miércoles, 17 de febrero de 2016

Y DE VELILLAS…, EL CINE

                                              Iglesia de Velillas del Duque (Palencia) (foto Internet)
 
 
Continuando, también hoy, con las referencias hechas en semanas anteriores a esta Comarca palentina con capitalidad en Saldaña, titulo aquí y ahora la sección de esta guisa: “Y de Velillas…, el cine”.  Sí, el cine que, aunque pueda parecer extraño, se ajusta a la estricta realidad, según descubrirá el lector unas líneas más abajo.
 
Y es que este verano último pasado, las casas, las calles, el campo, el paisaje, los lugares comunes y hasta la atmósfera en sí de Velillas del Duque –pueblo que está unido irremisiblemente a mi infancia y mi adolescencia, como ya he dicho en varias ocasiones-, han servido de plató tanto interior como al aire libre, para rodar muchas de las escenas de un cortometraje de ficción, “Viento”, que recrea escenas rurales en esta y de esta localidad, contando incluso con las gentes del lugar en muchos momentos de la cinta.
 
Y como resulta que la película está a punto de estrenarse, que estas calles y estos campos me son muy, pero que muy familiares porque, el que suscribe, los recorrió, también, una y otra vez años ha en su tiempo de chaval y de adolescente; la emoción me ha podido por momentos y me ha hecho lanzarme a plasmar sobre el papel estas apretadas líneas, ahora que “Diario Palentino” ha publicado la noticia de su inminente estreno y los detalles de su rodaje.
 
En rigor, he de decir que conocía ya algunos pormenores de este rodaje en tierras de Velillas, pero ahora, al conocer por esta información del periódico muchos más detalles, es cuando la emoción y el recuerdo se han avivado aún más.
 
El corto narra, según su director, David Argüelles –vinculado a este pueblo,  donde pasara también muchos momentos de su niñez y adolescencia-, y que a su vez es el autor del guión, las contrariedades y diferentes trances por los que pasa un hombre que un buen día, pasado el tiempo, decide regresar al lugar donde naciera, Velillas del Duque. Una visión de un pasado no demasiado dulce, a la par que cargado de un cierto misterio, vista  a través de los ojos de un niño primero y luego de un adulto en el que se convertirá más tarde; y con una presencia casi constante del viento, en diversas intensidades, haciendo honor al título del mismo.

 
Ahora, lo que le queda al corto –al que deseamos mucho éxito en su lanzamiento-, es un largo peregrinaje por diferentes festivales, y una serie de proyecciones en varios puntos de la provincia, que seguro lo esperan con profundo interés. 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 17/02/2016)
 

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