viernes, 8 de agosto de 2014

LLAMADA "A HUEBRA"


De un tiempo a esta parte, o sea, de unos años para acá, en una unidad de tiempo fácilmente medible para todos nosotros, ha irrumpido con fuerza en nuestro vocabulario coloquial y de a diario, una palabra de nuestro diccionario un tanto en desuso ya, al igual que la actividad a la que con la misma se hace mención.

Lo que ha hecho que muchos de nosotros hayamos tenido que recurrir a ese libro de referencia donde se compilan alfabéticamente, con su significado más correcto, todos y cada uno de los vocablos de nuestro idioma.

Esta palabra no es otra que “huebra”. A la que el diccionario refiere como “espacio o tierra de labor que en un día puede arar una yunta o una pareja de bueyes”, y también “par de mulas y mozo que se alquilan para trabajar en un día entero”. Si bien, en nuestros pueblos castellanos se la conoce también como “la prestación del trabajo de una persona de cada casa en beneficio de la Comunidad vecinal”. 

Esto es, la prestación de un trabajo gratuito y “obligatorio” por parte de todos los vecinos del pueblo, cara a alguna necesidad pública y para el bien general. Una tradición o costumbre que, con el paso del tiempo se fue perdiendo hasta llegar prácticamente a desaparecer; por lo que muchos de nosotros, quizá, no la hemos llegado a conocer.

Y de ahí la necesidad de conocer su significado, siquiera por curiosidad…, ahora que nuestra Diputación Provincial en concreto, lleva unos años convocando subvenciones para su proyecto “A Huebra”, destinadas justo a los pequeños municipios de nuestra provincia que quieran realizar determinados tipos de obras en su territorio de esta manera, tratando de fomentar así la colaboración entre los vecinos.

Una iniciativa curiosa si se quiere, olvidada en gran medida en muchos lugares, y que busca que todo un pueblo se involucre en la realización de pequeños trabajos que no requieren grandes realizaciones técnicas pero que, al final, mejoran el espacio físico en el que se desenvuelve su vida de ordinario.
 
Trabajos que abarcarán desde la limpieza de un arroyo o un manantial, a la reparación de alguna calle o acera del municipio, pasando por la limpieza y puesta a punto de algún pilón o abrevadero…, por citar sólo algunas de estas actividades.
 
Pero hay otra curiosidad más, y es que, tiempo atrás, este ir de huebra, según cuentan los más viejos del lugar, se anunciaba con el oportuno toque de campana, que era bien conocido por todos.
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 06/08/2014)
 

4 comentarios:

  1. Gracias Javier, desconocía esa palabra y, por supuesto, su significado. Muchas gracias amigo. Un abrazo

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    1. Gracias, Raquel, por visitar mi Blog. Sí, esta es una palabra que resulta un tanto novedosa para nosotros -¡los jóvenes!!!!-, pero aprovechando que salió en el Diario, hice este texto. Me alegra que te haya gustado. Un beso. Javier.

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  2. Gracias por documentar esta expresión tan palentina que me recuerda a mi infancia. Soy de un pueblo del valle del Boedo, varias veces al año se tocaba "a huebra" y los vecinos acudiamos para realizar obras comunales.
    Pensaba que era una palabra pérdida. Gracias.

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    1. Muchas gracias a ti, Vicente, por tu visita al Blog. Saludos.

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