Pues sí, ya lo ven, hoy miércoles, 23 de abril para más señas, los
castellanoleoneses estamos de celebración festiva conmemorando, un año más, la
fiesta de nuestra Comunidad Autónoma o “Fiesta de Villalar”, como también se la
conoce en el lenguaje popular, por aquello de que su desarrollo tiene lugar en
esta localidad vallisoletana, en especial en sus amplias campas para ello
habilitadas. Lugar donde, según marca la historia, cayeron ajusticiados los
conocidos comuneros Padilla, Bravo y Maldonado, tras perder los ejércitos
Comuneros la batalla conocida como de “Villalar”, frente a las huestes del
emperador Carlos I, contra los que luchaban reivindicando la libertad
castellana.
Y localidad esta última, también, donde de nuevo, los castellanoleoneses
volveremos a defender hoy nuestra identidad y nuestra vocación autonomista, en
una jornada de fiesta por todo lo alto: con discursos políticos cargados de
notorios matices reivindicativos y nacionalistas, y actuaciones musicales al
aire libre, donde la música de la tierra se dejará escuchar con clara
preponderancia.
Bien, pues finalizada que sea esta jornada, y continuando con la fiesta,
pero ésta mucho más cercana y localista, referida a nuestra capital palentina
en exclusiva, hay que decir que estamos ya a dos días vista de que los
palentinos volvamos a cumplir con la tradición festiva y votiva de villa, y
celebremos, este viernes próximo 25 de abril, la popular Romería de “San
Marcos” en el emblemático y capitalino Parque del Sotillo.
Donde, con nuestro río Carrión como testigo, y el “Puentecillas” como paso
preferido por la concurrencia para acceder al Parque, cientos de palentinos nos
volveremos a convertir en romeros por esa tarde (como acción preparatoria, quizá,
de la siguiente Romería en el calendario, la de “Santo Toribio” el domingo 4 de
mayo) y acudiremos hasta aquel paraje para disfrutar de una tarde de fiesta
campestre hasta bien entrada la noche.
Con los ingredientes típicos de cualquier romería al uso, que harán la
delicia de chicos y grandes, porque no faltarán los puestos ambulantes de
almendras, avellanas, dulces y bebidas; ni tampoco los habituales carruseles
infantiles.
Para concluir la tarde con la habitual verbena, una
vez degustados los sabrosos caracoles tan típicos en esta tierra. Emprendiendo
luego el camino de regreso a la ciudad con el regusto de lo pasado y la
perspectiva de la siguiente Romería que ya se nos muestra próxima.
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 23/04/2014)
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