Avanza febrero

Y en el sentir de las personas de a pie, el deseo de una pronta y efectiva primavera....

A pesar de que este mes de febrero nos acaba de regalar unos días extraordinarios en lo climatológico –que en el caso de Palencia nos ha venido de “perillas” porque ha coincidido con la fiesta de nuestra Patrona y ha propiciado que los actos de esta celebración se vieran muy concurridos-, no es que este mes goce precisamente del beneplácito del personal, y eso que es el más corto de todos.

Ahí están las innumerables acotaciones, vertidas en claros aforismos y refranes salidos casi siempre del ancestral saber popular, que agrandan y enriquecen nuestro Refranero Castellano; pero la mayoría de ellos dejando en bastante mal lugar al conjunto de los días de este “febrero mocho, que sólo tiene veintiocho”- y veintinueve si bisiesto fuere-, como resulta este año.

 

Y así, se van deslizando sobre el conjunto de sus días una serie de calificaciones, mayormente en sentido despectivo, que van desde el referirse a él como ruin y loco, hasta no dudar en llamarle fulero, embustero o veletero.

 

Y es que, no en vano, nuestro “febrerillo el loco” se encuentra situado en pleno invierno, por lo que el frío –incluso polar si viene al caso- y lo desapacible de su climatología en general, no pueden ser más evidentes.

 

Aunque, bueno, a fuer de ser sinceros, resulta que no todo el conjunto de sus días le resultan igual de infames o despreciables, porque avanzado el mes y, sobre todo en sus últimos días, lo normal es que estos sean más soleados y las temperaturas se templen un tanto, coincidiendo con el mayor número de horas de luz natural, y que en algunos territorios más al sur comienzan ya a explosionar los almendros con sus flores apareciendo de un día para otro y alegrando la visión del paisaje.

 

A la par que comienza el apareamiento de las aves en el campo y la construcción de sus nidos, prácticas que le proporcionan a éste una vida y una actividad fuera de la común.  A lo que se une también el comienzo de la emigración de las aves que invernaron en estas tierras hacia las regiones originarias de África o Europa.

 

Y en el sentir de las personas de a pie, el deseo de una pronta y efectiva primavera.

 

 

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 12/02/2020)