miércoles, 30 de octubre de 2019

Octubre, un poco de todo


Menos mal que, al menos, octubre nos trajo una noticia buena: que es que, por fin, llegaron las ansiadas lluvias...




Pues otro mes más que está a punto de terminar, con lo que nos restarán ya sólo dos más para finiquitar el año. Meses estos, que si han de ser de duros y a la vez tristes y pesados de digerir –por no decir imposibles de asimilar-, como ha sido éste que mañana mismo dejaremos atrás, mejor sería que pasasen cuanto antes; si del paso del tiempo solamente dependiese la solución del conflicto que nos ha tenido en vilo durante los últimos días.
 

Porque no me negarán que no hemos tenido el corazón encogido en un puño, y nos han podido la impotencia y la rabia por momentos al contemplar desde la distancia, vía imágenes de televisión y redes sociales, los desmanes cometidos en las calles de algunas ciudades de Cataluña –Barcelona principalmente-, por hordas de desalmados que arrasaban con todo, esquilmando lo que encontraban a su paso, tanto propiedades particulares como mobiliario urbano, provocando un caos en la ciudad de proporciones inimaginables.  Y todo ello, sin visos de arreglarse de manera inmediata.
 

Menos mal que, al menos, octubre nos trajo una noticia buena; que es que por fin, después de mucho desearse, llegaron las ansiadas lluvias a nuestros campos, que estaban sedientos y esperando el líquido elemento para poder iniciarse sobre ellos las correspondientes labores agrícolas.  Aparte de contribuir a que nuestros pantanos comiencen a recibir agua que les permita ir recuperando su aforo.
 

Claro que, por contra, estas lluvias no llegaron de manera moderada en todos los lugares, sino que hubo zonas en las que su llegada fue de manera tan desproporcionada y torrencial que fueron sembrando el caos y la desolación allí por donde pasaban.
 

Con lo que vuelve a repetirse una vez más el viejo aforismo de que “nunca llueve a gusto de todos”.  Porque, “ni tan poco que seque las fuentes, ni tanto que se lleve los puentes”, usando la base de otro refrán de nuestro refranero popular al referirse al mes de septiembre.
 

En fin, que de todo hubo en este octubre que ya finaliza; incluso tuvo el privilegio de contar en uno de sus días con veinticinco horas, por aquello del cambio de hora programado para el último domingo del mismo.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 30/10/2019)
 

 

 

miércoles, 23 de octubre de 2019

Saldaña y su alubia


Todo un lujo, para esta exquisita “perla de la Vega”, como en la Comarca se la conoce,  resultó esta “Feria de la Alubia” de Saldaña...








 
Con el regusto que nos proporcionara un apetitoso plato de alubias de la tierra cocinado a condición y degustado luego al mediodía en el marco de la conocida como “Feria de la Alubia” este pasado fin de semana, nos fuimos de Saldaña con la satisfacción de haber pasado una gran velada mañanera en esta villa de la Vega media del Carrión.
 

Y es que no en vano, unido al ambiente de fiesta que proporciona en el municipio un acontecimiento de este tipo y todo el poder de convocatoria que tiene, en mi caso Saldaña era –y lo sigue siendo ahora de alguna manera-, nuestra localidad de referencia en aquellos años de vida en el pueblo cuando chavales.  Estoy hablando del pueblo de Velillas del Duque, a tan solo seis kilómetros de distancia.
 

Así que bien puede decirse que la complacencia por mi parte fue doble, y que en cada momento del recorrido por las calles de la villa, aparte de participar del ambiente de fiesta reinante, latía también una emoción añadida, fruto del reencuentro personal con unos lugares muy familiares que, irremisiblemente, me trajeron al recuerdo aquellos martes de mercado a plaza llena, concurrido y ruidoso por demás, como consecuencia de las diferentes transacciones económicas y de productos que se llevaban a cabo en plena calle y que en muchas ocasiones bastaba con un simple apretón de manos como contrato pactado por una y otra parte.
 

Y entre los productos que se ofrecían en su Plaza Vieja, destacaban ya entre los diferentes tipos de legumbres las alubias, que gozaban incluso entonces de un gran predicamento entre los comarcanos; sin que, claro, nadie pudiera pronosticar el auge alcanzado con el paso del tiempo, llegando a nuestros días con una extraordinaria denominación de origen de reconocida fama allende las fronteras provinciales.
 

Todo un lujo, para esta exquisita “perla de la Vega”, como en la Comarca se la conoce, resultó esta “Feria de la Alubia de Saldaña, distribuida a lo largo de los dos días del fin de semana, que consiguió acercar hasta la localidad a cientos de personas de las más variadas procedencias.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 23/10/2019)
 

miércoles, 16 de octubre de 2019

Tiempo de vendimia

Cuando niños, en la casa familiar, este momento de la vendimia estaba cargado de un cierto halo de magia...








Es lo que toca ahora en algunos de nuestros campos, la tarea de vendimiar, recolectando las uvas en su mejor punto de sazón para luego poder producir unos caldos de agradable textura y exquisito paladar que, pasado su tiempo de maduración en la bodega, podremos degustar luego en casa, en el bar, en el restaurante; formando parte indiscutible de todo tipo de celebraciones festivas de nuestro día a día.
 

Así que si nos asomamos a algunos de estos campos repoblados de vides, podemos encontrarnos en estos días con cuadrillas de vendimiadores afanándose en esta noble, pero a la vez pesada tarea, entre hileras interminables de cepas, arrancando los racimos de uva de manera repetitiva, llenando cientos de cestos con el fruto, que luego llegarán hasta la bodega, donde comenzará un proceso más o menos largo –dependiendo del tipo de producto final que se quiera obtener-, y cargado también de un cierto misterio o magia en el momento de la fermentación, aunque la ciencia se ha ocupado de darnos la respuesta adecuada.
 

