Al Sotillo

Y nuestro río Carrión, entretanto, siendo testigo mudo de todo lo que a su vera transcurre...

Como ya es uso y costumbre por estos lares llegado el mes de abril, los palentinos nos iremos de romería en la tarde de mañana jueves 25 de abril, para cumplir con una tradición palentina muy popular y arraigada en el sentir de todos nosotros, cual es la conocida como romería de San Marcos en las inmediaciones del parque del Sotillo.

Y, como ocurre con la procesión de “Luz y Tinieblas” de nuestra Semana Santa, que desfila a través de nuestro querido “Puentecillas” para acercarse hasta la iglesia de “Allende el Río” y tener un recuerdo para con los cofrades fallecidos, dejando a su paso por este puente imágenes plásticas de una excepcional belleza, que no pocos palentinos inmortalizan con sus cámaras de fotos –aunque este año no haya podido celebrarse por la presencia de la lluvia-; en la tarde-noche de mañana jueves, seremos muchos los palentinos que volveremos a cruzar este mismo puente para acercarnos hasta el Sotillo, donde ya se habrán instalado los puestos y carruseles de la popular romería de San Marcos.

Y hasta allí acudiremos chicos y grandes para volver a pasear por el recinto y cumplir con la tradición en torno a la degustación de un sabroso plato de caracoles, unas deliciosas avellanas o unas ricas almendras garrapiñadas recién elaboradas, entre otros productos que los puestos allí instalados nos ofrecerán.  En tanto los más pequeños se divertirán, sin duda, subiéndose una y otra vez a los diferentes carruseles, degustando el típico algodón dulce, la manzana caramelizada y alguna otra golosina más que nadie como ellos saben demandar.  No faltando tampoco la verbena popular hasta bien entrada la noche cuando, con las luces de las farolas encendidas desde hace ya algún tiempo para iluminar el recinto, llegará el momento de volver a cruzar el puente de regreso a la ciudad, que se nos mostrará acogedora y receptora de unos romeros que llegan de cumplir con la tradición en un lugar emblemático de la ciudad.   

Y nuestro río Carrión, entretanto, siendo testigo mudo de todo lo que a su vera transcurre; en esta ocasión escuchando los ecos de la romería, pero echando en falta el silencio de la procesión al pasar por el puente.

 

 

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 24/04/2019)

 

 

 

 

Nuestra Semana Santa

Y donde la negrura de la noche, la luz de los faroles y los claroscuros, aportan al desfile un signo extra de religiosidad...

 

Desde hace unos cuantos días, venimos evocando de una o de otra manera la Semana Santa a través de una serie de actos que nos la están acercando tanto desde una manera plástica como religiosa.  Aunque, en esencia, habría que marcar la fecha del Pregón de la misma, como el auténtico “pistoletazo” de salida.  Al que le siguieron una serie de eventos enmarcados dentro del que se ha venido en llamar “Pórtico de la Semana Santa”, previo al verdadero inicio de la misma con la solemnidad del Domingo de Ramos, día especialmente alegre y lleno de optimismo.  Y que resulta ser muy querido por los palentinos, en especial por la grey infantil, que disfrutan viendo desfilar ante ellos a la popular “Borriquilla” en su Paso procesional.

 

Luego, en el ritual de las Procesiones se han ido sucediendo las mismas cada uno de los días, hasta llegar al que hoy nos encontramos, miércoles santo, que acogerá también las que le correspondan en la programación.  Y así sin solución de continuidad cada uno de los siguientes días hasta el Domingo de Resurrección; para dar cobertura y significado religioso a nuestra particular Semana Santa y a la declaración de la que goza, de “Interés Turístico Internacional”.

 

Procesiones que recorren cada uno de estos días nuestras calles a paso lento de cofrade y a ritmo de cornetas y tambores, o en completo silencio, pero haciendo sonar con gran maestría el popular “tararú”, en pleno recogimiento tanto de cofrades como de público en general.

 

Desfiles procesionales muy queridos y admirados por el gran público, gozando también algunos de ellos de la particularidad de desarrollarse en escenarios tan emblemáticos y de tanta riqueza paisajística para los palentinos y los que, asimismo, nos visitan, como son el cerro del Cristo del Otero y el marco del “Puentecillas”, que suman vistosidad y recogimiento extras al acto penitencial de que se trata.  Y donde la negrura de la noche, la luz de los faroles, los reflejos y los claroscuros que se producen en el camino, aportan al conjunto del desfile un signo extra de religiosidad y meditación que se nota en el ambiente y en el lento caminar de los cofrades.

