Foto (Internet)
Navidad, cuando el común de las personas parece
actuar de una manera diferente en su relación con los demás, anidando en su
corazón grandes dosis de cariño
Un año más, con el tradicional y, ya hasta emblemático casi, encendido
multiplural de la iluminación especial que decora y embellece la ciudad, se dio
días atrás el verdadero pistoletazo de salida cara a la preparación y posterior
celebración por estos lares de la próxima Navidad, que ya la tenemos a la
vuelta misma de la esquina.
Aunque bien es cierto que los diversos trabajos, cara a la preparación de
la misma en todos los órdenes, llevaban tiempo ya coloreando la ciudad y
propiciando un ambiente prenavideño en muchos aspectos.
Pero ha sido ahora, por medio de este simbólico, aunque carismático acto
cargado de fuerte emotividad, cuando verdaderamente se ha encendido la Navidad
en Palencia; al igual que lo hicieron días antes o, incluso, coincidieron en el
tiempo, otros muchos pueblos de la tierra; algunos cercanos a nosotros y otros
más alejados, pero a todos asistiéndoles un mismo espíritu de paz y
acercamiento entre todos los humanos.
Y es que este deseo parece ser el eslogan que prima en todo el mundo
durante estos días en torno a la Navidad, cuando el común de las personas
parece actuar de una manera diferente en su relación con los demás, anidando en
su corazón grandes dosis de cariño y perdón hacia sus semejantes. Y cuando,
como consecuencia de todo ello, parecen abrigarse argumentos y razones ciertas
cara a la esperanza en un mundo mejor.
No en vano, la alegría que se respira en las calles en estos días parece
querer anunciarnos una mayor predisposición de la gente hacia la convivencia en
paz.
Intentando coadyuvar a ello, hay por aquí todo un programa de actos que ha
dispuesto nuestro Consistorio, dando cabida a todo tipo de actividades, tanto
para grandes como para pequeños; aunque pensando en estos últimos sobre todo,
porque nadie mejor que ellos vive de manera especial la magia de la Navidad en
nuestra ciudad; que ya luce diferente y mucho más atractiva para poder
disfrutarla con mucha mayor intensidad durante estos días.
Qué lástima que, según nos dicta la experiencia de los años, este espíritu
de la Navidad, que todos somos conscientes de que existe, no perdure mucho más
allá de estas fechas; porque, cuántos quebraderos de cabeza ahorraría en el
mundo.
No obstante y pese a ello, habrá que seguir haciendo votos para que este espíritu y esta
magia de la Navidad se extiendan lo más posible en el tiempo.
¡¡Feliz Navidad!!
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 14/12/2016)
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