miércoles, 28 de mayo de 2025

Cerramos mes

 


Y así, entre “pitos” y “flautas” –muchos más de los primeros que de las segundas muy probablemente-, el mes de mayo nos va a decir adiós en cuestión de tres días apenas.  Y lo va a hacer con la sensación general de que este mayo no era el mes que esperábamos tener por estos lares.  Pues nos ha salido un tanto lluvioso y con unas temperaturas que no invitaban precisamente al paseo amable por campos y veredas; salvo unos pocos días del mismo, que pudo verse al personal ligero de ropa de abrigo e incluso en manga corta, como preludio de unas temperaturas subsiguientes mucho más gratas.


Pero fueron demasiados pocos días de este cariz en esencia, para que mayo se nos mostrase espléndido, o como manda la tradición general, florido y hermoso en todos los aspectos que uno imaginar pudiese.  Así que nos dejó a dos velas en ese sentido.


En cambio de otro lado, este ambiente lluvioso con el que se despacharon muchos de los días del mes, traerá consecuencias muy positivas para nuestros campos de cereal a lo largo y ancho de nuestra geografía provincial, augurándose en estos momentos una campaña cerealista con buenos visos cara a su recolección.  Que, como dice el dicho popular, “nunca fue mal año por mucha lluvia”.  Así puede pasar en éste según las expectativas al respecto.


Claro que, por contra, como esta primavera viene siendo especialmente lluviosa, esta excesiva humedad de los campos puede resultar perjudicial en algunos otros aspectos de las labores agrícolas.  Como es el caso de las siembras de algunos cultivos, tales como el maíz, el girasol o la remolacha.  Y es que nunca llueve a gusto de todos.


En fin, que ya que estamos hablando del mes de mayo, me vienen a la memoria unos versos de un romance anónimo muy popular a la par que tradicional y que ha sido adaptado y versionado por diferentes compositores para componer su canción al respecto; que comienza con estos versos: “Que por mayo era, por mayo,/ cuando hace la calor,/cuando los trigos encañan/y están los campos en flor/...”  Que tampoco se ha cumplido en toda su extensión este mayo.


Eso sí, mañana nos vamos de Feria Chica.  ¡Felices días de feria!. 

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 28/05/2025)

 

 

 


miércoles, 21 de mayo de 2025

Avanzado mayo

 

Pues en contra de lo que pudiera pensarse llegando a estas alturas del mes de mayo, la cosa no va de momento de un tiempo soleado y con temperaturas adecuadas a la época del año en la que nos encontramos, para que podamos decir a voz en grito aquello de que por fin llegó la primavera con toda su fuerza creadora para aposentarse al borde de nuestro territorio y ejercer su misión regeneradora y protectora de la vida animal y vegetal, regalándonos unos días espléndidos de luz y brillo solar por antonomasia; que es una delicia pasear por la ciudad, porque de pronto la percibes mucho más amiga; pues los habitantes de la misma con los que te cruzas les notas más alegres y animados, lo que te hace a ti sentirla también más profundamente hermosa.  Pero no, aún no se ha producido ese momento a pesar de estar tan avanzado el mes de mayo.


Y bien que nos gustaría mirar a nuestro alrededor, ver los árboles del parque y de la acera cubiertos de cientos de hojas de un colorido nuevo y de una viveza que te deslumbra y, con un sonrisa que te apetece permanezca por momentos en tu rostro, seguir tu camino, aunque sea sin un destino concreto.


Pudiendo ocurrir que tus pasos te adentren por azar dentro de uno de los parques de la ciudad con el que te has encontrado en el camino, y te admire su espectacular frondosidad.  Entonces, tomas asiento en uno de los bancos y sientes que a aquel parque le contemplan cientos de años de vida, a juzgar por la robustez de unos árboles que se visten de decenas de ramas cubiertas de frondosas hojas, que le han ido creciendo tronco arriba en descomunal altura. 


Y te apetece que la visión de lo que contemplas, además de quedar guardada en tu retina, permanezca también en tu archivo fotográfico, por lo que no dudas en tomar una serie de instantáneas del lugar con la cámara de tu móvil.  Y aprovechas el momento para abrir el bloc de notas del mismo y escribir unas cuantas ideas de lo que tus ojos te muestran; que luego posteriormente te puedan servir para incardinar un conjunto de líneas que puedan convertirse en breve relato, con la inspiración siempre presente de la primavera y de aquel centenario parque.


