miércoles, 29 de enero de 2020

Temporal invernal

no daba tregua el vendaval en su acción, azotando sin piedad los límites provinciales...






Pues sí que se las ha gastado bravas este último temporal de invierno –bautizado, sin embargo, tan eufemísticamente como puede ser “Gloria”- por los que son estos lares provinciales; porque ha hecho de las suyas a diestro y siniestro, por aquí y por allá, en la capital y en la provincia, y allá por donde quiera que pasase.  Claro que mucho peor les ha ido a según qué lugares del resto de nuestro país.
 

Un pasar que no ha sido precisamente de puntillas y sin hacer ruido.  Todo lo contrario, porque empeño le ha puesto en su acción el susodicho en aspectos tales como fríos y vientos gélidos y cortantes, nieves en zonas altas y también en otras junto al mar, lluvias en puro torrente, nieblas heladoras y casi permanentes por días enteros; lo que hacía que los vendavales y las borrascas adquiriesen inusitadas fuerzas que dejaban al personal aterido de frío a pesar de los múltiples tipos de gorros, bufandas, abrigos y demás prendas contra el frío que proliferaron por doquier.
 

Y claro, uno echa un vistazo al calendario y piensa, es lógico, la situación meteorológica es la que es y está así de descompuesta porque estamos todavía en invierno...  Pero nos hemos encontrado para nuestra sorpresa –aunque anunciados estaban a bombo y platillo-, con unos rigores climatológicos que ya pasaban de castaño a oscuro en cuanto a su acción desaforada y sin límite, así como en lo tocante a su permanencia en el tiempo.
 

Así que ni abasto daban los servicios de bomberos y policía local para atender las incontables llamadas que se les hacía para solucionar los percances que de manera casi constante iban surgiendo aquí y allá, por caída de árboles, derrumbes de muros de edificios y vallas de protección, de antenas de televisión, cornisas y tejados, contenedores…
 

Porque prácticamente no daba tregua el vendaval en su acción, azotando sin piedad los límites provinciales, dejando a su paso una imagen desoladora de estragos causados en calles y parques, tal cual si se tratase de un campo de batalla tras una encarnizada lucha.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 29/01/2020)
 
 

 

miércoles, 22 de enero de 2020

Cada mes de enero


los buenos propósitos que nos marcamos en estos primeros días, con  la intención firme de, en esta ocasión sí, llevarlos a buen término...








Llega el mes de enero, finalizan las fiestas navideñas –de por sí transgresoras en lo concerniente a la alimentación equilibrada y en su justa medida-, y hay un aspecto de nuestras vidas que vuelve a repetirse año tras año. Y es el de los buenos propósitos que nos marcamos en estos primeros días, con  la intención firme de, en esta ocasión sí, llevarlos a buen término; si no todos –porque puestos a pedir, somos bastante generosos en ello-, sí al menos alguno de ellos.
 

Y así entre otros propósitos que, no son nuevos en esencia porque, para nuestro disgusto, se repiten los del año anterior e incluso los de anteriores eneros, nos encontramos con que volvemos a querer apuntarnos al gimnasio, donde prometemos acudir cada día que nos sea posible; a realizar andando los kilómetros de rigor que señalan los entendidos en la materia; nos proponemos dejar de fumar en firme; nos marcamos una alimentación más saludable, sosegada y que nos haga perder esos kilos de más que las pasadas fiestas nos hicieron ganar; planeamos el repetido hito de apuntarnos a una academia para aprender ese otro idioma que siempre quisimos conocer…, etc., etc.
 

Poco a poco van pasando los días del mes, nos vamos metiendo en un círculo cómodo de una cierta habitualidad, la temperatura ambiente reinante en el exterior no es la más propicia sin duda para invitarnos a salir de casa para realizar la actividad externa propuesta… Total, que se van añadiendo condicionantes de uno y otro lado que ayudan a aniquilar en buena medida los ánimos personales y a hacer que las actividades y buenos propósitos buscados terminen por quedar olvidados y arrojados por tierra con el pasar de los días.
 

Y a este respecto resulta muy gráfico un pequeño chistecillo que alguien ha puesto en movimiento justo por estas fechas.  Y que habla de aquel que en estos primeros días de enero se apuntó al gimnasio para tratar de recuperar su peso y silueta habituales, pero que se olvidó de aparecer por él; y un buen día, como veía que su aspecto físico no mejoraba, dicen que comentaba entre los suyos, “voy a tener que pasar personalmente por el gimnasio a ver qué pasa”.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 22/01/2020)
 

 

 

miércoles, 15 de enero de 2020

Nuestro monte El Viejo


Y es que el hecho de que Palencia pueda contar con este espacio verde a un paso tan sólo de la ciudad, es todo un lujo...







