Proyecto "Palacio de Exposiciones y Congresos-Palencia" (Foto de Internet)
En este sentir y experimentar día a día el pulso de la vida a nuestro
alrededor y, en concreto, el de la propia ciudad donde uno vive y perfecciona
su desarrollo, uno se encuentra con que la realidad muchas veces llega a
superar a la ficción, en tanto que otras, los acontecimientos parecen
desarrollarse según unos cánones más o menos establecidos y todo el mundo sabe
a qué carta quedarse. Salvo, parece, en
el mundo de la política, donde nada es verdad ni mentira y todo puede ocurrir.
Mediatizados como hemos estado estos últimos días, por las noticias que
iban surgiendo en cuanto a las posturas de las diferentes formaciones políticas
de nuestro país, de cara a la formación del próximo gobierno de la nación; y
barajando, en todo tipo de foros y mentideros públicos, las ventajas o los
inconvenientes de que fuera una u otra la opción final; quizás no nos hayamos
dado cuenta de que, por su parte, la vida de la ciudad, el pulso de la misma,
continuaba su curso, e iban surgiendo a la par algunas noticias que alcanzaban
una cierta relevancia.
Y así, cabe señalarse que importante ha sido el acuerdo alcanzado –a ver si
a la tercera va la definitiva-, entre diferentes administraciones, con
aportación económica por parte de cada una de ellas: la central, la autonómica,
la provincial y la local, para intentar finalizar las obras de construcción del
“famoso” Palacio de Exposiciones y Congresos de Palencia; después de que, tras
iniciarse su ejecución hace unos cuantos años con toda las esperanzas y la
alegría del mundo, quedaran paralizadas en un determinado momento por falta de
asignación económica.
Y, si en cuanto al aspecto político al que hacíamos referencia más arriba,
el resultado final ha sido, ya lo saben, que, de momento, no hay acuerdo para
la formación de ese nuevo gobierno nacional que se perseguía; quedando a la
espera de ver lo que ocurre en los próximos dos meses, con la perspectiva de
unas nuevas elecciones. En cuanto al
otro asunto antes comentado, que nos toca a los palentinos tan de lleno,
albergamos esperanzas de que, por fin, a partir de ahora este proyecto llegue a
buen puerto ejecutándose en su totalidad no tardando.
Entretanto, el pulso de la ciudad continuará
estando presente cada día en nuestras vidas porque, indefectiblemente, formamos parte de él.
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