miércoles, 19 de septiembre de 2018

Hacia la rutina



la ciudad entrará en una especie de calma excesiva, rondando la apatía diaria en muchos momentos...


 
Es este espacio de tiempo que vivimos estos días, con el verano ya diciéndonos adiós irremediablemente –aunque cualquiera lo dijera a la vista de las extraordinarias temperaturas de estos últimos días-, las alegres y luminosas fiestas de nuestra capital y provincia dadas por concluidas en la práctica (a expensas sólo de esas últimas Romerías que se llevarán a cabo con extraordinario fervor este próximo viernes en unos cuantos lugares de nuestra provincia), la actividad laboral retomada ya en su grado máximo y con los escolares y demás grupos de estudiantes integrados también en su particular ambiente, nos encontramos como en el preludio de una especie de recogimiento o hibernación que no tardará en llegar, donde la rutina más descarnada y real será nuestra compañera de viaje durante unos cuantos meses.
 
 

Y es que, en efecto, en apenas unos días, acabando septiembre y, con él el verano –este último el próximo 23 en concreto-, con la merma progresiva de las horas de luz, la caída en picado de las temperaturas y el espíritu del personal adaptándose al momento, nos vamos a encontrar con que –mal que nos pese-, la ciudad entrará en una especie de calma excesiva, rondando la apatía diaria en muchos momentos.  Que solamente la perspectiva del fin de semana y las actividades culturales programadas con una cierta regularidad por el municipio y demás instituciones, serán algunas de las oportunidades que obrarán a favor de un cambio en la inercia de los días y de las personas.
 
 

 Y eso que la actualidad política nacional, que no para de darnos sorpresas y hasta sustos –si se me apura-, día tras día, para no dejarnos tranquilos ni un solo minuto, continuará, en según qué momentos y situaciones, colocándonos incluso al borde mismo del precipicio –dicho sea en sentido figurado, claro-. Lo que también tendría su parte positiva, mirándolo desde un punto de vista diferente, porque nos hará permanecer ojo avizor a la espera de esos acontecimientos del día a día, que llegarán, vaya si llegarán...
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 19/09/2018)
 
 

 

     

  

 

 

 

 

 

 

   

 

 

 

2 comentarios:

  1. Hola Javier. No sabía publicaras aquí. Que bien amigo. Lo haces genial.
    Me ha gustado las cosas que he leído. Y bueno solo me queda Felicitarte y darte las gracias por compartir.
    Un abrazo y adelante. Excelente trabajo.

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    1. Hola, Esperanza. Pues sí, este blog le he creado para subir los artículos que publico en un periódico local todas las semanas. Gracias por acercarte hasta aquí y por tus comentarios. Abrazos.

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