 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 21/05/2025)


miércoles, 14 de mayo de 2025

Cerró el Trompicón

 


Coincidiendo con el final de esta pasada Semana Santa, cuando ya nos disponíamos a retomar la rutina de los días por estos lares, una noticia saltó de pronto a los medios de comunicación locales y se extendió como la pólvora de Norte a Sur y de Este a Oeste.  Para convertirse en, destacada no, lo siguiente.  Porque todo el mundo en el ámbito provincial comenzó a hablar de ella, poblándose las redes sociales de una increíble cantidad de comentarios alusivos a la misma, que desbordaban cualquier previsión al respecto.

 

Porque ocurría que nuestro querido Bar Trompicón de la capital, popularmente conocido también como el “marrano” o el “guarro” por varias generaciones de palentinos, echaba el cierre.  Y lo hacía por falta de relevo generacional después de 65 años de servicio ininterrumpido a la sociedad palentina en ese ámbito de la hostelería.


Y eso no era cualquier cosa al uso, porque sentimos como que nos quitaban algo muy nuestro.   Y es que, el que cerrase el Trompicón no era “moco de pavo”, no era una noticia más a unir al resto de las decenas de establecimientos de este tipo que vienen finalizando su actividad en los últimos tiempos en nuestra capital. 


Porque cerraba un bar de referencia para varias generaciones palentinas, donde a cualquier hora del día podías tomarte un apetitoso bocadillo de panceta así en plan sencillo, o también con doble contenido de su materia prima, aderezados con su salsa especial; una exquisita tortilla de champiñón al estilo propio; un bocadillo de chorizo o morcilla, entre otras “delicatessen más”, siempre elaborados en su plancha de amplia solera.


Y todo ello, paladeado por varias generaciones de palentinos que en el Trompicón hicieron su habitual “estación de penitencia” para alimentar su cuerpo al caer la tarde o con la noche ya vencida, y proseguir luego con la diversión a calle llena.


Así que con todo ello, la emoción y la nostalgia de cada cual saltó de pronto por los aires, recordando tantas tardes y tantas noches con amigos o familiares acudiendo al Trompicón para degustar alguna de sus exquisiteces; y a precios muy económicos, claro; lo que contribuyó sin duda a hacerlo también más popular.

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 14/05/2025)

 


miércoles, 7 de mayo de 2025

Y llegó el caos

 


Ahora, cuando nuestra generación anda copada por la apodada era de las telecomunicaciones y a nuestro alrededor todo suena a progreso sin remisión, con la inteligencia artificial irrumpiendo con fuerza en nuestro día a día y tirando con increíble fuerza en muchos de los sectores de nuestra sociedad, vamos nosotros, va España y se funde a negro este pasado 28 de abril.

 

Un “apagón” generalizado en cuestión de segundos en el plano de la electricidad, que nos dejó al borde mismo del colapso total y el desbarajuste cuasi general, rayando al centro mismo del caos más inesperado y perturbador que ni imaginar podíamos tan siquiera. Aquí la realidad pura y dura superó por momentos a la ficción, sin duda.


Y al instante, cuando nuestros relojes aquel día marcaban en torno a las 12:30 horas del mediodía –hora fatídica donde las haya-, llegó la eclosión del sistema eléctrico y todo se fue al garete, se perdió el control del sistema y el fracaso fue total en el dominio de la situación.  El apagón se generalizó de facto a toda la Península.


Los trenes en ruta se pararon en medio de las vías allá donde se encontrasen; los ascensores y elevadores se detuvieron colgados a diferentes alturas; las líneas de metro quedaron inutilizadas de pronto; los ordenadores se fueron a negro de repente; los teléfonos móviles dejaron de funcionar en la mayoría de los casos; los aparatos y sistemas conectados a la corriente eléctrica se paralizaron; los semáforos dejaron de iluminarse con sus características luces de colores; y el personal caminaba asombrado y sin rumbo por las calles a la búsqueda de alguna solución personal.


Y quien más quien menos, tras haber conocido, en la mayoría de los casos de boca a boca, el alcance de la avería y su extensión nacional e incluso más allá de nuestro país, se lanzaron en gran número a las tiendas y comercios que aún permanecían abiertos, a la búsqueda de víveres de primera necesidad y elementos tan cotidianos pero que habían pasado casi a mejor vida, tales como radios a pilas, velas, linternas; en previsión de que el apagón se extendiese en el tiempo.


Y la cuenta atrás cara a la solución del apagón, comenzaba a consumir minutos.

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 07/05/2025)