Hace unos
días tan solo, el pasado 23 de abril para ser más exactos, y coincidiendo con
el Día de la Comunidad de Castilla y León, tuvo lugar en la localidad de
Villaviudas, tierra que bien conozco, aquí en nuestra provincia, un mercado muy
especial con las “lilas” como referente y bajo el epígrafe de “Exaltación de
las lilas”.
En
efecto, y es que quizás muchos no conozcan que esta localidad palentina, a tan
solo 20 kilómetros de la capital y en pleno Cerrato, dispone de un bonito y
sorprendente paseo en uno de sus parajes más representativos aledaños al
pueblo, al que se le conoce como el Paseo de las Lilas, obra de nuestros
antepasados y conservada con cariño a través del tiempo. Y que en estos días de la primavera adquiere
una singular belleza con motivo de la floración de cientos de arbustos, cuya
flor es este bello espécimen de color morado claro y de un suave aroma que
inunda pronto el ambiente de la estancia donde se deposite un pequeño ramo de
ellas.
Así es
que Villaviudas, que se autocalificó ya en la promoción que hizo de este
acontecimiento, como “el pueblo de las lilas”, quiso poner en valor todos estos
encantos con este primer mercado de exaltación de las lilas, donde a su
convocatoria no faltaron los puestos de flores, de alimentación, de belleza, de
artesanía y de cultura, todos ellos alusivos a esta significativa celebración.
Y quién
más quién menos, aparte de visitar el mercado y la localidad –que a partir de
ahora la conocerán también como “el pueblo de las lilas”-, se concedió a la par
el gustazo de regalarse un recorrido por este Paseo de las Lilas, que se
encuentra enclavado en un marco muy emblemático para los habitantes de
Villaviudas, como es su Dehesa de Tablada, aunque abandonada ya pero con restos
aún de diversas construcciones, entre las que puede apreciarse su iglesia ya
derruida. Y donde destaca también una antigua bodega-lagar del siglo XIII, hoy
en día restaurada y visitable interiormente.
Y quién
más quién menos, aparte de sentir con toda intensidad el aroma de cientos de
lilas de su famoso paseo, se llevaría orgulloso para su casa un pequeño ramito
de lilas prendido en el ojal.
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 12/05/2021)
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