miércoles, 28 de febrero de 2018

Siempre las palabras


Foto (Cadena SER)
 
 
Menos mal que, en el fondo, siempre quedarán las palabras y lo que uno siente al leerlas.

 
Está visto y demostrado que uno no puede confiarse en exceso a las previsiones meteorológicas cuando son a varios días vista; incluso aunque en esos momentos se estén produciendo los fenómenos más adversos y nos anuncien que han llegado con vocación de permanencia para una larga temporada.  Y ello, a pesar de que en el momento sea la actualidad misma, y anuncien los entendidos en la materia que aquello tiene visión de futuro para unas cuantas fechas más. 
 

Porque si uno, entonces, se lía la manta a la cabeza y, sugestionado por ello, comienza a hablar o a escribir, cara a los próximos días, sobre la que será la noticia de impacto y sus secuelas colaterales; cabe la posibilidad de que, en una de estas, un viento no previsto irrumpa de pronto con suficiente contundencia en el panorama meteorológico y lleve al traste con la previsión anunciada.  Menos mal que, en el fondo, siempre quedarán las palabras y lo que uno siente al leerlas.
 

Lo cual nos puede llevar a pensar que, por mucho que se argumente, “todo es relativo dentro del sistema en el que ocurre”, que ya dijera Einstein.
 

De todas formas, como estamos aún atrapados –mal que nos pese-, bajo las redes del invierno, a la vuelta de la esquina se podrá comprobar que, por muy bueno que el tiempo se muestre en algunos momentos, a las primeras de cambio las tornas se volverán en contra y el acierto en el pronóstico –ahora sí-, será prácticamente total; sólo será cuestión de esperar algunos días. Porque de sobra conocemos sobre la volatilidad de las nubes y de los vientos que van y vienen, arrastrando a aquellas de acá para allá.
 

Pues bien, a pesar de esa realidad tan patente que nos envuelve todavía en el día a día, nuestras miradas, unidas a nuestras palabras y a nuestras apetencias más inmediatas, van dirigidas en una dirección muy concreta, que nos sitúa camino de la primavera, en sus diversas manifestaciones a ojos vista.  Porque, aunque sabemos que aún le quedan días a este invierno, muy pronto comenzarán a aparecer a nuestro alrededor los primeros signos identitarios de que algo está cambiando en el panorama.  Y eso nos agradará sobremanera.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 28/02/2018)
 
 

 

 

 

 


miércoles, 21 de febrero de 2018

Más de lo mismo

 
Foto (Internet)
 
 
con pequeños matices, más de lo mismo...
 
Bueno, pues parece que, con pequeños matices, lo que tenemos por delante de nosotros es más de lo mismo, en lo que se refiere al temporal de nieve y frío que estamos padeciendo; es cierto que en unos lugares con más intensidad y contundencia que en otros, pero que a todos nos toca de una u otra manera.  Y que, visto lo visto, pareciera cumplirse aquello de “si no quieres taza, taza y media”; y suma y sigue.
 
Y es que llevamos ya demasiados días con esa insistencia del elemento nieve en hacerse presente y, además, con qué contundencia en según qué lugares. Que hasta los más viejos del lugar decían no recordar una situación tan prolongada; en tanto que en otros sitios asumían que la situación era la habitual casi cada año por estas fechas; y en algún otro, que no han visto caer la nieve más que a través de las imágenes de televisión –como es el caso de nuestra capital-, no le haríamos ascos a encontrarnos una mañana al amanecer, con una ligera capa de nieve cubriendo parques, calles y tejados, justo el tiempo necesario para que nuestra retina se impregnase de su particular belleza y plasmarlo todo con algunas fotografías para el recuerdo, algo que, por fin, hemos podido ver materializado a pequeñas ráfagas en algunos instantes muy concretos.
 
Pero claro, eso de disponer de la nieve a nuestro antojo, a la carta en la práctica –algo así como se hace con la nieve artificial en las grandes pistas de esquí-, no es lo habitual por estos lares, que andamos mirando al cielo casi constantemente, para adivinar lo que éste nos deparará en muchos momentos.
 
Y, de otro lado, más de lo mismo, también, en lo tocante al escenario político en el que, tristemente, nos estamos moviendo de un tiempo para acá; con especial incidencia en cuanto a la crisis catalana, con repercusión clara allende sus límites territoriales.  Donde, a pesar del paso de los días, apenas se mueve nada más allá de las declaraciones rimbombantes de unos y de otros, pero sin proyección práctica de futuro en cuanto a la salida del atolladero creado. 
 
 
Así que, por ello, más de lo mismo a las espaldas. 
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 21/02/2018)
 
 
 


miércoles, 14 de febrero de 2018

Fríos y nieves



dejando por contra unos paisajes de postal verdaderamente bellos a la contemplación...


Llevamos últimamente unos días en la cuenta personal de cada uno de nosotros, en los que a nuestro alrededor sólo parece hablarse de temas relacionados con fríos, nieves, lluvias, carreteras cortadas, coches atrapados en algún tramo de estas carreteras, máquinas quitanieves, palas…; así como con abrigos, gorros, bufandas, guantes…; habida cuenta de que el invierno parece estar mostrándonos su peor cara en estas últimas semanas –y ¡nos lo queríamos perder!-, y en toda nuestra piel de toro en general, así como en las islas de ultramar, sin prácticamente excepción.


