Continuamos, a la vista está o, más bien así lo sentimos y agradecemos de
paso, con una temperatura excelente todavía por estos lares. Y ello, a pesar de las fechas que corren –que
ya vemos que corren que se las pelan, que no hay manera de darles alcance-…
Que está pasando como si de pronto el calendario hubiera querido regalarnos
una prórroga, una especie de días de verano de más; quizá aquellos que nos
hurtara sin ningún tipo de disimulo en su momento central: en pleno mes de
agosto.
De tal suerte, que hay que reconocer sin paliativos, y así se comenta en
todo tipo de solanas y mentideros al uso, que hemos tenido un muy agradable
inicio de otoño, por el que continuaremos marchando durante los próximos días,
abarrotando calles y paseos de la ciudad, tratando de exprimir en lo que valen
–y valen mucho más porque no eran esperadas-, esas horas de absoluta templanza
climática, que aún nos acompañan.
Entretanto, la vida de la ciudad comienza a establecer sus pautas otoñales,
donde las normas propias de una cierta rutina de los días se irán adueñando de
nuevo del acontecer diario; a no ser que algún acontecimiento dotado de una
cierta excepcionalidad venga a romper esa inercia habitual. Y ese ha sido el
caso.
Sí, porque un evento de relevancia nacional recién vivido en nuestra
capital, cual ha sido la celebración de los actos de la festividad del patrón
de la policía nacional, ha servido de acicate para sacarnos del “impasse” en el
que irremediablemente estábamos a punto de caer; y convertirnos en
protagonistas inequívocos de un hecho extraordinario que ha revitalizado el
ambiente ciudadano durante unos cuantos días.
Justo en una ciudad, la nuestra, donde episodios de este tipo –bien lo
sabemos todos- no es que abunden precisamente; antes al contrario, constituyen
la excepción clara que produce ese interés del personal que es capaz de
transformar el paisaje urbano con sus idas y venidas de uno a otro lugar y
estar en cada uno de los actos, habida cuenta de la novedad que representan
para el acontecer diario de la ciudad y sus gentes.
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 08/10/2014)
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