De repente, de un tiempo cercano a esta parte, percibimos como si, por arte de magia o de vaya usted a saber qué artimaña de brujería de alta escuela, nuestro monte El Viejo se nos hubiese acercado a la ciudad algún que otro kilómetro o, al menos, un número indeterminado de metros fáciles de apreciar.
 

Y es que la finalización hace unos días tan solo del carril bici hasta su misma cima, el ensanche y nueva pavimentación de la carretera que accede hasta su planicie, así como la renovada señalización de rutas y caminos una vez alcanzada su cumbre, así nos lo parecen querer demostrar, aunque se trate sólo de un defecto óptico de una cierta proporción imaginaria, como es fácil adivinar.
 

Así, con el año nuevo los palentinos estamos estrenando estas dos apreciables novedades para el caminante y para quien gusta subirse a una bicicleta y pedalear hasta este techo arbóreo de nuestra ciudad.
 

El llamado “pulmón de la ciudad” o “pulmón verde” por todos conocido, recobrará así un mayor protagonismo a la hora de ser elegido por los ciudadanos para sus momentos de ocio y esparcimiento. Haciéndolo, a buen seguro, en mayor número, puesto que con el carril bici en su totalidad se facilita en buena medida su acceso, al ganar en comodidad y seguridad.
 

Si luego, además, le añadimos el hecho de que, una vez llegados arriba –que podemos haberlo hecho por el carril bici ya mencionado o también siguiendo las cuatro rutas de acceso trazadas desde la Dársena del Canal de Castilla-, nos encontramos con que se han definido y señalizado convenientemente mediante balizas informativas hasta cinco rutas diferentes teniendo como referencia los ya tradicionales lugares de El Refugio, el Mirador del Valle de San Juan, la Casa Grande y la Casa Pequeña, el conjunto de la oferta de ocio y de esparcimiento, a la par que saludable en alto grado, resulta ser de las que no pueden perderse ni echar en el olvido.
 

Y es que el hecho de que Palencia pueda contar con este espacio verde a un paso tan sólo de la ciudad, es todo un lujo que otras muchas ciudades quisieran para sí. 
 
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 15/01/2020)
 

 

 

miércoles, 8 de enero de 2020

De regreso


...el deseo expresado con generosidad por todos,  
mostraba claramente una necesidad de superación del momento actual.







Estamos, en efecto, de regreso, cual hacen por estas fechas los escolares y estudiantes en general, una vez agotado el período de vacaciones propiciado por las pasadas fiestas en torno a la Navidad.
 

Y, en mi caso, debido a la no edición del periódico durante los pasados dos miércoles anteriores al coincidir, por este orden en sentido descendente, con las festividades de Año Nuevo y Navidad.
 

Así que lo primero que me provoca en estos momentos, dado que aún estamos en tiempo lógico para ello, es desearles a todos ustedes, amigos lectores, un muy Feliz Año Nuevo 2020, cargado de paz, entendimiento y dicha para todos: y que se cumplan todos sus deseos.
 

Y a partir de aquí, volver a la batalla y refriega cotidianas, habida cuenta de que, entre otras cosas, la situación política en la que nos desenvolvemos en el país, lejos de ser una balsa de aceite y estar presidida por el diálogo y el entendimiento mutuo, está marcada por el desencuentro y la rivalidad más exacerbada, tal y como quedara al cerrar edición el pasado año.
 

Y es que, como se ve, parece que estos días entrañables y amables de la Navidad, con sus mensajes cercanos y de reconciliación, no han sido capaces de hacer mella en las mentes de nuestros políticos y propiciar acercamientos en pos del bienestar general de la ciudadanía. Así que, con este panorama, que no quisiéramos fuera el usual, hemos comenzado dando la batalla en estos primeros días del nuevo año.
 

Desde luego que el deseo expresado con generosidad por todos –o al menos por una mayoría de nosotros- en los pasados brindis de bienvenida a estos próximos 366 días –allá por el 31 de diciembre último pasado-, no iba por ahí; pues mostraba claramente una necesidad de superación del momento actual y un pronto restablecimiento de la normalidad política del país.
 

Y lo que se barrunta tanto entre bambalinas y mentideros cuasi oficiales, como a las claras en sesudas tertulias y solanas de inspiración práctica, parece que no nos habla precisamente de confraternización y de ir de la mano remando en una misma dirección, camino de un bienestar general.  Y, por el bien de todos, no debería ser así.  
 
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 08/01/2020)