Y así en el día a día de la ciudad
Es otoño,
entre la bruma del amanecer pueden adivinarse ya las primeras luces del nuevo día
luchando paso a paso por hacerse presentes entre las calles de la ciudad,
mostrándonos insistentes sus primeros signos de vida, a los que seguirán otros
y otros más…, hasta lograr presentarse en toda su amplitud mañanera.
En tanto
tú, recuerdas que hace ya algunos minutos que el despertador te hizo ponerte en
pie, teniendo que abandonar con precipitación el cómodo y placentero mundo de
los sueños por el que caminabas hasta no hace mucho; y que, por tanto, es un
día laborable más y, en breve, tendrás que salir a la calle para retomar tus
ocupaciones habituales.
La
ciudad, entretanto, irá recuperando también su actividad y su ritmo de vida habituales
a golpe de luz; tras cada esquina que comienza a iluminar el nuevo día; tras
cada farola que se apaga llegada su hora; tras cada portal de viviendas que no
deja de lanzar personas a la calle a toda prisa; tras cada escolar que, mochila
a la espalda, avanza perezoso por la calle camino de su colegio…
Y así en el día a día de la ciudad
donde uno vive, sobre todo si en ésta las distancias son cortas por sus pequeñas
dimensiones, como es la nuestra, y ocurren un montón de situaciones parejas
cuando uno sale a la calle cada día.
Y es que
lo mismo te puedes cruzar en el camino con el tendero de la esquina de tu calle,
que va de prisa y corriendo a preparar la tienda para su próxima apertura toda
pulcra y reluciente; como con el vecino del tercero derecha de tu portal camino
del trabajo también.
O con el
zapatero que te solucionó hace unos días un defecto del zapato que te traía a
mal traer, pongamos por caso, que va en dirección a su pequeño local de
reparación, y al que le mostraste tu agradecimiento más sincero.
O con el
repartidor de periódicos a domicilio, que cada día, silbando reiterados
estribillos famosos de viejas canciones del ayer, recorre las principales
calles del centro depositando en los buzones concretos de los abonados o en
determinados establecimientos, la prensa escrita del día.
Y así
casi indefinidamente cada día en situaciones mil...
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 21/11/2018)
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