Mucho han cambiado estos momentos de la vendimia a lo largo del tiempo, pasando desde la recolección familiar a pequeña escala y en cada casa en los núcleos de población rurales, que abarcaba todo el proceso de elaboración del vino, hasta estas grandes cooperativas actuales con grandes explotaciones vinícolas, que han cambiado prácticamente en su totalidad la forma de entender la producción de vino y su distribución, lo que ha repercutido también en la creación de una nueva cultura del vino, con todo un mundo por descubrir en torno a él y con verdaderos expertos en la materia.
 

Cuando niños en la casa familiar, este momento de la vendimia, casi siempre en torno a la festividad del Pilar, estaba cargado de un cierto halo de magia a la par que de realidad, cuando veíamos que en la casa se iniciaban los preparativos para la vendimia.  Claro que ya con anterioridad, y con la disculpa de amedrentar o intimidar a los tordos, que eran capaces de hacer verdaderos estragos en la cosecha de uva, habíamos visitado la viña unas cuantas veces y nos conocíamos casi de memoria las cepas con las uvas que más pronto habían madurado aquel año.
 
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 16/10/2019)
 

  

 

 

 

 

miércoles, 9 de octubre de 2019

Palomares de Campos



Foto (Internet)
Incluso institucionalmente se está  
respaldando este nuevo uso de
nuestros palomares como elemento
nuevo y dinamizador del turismo provincial...





Existen en muchos de nuestros campos –esos de los que decimos “de pan llevar”, y con mayor profusión en la Comarca de Tierra de Campos-, unas singulares construcciones, levantadas hace un buen puñado de años ya junto a los núcleos urbanos rurales que, con el paso del tiempo, se estaban deteriorando a pasos agigantados e incluso desapareciendo al haber perdido el uso para el que se levantaron –que no era otro que la cría de pichones-; sin que se estuviese haciendo nada de manera particular e institucionalmente para evitar su desaparición: son las populares edificaciones conocidas como palomares, de rancia tradición en nuestra provincia; de diferentes formas y tamaños, pero todos ellos con una estructura y disposición interior de similares características.  Y que tenían como objeto eso ya indicado, la cría de pichones y palomas que luego se consumían en casa, con el fin de ayudar en parte a la economía familiar.
 

Pues bien, últimamente, si uno se da una vuelta por los entornos de algunos de los pueblos de esta vasta Comarca de Tierra de Campos donde abundan estas construcciones, puede observar cómo en muchos casos estos palomares –algunos de ellos en plena ruina ya-, se están restaurando, intentando dirigir su recuperación hacia el turismo.
 

Incluso institucionalmente se está respaldando este nuevo uso de nuestros palomares como elemento nuevo y dinamizador del turismo provincial, habiéndose establecido ya rutas específicas para visitar estos ejemplos arquitectónicos.
 

A lo que se suman unas jornadas de acercamiento, un encuentro internacional que ha tenido lugar recientemente aquí en Palencia, de la mano del Colegio de Arquitectos y de la Diputación Provincial, para poner en valor estas edificaciones, hablando de su particular tipo de construcción, el material empleado, el uso de las mismas, así como el significado que tienen para el entorno en el que se encuentran.
 

Y es que, desde siempre, estos palomares levantados en medio del campo han guardado para las personas –especialmente cuando niño-, una especie de misterio, que se desvelaba de pronto con una cierta admiración cuando entrabas en su interior.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 09/10/2019)

 

 







miércoles, 2 de octubre de 2019

Premios cercanos

 
 
y también un bombero...,sí, un bombero de la capital palentina...    




El martes de la pasada semana, con el otoño recién comenzado y, por ello, sin apenas tiempo para poder mostrarnos aún sus intenciones en cuanto a su trayectoria entre nosotros cara a los próximos meses por estas tierras nuestras –aunque ya sabemos que, en rigor, las intenciones en esto del tiempo son sólo eso-; este periódico –colaboradores habituales incluidos-, al igual que todos los rotativos del grupo editorial Promecal, nos fuimos de fiesta a la vecina capital vallisoletana con motivo de la entrega de los Premios al Compromiso Humano, otorgados por la Agencia de Noticias Regional ICAL por su 30 Aniversario; una mayoría de edad que ha dejado ya su impronta en nuestra Comunidad.
 

Y unos premios que tenían como objeto el reconocimiento a gente de aquí, de nuestra región –gente cercana por lo tanto-, que han destacado por alguna faceta de su trayectoria profesional, una acción encomiable realizada, una labor humanitaria de amplio espectro,  una gesta única para con los demás; un algo destacable, en fin, y que ha aflorado a la sociedad en momentos recientes.
 

Entre los premiados, había una profesora y directora teatral, una piloto de "rallies", una investigadora, un poeta, un deportista y profesor universitario, un pianista, un empresario, y también un bombero y trabajador humanitario –éste último de nuestra provincia-.
 

Sí, un bombero de la capital palentina que, con su gesta, ha logrado salvar vidas en los diferentes sitios del mundo donde se desplazó en misión humanitaria con motivo de grandes catástrofes. 
 

Una gala emotiva, llena de valores –incluso altruistas-, cargada de reconocimientos y emociones, y sensible al acontecer diario en nuestra región.
 

Por ahí, por reconocer lo nuestro y a los nuestros, y ensalzarlos cuando así corresponda, otorgándoles un premio si así procediera -como ha sido el caso de esta gala de ICAL comentada-, es por donde debe caminar nuestra Comunidad en este aspecto; para hacerse un hueco en el amplio panorama nacional e incluso internacional donde nos movemos.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 02/10/2019)