sábado, 28 de noviembre de 2015

Palencia y su Calle Mayor Principal

Foto de Internet
 
Hace unos años, el Blog "Curiosón" de Froilán de Lozar, recogió este relato que escribí
 
sobre nuestra Calle Mayor.  Hoy que, en "Facebook", el amigo Chema CF cuenta una bonita
 
historia sobre nuestra Calle Mayor y la película del mismo título de los años 50 de J.A.
 
Bardem, quiero contribuir a poner en valor nuestra Calle por excelencia de Palencia,
 
agregando a mi Blog el enlace a quel artículo.
 
 
 
 
 
 



miércoles, 25 de noviembre de 2015

“LLUVIA” DE FOLLETOS Y CATÁLOGOS



Unos días atrás, cuando la lluvia mojaba con una cierta insistencia las calles de nuestra ciudad, en una de sus plazas, deshojado, pisoteado e impregnado de agua en todas sus páginas, yacía sobre la acera, desprovisto ya de todo su primitivo colorido, un solitario catálogo de juguetes de una afamada juguetería, que alguien, ajeno a una mínima norma de convivencia y urbanidad, habría arrojado al suelo, quizás, tras hojearlo de prisa y no encontrar en él ninguna referencia a la mercancía buscada.

Era ya noche cerrada sobre la ciudad y las luces de las farolas se esforzaban en atravesar la cortina de agua que las nubes dejaban escapar, para mantener al menos la luminosidad de costumbre en la plaza.  

Al llegar a casa, y a pesar de que la lluvia no había cesado, me crucé con un repartidor de propaganda que seguía con su labor de buzonear un mazo de catálogos de diferentes productos en nuestros buzones, con vistas a la inminente campaña de Navidad.

Y es que son estos de ahora mismo, días en los que, en las familias con pequeños en edad de merecer, se miran y remiran todo tipo de catálogos de juguetes que caen en sus manos, tratando de encontrar aquel que mejor se ajuste en cuanto a calidad/precio a la necesidad o la idea que se tiene sobre el próximo juguete a adquirir para el pequeño o pequeños de la casa, y su posterior entrega el día de Reyes, en una celebración festiva donde se mezclan la magia, la ilusión y la felicidad.

Así que se esperan casi con verdadera fruición estos días hasta que llega al buzón de casa el primer catálogo de juguetes; al que, sin duda, seguirán un segundo, un tercero…, y puede que hasta un cuarto, con las más dispares y novedosas propuestas.

Y los más pequeños de la casa, que seguro han elegido ya su carga especial de “cacharros” y “trastos” de la más variada e incluso abstracta definición, vistos una y otra vez a través de los anuncios de la televisión, quisieran salir espoleados en su adquisición, cuando no te dicen con toda la ingenuidad del mundo aquello de: “me lo pido”...
 
Bien saben ellos que con esa inocente acción, han lanzado ya su propuesta al mundo de los adultos; y que, con toda probabilidad, obtendrán un éxito razonable. 

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 25/11/2015)
 

miércoles, 18 de noviembre de 2015

ESTAS NIEBLAS DE OTOÑO




Mañana de niebla, tarde de paseo”, sentencia con meridiana claridad –nunca mejor dicho-, el aforismo popular que nos tenemos bien aprendido por aquí; seguro que con la experiencia acumulada a lo largo de los años y porque se ha ido transmitiendo de generación en generación, quedando en nuestra jerga del lenguaje como una referencia bastante cierta y a la que, por ello, acudimos con considerable regularidad.

Y si, como decimos, no son pocas las veces en que esta máxima se cumple con matemática precisión, estos últimos días ha sido una de esas veces en que lo ha hecho de nuevo por estos lares.  Si bien, en esta ocasión pudiera pensarse que a la mañana le ha tenido que costar mucho menos el quitarse de encima la espesa niebla con la que amanecía, porque el ambiente exterior gozaba ya de una cierta temperatura base –al menos algunos días-, como consecuencia de una extraordinaria bonanza climatológica que el tiempo nos estaba dando durante unos días.

Regalo éste de la temperatura con muchos grados hacia arriba en el termómetro, que recibimos con expectación y con elevada predisposición –como siempre hay que aceptar los regalos, además-, habida cuenta de que estamos en pleno otoño y que está mediado noviembre.

El caso es que, ciñéndonos al asunto de la niebla y, en concreto, de las primeras que nos han visitado con una cierta contundencia aquí en la capital, llamó poderosamente la atención la prontitud con la que las mismas levantaron el vuelo y desaparecieron por completo de nuestro horizonte capitalino, trayéndonos a continuación un resplandeciente sol y un cielo todo él azul y sin ningún asomo de nubes, que elevó la temperatura ambiente muchos grados hacia arriba en los termómetros.

Igual, el Santo de turno en el santoral, en este caso San Martín –cuya festividad fue el 11 de noviembre-, por aquello del “veranillo” del mismo nombre, que tiene ya asignado, y para que se cumpliese con la tradición, echó una mano y elevó la temperatura unos cuantos grados.
 