 

 

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 17/04/2019)

 

 

Despoblación

...al expresar “vaciada” en lugar de “vacía”, se quería colocar la carga de la prueba sobre el hombro de nuestros políticos...

Días pasados, tuvo lugar en la capital de España una manifestación auspiciada bajo una pancarta común –que ya es difícil lograrlo en los últimos tiempos en nuestro país-, que llevaba por título: “La España vaciada” –toda una clara connotación en sí misma-; con gentes allegadas a la villa y corte desde todos los lugares del estado.  Pues la protesta –a la vista estaba-, tenía como objeto, ni más ni menos, que denunciar la constante y alarmante pérdida de población de nuestros núcleos rurales que, poco a poco, se están quedando en el más absoluto abandono; con desaparición real incluida de muchos de ellos no tardando demasiado tiempo, por inanición total –hablando en esencia en términos de salud- .

Una concentración, esta, muy concurrida y numerosa, habida cuenta del problema que se denunciaba, que afecta prácticamente por igual a todas las provincias del Estado, aunque en algunas de ellas la situación sea mucho más grave en términos reales por el contexto general en el que se desenvuelve. Y con un matiz muy a tener en cuenta en el manifiesto que exponía la situación, pues al expresar “vaciada” en lugar de “vacía”, se quería colocar la carga de la prueba sobre el hombro de nuestros políticos, por sus pobres políticas en este aspecto, que han llevado a que se provoque esta situación que ahora se vive en el medio rural.

 

Desde este “Rincón Palentino” que, en muchas ocasiones, ha recogido esta alarmante pérdida de población de nuestro entorno rural, se quiere resaltar y poner en valor, apoyándolos, esta preocupación de estos colectivos que salieron a la calle a manifestar su denuncia en voz alta contra los poderes públicos. 

 

Bien, pues hilando con lo anterior, y porque viene también del pueblo, de sus tradiciones y fiestas antañonas, y formando parte de su rico patrimonio cultural, mencionar la exposición “Castañuelas” que se ha abierto recientemente en el Centro Cultural Provincial, para poner en valor ese instrumento musical hecho de madera, con ese sonido tan característico –alegre por demás-, que forma parte indivisible de nuestro rico folclore provincial, ejecutándose sobre todo a través de la jota y otros bailes de carácter más ritual, pero del pueblo.

 

 

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 10/04/2019)

 

 

 

 

Y llegó abril



 abril, el de “las aguas mil”, pero que "todas caben en un barril"...

 

 

 

 

Pues en efecto, llegó abril, el de “las aguas mil” que dice nuestro refranero popular.  Pero que a continuación matiza y atempera con ese otro proverbio de que, si bien, “todas caben en un barril”; dejando entrever que sí, serán muchos los días con cielo gris y encapotado que dejará caer las correspondientes lluvias, pero que estas vienen a ser pocas, muy pocas en cantidad.  Total, que nada, “todo el gozo en un pozo”, que decimos por aquí; máxime cuando, como en este año, el invierno anduvo tan escaso de precipitaciones por estas tierras –esas de pan llevar que dijera el poeta-; siendo, sin embargo, tan importante este líquido elemento como todos bien sabemos.

 

Así que ya se puede dar maña abril para hacerse notar justo por lo contrario de lo que se le viene a calificar, no sólo en los mentideros públicos y solanas al uso de nuestros pueblos, sino también en el foro común de la ciudadanía en general.  Que, como dan fe y sentencian varios dichos referidos a este mes, su valoración más común es que adolece de “ruin, al principio, al medio y al fin”.

 

Pero claro, a poco que se esmere y se muestre dispuesto a cubrir expectativas, su valoración final podrá ser muy otra; pues igualmente se le ha venido reconociendo a lo largo del tiempo por aquello de que las “lluvias de abril y mayo, son las mejores del año”. 

 

En cualquier caso, parece que en el sentir popular –al menos este año por las razones que son-, está muy extendido ese deseo bastante generalizado de las lluvias; porque no se deja de insistir en que “marzo ventoso y abril lluvioso, sacarán a mayo florido y hermoso”. 

 

Mas este mes de abril en concreto viene marcado también por otra circunstancia más; y es que este año acoge también en sus días la celebración de la Semana Santa, condicionando esta celebración de alguna manera la actividad económica, el turismo, el comercio, las vacaciones y el calendario escolar habituales.

 

Por lo que, entre otras cosas, no será muy difícil encontrarnos en esos días, escenas de turismo de playa y desfiles procesionales a tan sólo unos metros unos de otros.

 

 

    (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 03/04/2019)