miércoles, 6 de abril de 2016

EFECTIVIDAD PRÁCTICA




Bueno, pues a lo que se ve –y a fe que se advierte con bastante indisimulada percepción-, con los primeros “arreones”, muy tímidos aún, bien es cierto, del sol esclarecedor e iluminador de estos primeros días de la primavera –aunque de momento a ratos solamente-, al personal que vemos a diario a nuestro alrededor, en nuestro paseo matutino o tal vez vespertino por nuestra Calle Mayor por ejemplo, le ha entrado de pronto una energía desconocida hasta ahora –o que más bien  se encontraba oculta por los fríos del invierno-, y andan por aquí y por allá con insistencia dando los primeros pasos para irse poniendo a tono cara a los próximos meses.

Así que la calle se muestra un día sí y otro también como un verdadero hervidero de actividad, aprovechando los primeros rayos de sol que traen consigo una cierta contundencia en su acción casi casi beatífica.  Eso sí, de momento un tanto tímidamente, hasta que el panorama primaveral se asiente y nos proporcione unos estupendos días cargados de sol que nos permitan gozar de cada una de las horas de luz.

Que, tras estos largos meses de invierno que, con toda la alegría del mundo puesta de manifiesto de formas mil, acabamos de dejar atrás, ya casi nos habíamos olvidado de lo que teníamos alrededor nuestro: los jardines, los parques, las alamedas, las arboledas, las riberas del río, el campo, la montaña, el monte tan cercano…; pues la poca luminosidad del día computada en horas y las temperaturas extremadamente bajas, no invitaban precisamente a su contemplación.

Y que ahora, tras el vuelco a favor experimentado en las anteriores condiciones temporo-ambientales, volveremos a recuperar con nuestro acercamiento a los mismos en interminables y concurridos paseos y excursiones.

Pero claro, percibiéndose a la par una transformación igualmente espectacular en el aspecto y apariencia de las personas –el que pudiéramos llamar nuevo “look” personal-, por aquello del obligado cambio en los vestidos y ropas en general, para adecuarlos al nuevo tiempo, que nos demanda una mayor ligereza en los mismos.
 
A lo que se unirá en muchos casos un tiempo extra para dedicarlo al cuidado de la imagen personal, en ese conjunto individual de características que trasladamos al exterior acorde con nuestra personalidad concreta.
 
Agradables y renovados días, pues, serán estos que nos esperan, aprovechando que la primavera ha decidido darse una vuelta por nuestro entorno.
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 06/04/2016)
 

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