va a tener lugar este próximo domingo 5 de mayo –atrasado en el tiempo debido al pasado domingo electoral-, con la popular romería en este barrio de la ciudad, que incluye la famosa “pedrea del pan y el quesillo”, de tan honda tradición entre los palentinos y reconocida con el marchamo de fiesta de “Interés Turístico Regional”.
 

Porque su fama ha trascendido los límites provinciales; lo que ha hecho que sean muchas las gentes que desde otras provincias limítrofes nos visiten cada año para asistir a esta fiesta que un Barrio tan popular de Palencia, como es el del “Cristo”, acoge en su seno.
 

De tal suerte que, desde primera hora de la mañana, son incontables las filas  de gentes que se dirigen hasta los alrededores del cerro del Otero para vivir una romería diferente y única.  Donde, aparte de la tradicional “pedrea”, santo y seña principales de la romería, las campas de hierba de los alrededores, los puestos de venta, los carruseles infantiles y el ambiente general, propician que la jornada sea de verdadera romería.
 

Así que la invitación para esta otra popular romería de la capital, queda hecha sin más preámbulos: El domingo, al “Cristo”.  
 

Dos lugares emblemáticos, pues, para los palentinos –el Sotillo y el cerro del Otero-, que acogen en el entorno de su particular marco paisajístico, dos acontecimientos bien diferentes: una procesión de Semana Santa y una Romería.
 
(Foto tomada de Internet)
 

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 01/05/2019)