Ya lo dijo la santa de Ávila, Santa Teresa de Jesús, hace ya sus buenos
años en uno de los diversos viajes que realizara por estas tierras mesetarias
y, en concreto, cuando le cupo el privilegio de recalar en Palencia, de la que
dijo que: “los palentinos, son gentes de la mejor masa que yo nunca viera”.
Bien, pues esta nobleza y esta forma de ser de los palentinos parece que, a
pesar del tiempo transcurrido desde entonces, se ha ido transmitiendo de
generación en generación y se ha conservado en la esencia y el sentir de estas
gentes, y así se demuestra aún hoy en día en múltiples momentos y
circunstancias.
La última de estas situaciones de la que cabría predicarse lo anterior,
pudiéramos relacionarla con la noticia de estos últimos días que tan
positivamente nos ha impactado. Y que
nos habla de que dos palentinos, por separado y en fechas diferentes, paseando
un día por la calle se encontraron en plena vía pública sendas carteras,
conteniendo documentos y dinero en metálico, una de ellas con 1.300 euros y la
otra con 300.
Hasta aquí la noticia, escueta e informativa en esencia; nada resaltable
por otra parte. Pero sí la continuación
de la misma. Porque la generosidad de
estos dos ciudadanos les llevaría a entregar las carteras íntegras, tal y como
las habían hallado minutos antes, en el cuartel de la Policía Local para que se
las hiciesen seguir a sus respectivos dueños.
Lo que dice mucho, en el aspecto positivo, de estos dos vecinos de la
capital que obraron de esta extraordinaria guisa.
Un proceder que bien pudiera poder predicarse también de otros muchos
aspectos de las personas en general, en su actuación diaria en cualesquiera de
los planes de que traten su estar y pasar por la vida.
Acciones tan ejemplarizantes como las de estos dos ciudadanos palentinos
que, a buen seguro, pueden crear “cátedra”, son las que faltaría tener a diario
para poder sumar valores en nuestra sociedad; tan apegada a veces a lo
material, que no le permite ver más allá de sus intereses personales.
Como palentinos que somos, debemos congratularnos
por la acción de estos dos convecinos nuestros que supieron ponerse en el lugar
de los “otros” –de los ciudadanos que extraviaron sus carteras-, y estuvieron
prestos a devolverles las mismas tal y como las encontraron, pensando en
la alegría que les supondría el poder recuperarlas en su integridad; sin pensar
en posibles agradecimientos por sus extraordinarias acciones.
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 20/04/2016)
Me gusta mucho el relato, también yo veo a los palentinos muy buena gente, empezando por ti Javier.
ResponderEliminarMuchas gracias admirador/a anónimo/a por tan elegantes y gratificantes palabras. Un abrazo.
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