miércoles, 13 de abril de 2016

LA FIESTA DEL "CRISTO"




Es así de popular este barrio palentino, que todos en Palencia sabemos en seguida de qué nos están hablando, cuando alguien nos dice que va a la “fiesta del Cristo”.

Porque quién más quién menos habrá acudido, al menos una vez, a esta fiesta -en los últimos años declarada “fiesta de interés turístico regional”-, cuando no llevará contabilizadas en su haber un buen número de ellas; o puede que, una a una, no se haya perdido ninguna de las convocadas desde que es consciente de ello.

Cuando chavales, la pandilla de amigos esperábamos con verdaderas ganas su llegada, por todo lo que de novedoso tenía para nosotros, por cuanto nos sacaba un poco de la rutina de unos puntos casi fijos de la ciudad: la Calle Mayor y el parque del Salón, y porque nos proporcionaba una cierta libertad al movernos en un ambiente diferente, y poder explorar a nuestras anchas una realidad un tanto diferente a la habitual, como suponía esta romería.

Por eso, el domingo de la “pedrea” salíamos de casa más pronto de lo habitual y, con paso decidido, nos encaminábamos en dirección al Cristo para, una vez subidos a lo más alto del cerro y habiendo explorado todos sus entornos, dirigirnos hasta las cercanas cuevas de “San Juanillo”, como era tradición secular.

Pero sin despistarnos ni un ápice, eso sí, para poder regresar a tiempo de estar presentes en el lugar más adecuado, junto a la ermita del santo, en el momento sublime de la “pedrea” del pan y el quesillo. Momentos estos de la “pedrea” que vivíamos con singular entusiasmo a la espera de poder “cazar” al vuelo alguna de las cientos de bolsas –luego, andando el tiempo, serían miles-, que se lanzaban a la concurrencia. Y alguna sí lográbamos asir con nuestras manos cada año, aunque en ocasiones fuese de rebote o por casualidad.

Y antes de descender hasta las praderas a pie de calle para continuar con la fiesta, encontrábamos también el tiempo justo para poder extasiarnos durante muchos minutos con la contemplación de la ciudad y sus alrededores desde una posición tan privilegiada.  Tratando de inmortalizar la ocasión con aquella foto de grupo que mejor nos encuadrase a todos nosotros y a la ciudad de fondo en toda su amplitud mesetaria.
 
Y para seguir con la tradición, este domingo, habida cuenta de la convocatoria, al Cristo habré de subir; y en compañía de cientos de palentinos más,  a buen seguro.
  (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 13/04/2016)
 
 

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Me alegra que te guste, sólo con esta descripción muy somera que he hecho de la misma; vivirla en directo te sorprendería!. Un saludo,

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