miércoles, 6 de mayo de 2015

ALCANZADO MAYO



Por fin nos llegó mayo, del que el poeta dijera aquello tan conocido de: “que por mayo era, por mayo; cuando hace la calor, cuando los trigos encañan y están los campos en flor; cuando canta la calandria y responde el ruiseñor…”, y que otros muchos poetas más le han cantado también luego, y lo seguirán haciendo en el futuro a buen seguro.  Porque éste es el mes de la primavera por excelencia, que siempre ha sido motivo de inspiración para vates y gentes de la literatura en general.  Y que, por otro lado, se encuentra a un paso tan solo del siempre esperado verano.  Alicientes todos que le proporcionan un valor y un atractivo especial.

Y en efecto, a verlo vamos, por ejemplo, con lo del calor.  A ver si ahora, con el estreno del mes, va la definitiva, y podemos apagar las calefacciones y quitarnos las últimas prendas de abrigo –mucho más menguadas ya y, por tanto, menos pesadas-, aunque hasta la fecha, por estos lares al menos, no nos ha sido dado todavía el poder “lucir” nuestras esculturales y gallardas formas –quienes las tengan, claro- a cuerpo gentil, en camisilla o polo bien ceñidito y a lo sumo un jersey o una americana en horas determinadas y concretas del día.

Claro que, en estas circunstancias, se suele recurrir por aquí a un refrán muy de nuestra tierra que sentencia aquello de que “hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo”; lo cual no justifica nada en sí, sino que nos constata un hecho que se suele cumplir con más regularidad de la deseada.

Y es que, con esta apreciación, nos situaríamos ya en torno a la primera quincena de junio, tocando casi el propio verano.  Y éste, de sobra sabemos que por aquí suele ajustarse bastante a lo estrictamente marcado en el calendario, cuando no nos sorprende quitándonos días y dejándonos “a dos velas”, lo que puede llegar a echar por tierra más de un plan marcado contando justo con su benevolencia climática.
 
Pero no obstante, como el tiempo pasa que es un primor y, cuando menos lo pensemos, tendremos al verano a la puerta de casa, el que más y el que menos seguro que ya está, “dale que te pego”, planificando alguna que otra actividad propia del tiempo. Que entonces las jornadas son muy largas, luminosas y llenas de vida; y venimos de un tiempo de sofá, manta y estufa, y con bastantes tinieblas envolviendo la mayoría de los días.
 
Bienvenido sea, pues, mayo, “…cuando los enamorados van a servir al amor”…
 
(Publicado en el Periódico Local "Diario Palentino" el 06/05/2015)
 

2 comentarios:

  1. Bienvenido Mayo, como bien dices José Javier...
    Pero, por aquí, lo que yo he visto, no es, hasta el cuarenta de mayo, si no, más bien, yo diría, que se alargara más de la cuenta y se llega... hasta el cincuenta de mayo, y muy a pesar nuestro...
    Feliz Mayo tengas y lo disfrutes...
    Aunque, es bien decir, que alguna vez, nos regala algún día que se le ha desgarbado por ahí, y es de extrañar.
    No soy de refranes, pero, creo me estoy acostumbrando un poco a comprenderles, por qué por aquí se dan muy a menudo.

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  2. Sí, por aquí somos muy de refranes, como dices. Y como resulta que surgen del saber y la experiencia popular a lo largo del tiempo, pues se cumplen con cierta similitud; algunos al ciento por ciento. Y con ese de mayo que cuentas, pues también. A ver si mayo se va enderezando poco a poco en este aspecto, y comenzamos a disfrutar de alguna bondad climática, que falta nos hace. Saludos.

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