Mal que
nos pese, seguimos en invierno y, por ello, soportando unas temperaturas muchos
grados bajo cero durante la noche y primeras horas del día, incluso hasta bien
avanzado éste; para volver a tomar esa escala descendente en los termómetros
apenas la noche vuelve a hacerse dueña de la situación.
Y claro,
han vuelto a salir a la palestra aquellos lugares donde, por su situación
geográfica y por tradición, las temperaturas gélidas alcanzan su protagonismo y
hasta entran en pugna entre ellos por ver cuál fue el lugar más frío durante la
jornada que se estudia. Con cifras bajo
cero que en verdad asustan un tanto; aunque para los propios habitantes del
lugar ese récord no les asuste y digan estar acostumbrados a ello.
Por aquí
no le han ido muy a la zaga esas temperaturas de bastantes grados bajo cero, y
hemos amanecido durante muchos días –y así seguimos-, con el hielo como
elemento predominante en muchas superficies donde el agua permanece más o menos
estancada o su movimiento se muestra muy liviano.
Y de
pronto, a muchos nos ha venido a la memoria aquellos inviernos de bastantes
años atrás, aquellos inviernos de antes –cuando el invierno era verdaderamente
invierno, como se dice a veces-, donde las superficies de arroyos, canales,
acequias y hasta ríos con no demasiada agua, se nos mostraban heladas día tras
día, adquiriendo el hielo una tan espesa y sólida capa de ídem, que el caminar
o jugar sobre ella los chavales no entrañaba ningún peligro de hundimiento
inesperado.
Así que,
aunque en efecto, estas temperaturas se nos muestren en verdad frías y con
muchos grados bajo cero, no llegan a alcanzar ni mucho menos aquellas tan tan
gélidas de antaño.
Lo que
seguro que sí viene a alcanzar ya un cierto grado de cansancio en el personal,
es el excesivo tiempo de invierno que venimos soportando ya; que se nos está
haciendo largo a más no poder. De ahí,
que invoquemos ya a la primavera a gritos.
Pero
claro, las estaciones son las estaciones y aquélla llegará cuando sea su
tiempo, no antes; aunque en ciertos lugares se vean ya almendros en flor. Así que no queda otra que paciencia.
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 09/02/2022)
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