EL VALOR DE UN GOL

Estos días, coincidiendo con el partido amistoso que nuestra selección absoluta de fútbol ha disputado en Sudáfrica y del que no se puede decir que haya salido muy bien parada, precisamente –por lo que la visita no se pudo redondear con éxito, como era el deseo general-, se ha   vuelto a escribir y a hablar con profusión, no obstante, de los pormenores de aquel Campeonato del Mundo y, en especial, de aquel famoso gol del, increíble siempre con el balón,  Andrés Iniesta, en aquel memorable partido frente a Holanda, que nos dio el triunfo en el encuentro y, fruto de aquello, la consecución del Campeonato Mundial de Fútbol para España.  Algo impensable para casi todos.

Bueno, lo cierto es que a pesar de que han pasado desde aquel entonces (11 de julio de 2010) tres años, cuatro meses y unos cuantos días más, aún tenemos en nuestra memoria aquel apoteósico triunfo y las celebraciones y fastos posteriores que aquel trabajado triunfo produjo de inmediato en nuestro país.

Estos días, hemos visto cómo nuestra selección hacía las maletas y viajaba de nuevo a tierras africanas para celebrar dos partidos de promoción, si bien no exentos de cierta polémica por otras circunstancias ajenas al fútbol, no obstante ser la campeona del mundo. 

Pero al margen de ello, el hecho de volver a pisar el césped del estadio de “Soccer City”, terreno de juego que albergara en aquel mes de julio de 2010 aquella apasionante final, hizo que la emoción les pudiese a nuestros jugadores por encima de todo, recordando unos momentos espectaculares, únicos e irrepetibles.

Y a buen seguro que, reencontrándose así de pronto en el lugar exacto de los acontecimientos con un retazo de la historia reciente de nuestro país, volverían a sentir en sus carnes la euforia que experimentaron en aquel entonces al levantar por todo lo alto aquella gran Copa del Campeonato, tantas veces añorada y perseguida, pero que siempre hasta aquel momento, para nuestra desgracia deportiva, se nos había mostrado esquiva.

 

Lástima que este regreso a tierras africanas no terminase todo lo bien que hubiera sido de desear, tanto en el aspecto deportivo –con un triunfo ante Sudáfrica por parte de una selección campeona del mundo-, como en el puramente emocional, tanto para los jugadores como para los aficionados.

Y ahora, camino de Brasil con el añadido de “campeones del mundo”. ¡Suerte!.

 

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 04/12/13)