Aunque, ya en sus vísperas, hubo días en los que hubimos de desprendernos de las ropas de abrigo a marchas forzadas, e improvisar alguna que otra excursión al campo y alrededores para disfrutar en un mayor grado de unas muy elevadas temperaturas, que difícilmente eran de prever a estas alturas del año y del otoño en particular.

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 18/11/2015)

miércoles, 11 de noviembre de 2015

DE QUESOS Y VINOS

 
Baltanás (Foto de Internet)
 
 
Al que más y al que menos, es muy posible que, en algún momento determinado a lo largo del tiempo, porque el ser humano es así por naturaleza, le habrán engañado o tomado el pelo alguna vez en algún aspecto en concreto; esto es, es muy posible que "se la hayan dado con queso”, así en plan suave y coloquial y como sentencia el dicho popular.

 
El caso viene a colación, a la memoria en concreto, tras haberse celebrado en la localidad de Baltanás, hace unos días tan solo, la “Feria del Queso y el Vino”, que va ya en el presente año por su quinta edición.

 
Y como la feria iba de quesos y de vinos, de los cuales se exponían allí una buena muestra, viene que ni pintado el dicho este del queso para ilustrar el presente artículo.

 
Porque según cuentan los más viejos del lugar, el truco del queso para enmascarar la baja calidad del vino en un momento determinado y aumentar así su categoría y su venta posterior, parece ser que es un antiguo ardid que algunos bodegueros utilizaban en el pasado cuando iban a vender su vino a los grandes compradores y advertían que un determinado caldo era de una calidad inferior.

 
Presentado el comprador en la bodega y para que ese vino de una peor calidad obtuviese la aprobación de aquel, ofrecíasele al recién llegado una ración del mejor queso disponible que luego, al acompañarse de un par de tragos del citado vino, conseguía enmascarar de alguna forma el peor sabor del caldo, haciendo que el comprador le incluyese en el mismo lote del vino mejor.

 
En el caso que nos ocupa, que es esta feria del queso y el vino celebrada recientemente en la capital del Cerrato palentino, seguro que vendedor y comprador formaron un buen maridaje, se entendieron a la perfección uno vendiendo y el otro comprando, y en ningún momento nadie se la dio con queso al otro, seguro que no.  Eran otros tiempos aquellos que cuenta este pequeño chascarrillo.
 
 
Y como ocurre que de quesos y de vinos saben un rato en esta Comarca palentina, esta feria anual resultó un nuevo éxito de convocatoria, gozando sus visitantes, a la hora de elegir, de una amplia variedad en cuanto a estos dos productos, decantándose con completa comodidad por el más adecuado según sus apetencias.
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 11/11/2015)
 
 
 


miércoles, 4 de noviembre de 2015

FIN DE SEMANA MADRILEÑO




Aprovechando el innegable avance que, en el sector de las comunicaciones ferroviarias con y desde Palencia hacia Madrid, ha supuesto sin duda la llegada del AVE hasta nuestros límites territoriales, son muchos los palentinos que, desde su puesta en marcha, hacen uso de él para desplazarse hasta aquella capital y, si viene a mano, pasar allí el fin de semana en plena vorágine ciudadana; mermada ésta, eso sí, por ese mismo motivo de ser fechas no laborales, aunque aumentada de otro lado, por ese gran poder de convocatoria de la capital como atractivo turístico de primer orden y esa consiguiente recepción de turistas en un número más que considerable.

Quien esto escribe y firma, también tomó un fin de semana de los últimos pasados este moderno tren y en un “periquete”, como aquel que dice, se plantó en la capital del reino, dispuesto a disfrutar de un fin de semana madrileño en plan turista. Que bien pudiera considerarse como una visita relámpago, sin embargo, por lo cortos que se quedan los días, para la gran cantidad de cosas que es menester conocer y también descubrir, en este Madrid que te enamora.

Bueno, el caso es que allá que nos fuimos en nuestro tren AVE hasta la capital del reino; en un tiempo de viaje realmente corto, rondando los 300 km/h. de velocidad en muchos tramos del recorrido, lo que hizo del viaje casi un corto paseo visto y no visto.

Tiempo de menos que sumaría horas al conjunto de los días del fin de semana, propiciando el que se pudieran ver muchas más cosas o estar en contacto con la realidad madrileña durante mucho más tiempo.

Una realidad que engancha al visitante nada más poner pie en tierra, llevándole en volandas a querer estar en mil y un lugares diferentes de la Villa y Corte y a digerir con presteza lo que se le va poniendo por delante; porque tras aquella opción llega otra con más posibilidades todavía.

Y como el tumulto de gente es tanto en número, en todos y cada uno de los lugares a visitar, a veces sientes como si la marabunta te llevase por la calle y te arrastrase hasta esos sitios, porque todos los lugares están igualmente repletos de visitantes.
 
Y si hay un eslogan publicitario de esa ciudad, que revela aquello de que “de Madrid al cielo…”, cuando uno abandona aquélla porque el AVE está a punto de emprender el viaje de regreso, siente que algo de ese Madrid se lleva consigo, con la firme promesa de volver a él a la mayor brevedad.

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 04/11/2015)