Si este
2024 no fuese bisiesto, estaríamos hoy hablando de que estamos en el último día
del mes más corto del año; ya saben, aquel “febrero mocho – o el loco- que sólo
tiene veintiocho”. Que repetíamos una y
otra vez en nuestros primeros años cuando, para poder recordar los días que
tiene cada mes del año recitábamos el nombre de los diferentes meses al mismo
tiempo que marcábamos los picos y los valles de nuestros nudillos de la mano al
cerrar el puño; donde los nudillos representaban los meses de 31 días y las
depresiones entre los nudillos representaban los de 30 días; cayendo el mes de
febrero justo en el primer hueco antes citado.
Pero
curiosidades aparte, como resulta que el presente sí es bisiesto, estamos hoy,
en cambio, en el día anterior al último; o sea, en el penúltimo.
Y claro,
vistas así las cosas, seguro que a más de uno, llegados a este momento, se le
habrá ocurrido pensar en lo rápido que pasan los días, si ayer como quien dice
estábamos de fiesta celebrando el día de las Candelas, con la ciudad entregada
para ponernos en manos de nuestra Patrona; y hoy estamos ya a punto de alcanzar
el tercer mes del año y vislumbrando a la primavera a un paso tan solo, pues
algunos signos de su pronta llegada ya nos está dando.
Y tendrá
que ver esta rapidez en el paso del tiempo, con que el invierno este año –hasta
el momento actual-, no se ha mostrado excesivamente duro y peleón?. Y por ello hemos gozado de unos más que
agradables días para poder salir a la calle con más asiduidad y mejor
talante?. Lo que ha podido propiciar que
nuestra sensación particular nos esté hablando de que el tiempo ha pasado más
de prisa. ¡Quién sabe!...
O puede
que, como los acontecimientos de todo tipo – en política nacional e
internacional; sucesos increíbles; guerras…-, en el marco de nuestro acontecer
diario se precipitan unos detrás de otros a una velocidad tan de vértigo que
apenas nos da el tiempo justo para tomar nota de ellos, pero sin poder
detenernos casi a reflexionar sobre ellos.
Y es que
al día siguiente ya hay otros que están sucediendo a la par y requieren también
de nuestra atención. Y más tarde otros;
y así sucesivamente…
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