Y es que, en casi ninguno de todos estos territorios patrios, por muy alejados que estos estén, habrán podido estos días verse libres del ataque en extensión de un determinado y concreto fenómeno atmosférico adverso –cuando no varios-, y en su momento seguramente más agresivo.
 

El caso es que, salvo raras excepciones –cuál es el ejemplo palpable de nuestra capital, que seguro hubiese recibido de buen grado algunos copos de nieve-, mirases por donde mirases algunos kilómetros alejado de la capital, sólo veías nieve y más nieve, montoneras de nieve...  Ya fuese situado en el lugar en concreto, ya a través de las imágenes de los diferentes noticieros de televisión, que incluso interpretaban la noticia de la nieve caída en muchos de estos territorios como de máxima relevancia, y abrían sus informativos con una amplia información sobre la misma.
 

Claro, narrando también a continuación algunos de los inconvenientes y contratiempos que su presencia en grandes cantidades produce en nuestro día a día, al quedar la vida y la actividad del lugar un tanto atrofiada e incluso paralizada durante algún tiempo. 
 

Pero eso sí, dejando por contra unos paisajes de postal verdaderamente bellos a la contemplación en cualquiera de estos sitios.  Aparte de contribuir a acumular un importante número de litros del ansiado elemento líquido en nuestros pantanos y grandes y pequeños acuíferos, que estaba escaseando ya a marchas forzadas y convirtiéndose casi en una preocupación de máxima importancia.
 

Así que todo queda como “miel sobre hojuelas”, nunca mejor dicho.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 14/02/2018)
 
 


 

 

 

 

 

miércoles, 7 de febrero de 2018




Es el caso de alguna que otra inversión económica que se está fraguando en el Norte provincial...

La verdad es que, siguiendo la actualidad del día a día, se advierte bien a las claras que el panorama que se nos muestra a ojos vista no puede ser más desalentador, tanto aquí a nivel local y provincial, como en las dos grandes áreas de nacional e internacional.
 

Y es que, sin ir más lejos, simplemente recorriendo nuestra Calle Mayor –zona comercial por antonomasia-, no se nos escapa a la contemplación el alto número de locales comerciales cuyo negocio concluyó prematuramente y se vieron abocados al cierre de sus puertas; con la consiguiente merma en el tejido económico de servicios y el pase a la situación de desempleados de sus trabajadores.
 

Trabadores que, en no pocas ocasiones, se ven obligados a abandonar nuestra provincia en busca de un trabajo necesario para subsistir.  Cuando no son nuestros jóvenes, bien preparados tras largos años de estudios, los que, en un goteo constante, deben partir hacia otras tierras en busca de un futuro profesional que, este lugar donde nacieron, no les ofrece ni les garantiza en un futuro inmediato.
 

Y, por supuesto, sin tocar el tema político, donde las cosas no sólo es que sean desalentadoras de por sí, sino que están alcanzando unos límites insostenibles ya de esperpento y ridiculez extremos.
 

Claro que, de vez en cuando, saltan a los informativos, algunas noticias que, habida cuenta de su positividad, vienen a ofrecernos la otra cara de la moneda; abrigando alguna esperanza que es recibida con los brazos abiertos. Es el caso de alguna que otra inversión económica que se está fraguando en el Norte provincial tratando de dinamizarlo y darlo una progresión mayor.
 

Y en este mismo sentido, algo que ha circulado estos días en algún medio de comunicación sobre la posible instalación en nuestro país de la estadounidense empresa TESLA, fabricante de vehículos eléctricos; y que, según esa información, las ciudades de Palencia y Valladolid tendrían ventaja sobre el resto para acoger la misma.  Y es que hay que recordar que Palencia ya se postuló para ser su receptora. A ver si al final nos llevamos nosotros el gato al agua, porque la competencia es mucha.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 07/02/2018)
 

 

 

    

 

 

viernes, 2 de febrero de 2018

A la Morenilla





Canta el ruiseñor porque está alegre,

sin saber que con su canto nos confiere vida;

y los palentinos te cantamos con fe cada día,

cuando pasamos junto a tu refugio, ¡Madre!.
 

Palencia entera hoy te canta,

a la par que te quiere, te reza y de implora;

cuando en el discurrir de sus días está contenta,

pero también cuando está triste y afligida.
 
 
Y en este dos de febrero, ¡Madre!,

Tú que eres Patrona y bienhechora nuestra,

acude presta a nuestra llamada,

que necesitamos tu intercesión ante el Padre.
 

Para que aquellos que nuestros pueblos rigen,

encuentren paz y sosiego en sus quehaceres,

y nos otorguen sabias y valiosas decisiones

cuando de ejercer su mandato traten.
 

Y así, todos juntos en Comunidad,

acudiremos este dos de febrero, ¡Madre!,

a mostrarte nuestros respetos con humildad

al tiempo que tu favor será menester rogarte.

 

                                                   José-Javier Terán Díez.