Dicen los que de
esto saben y entienden, que ese cierto tufillo mañanero, esa especie de olor a
quemado que ha podido sentirse en la ciudad a primera hora de la mañana de hoy
jueves, ha obedecido, salvo mejor explicación, a una extensión vía aérea hasta
nuestros límites territoriales, por la acción del viento, del humo que está
emanando de los incendios que estos últimos días se están produciendo en el
vecino país luso, en tierras limítrofes con las de nuestro país. ¿Será verdad?... Bueno, se admiten apuestas...
Pero lo que sí
es cierto de todas todas, es que por aquí a lo que de verdad huele en estos
días en cada rincón de la ciudad, es nada más y nada menos que a fiesta mayor,
a días de feria y fiestas en honor de San Antolín.
Y es que se
nota, se aprecia, se percibe ya cómo huele a música y a toros; a circo y a
teatro; a churros y a vino dulce, a cañas y a tapas en plena calle, a paseo al
atardecer y a vestido de gala el día del Patrón, a coches de choque y a algodón
dulce, a bullicio y a jolgorio, a calles abarrotadas y a luces de colores
iluminando desde lo alto cada una de las noches…
Así que, a
recargar las pilas a tope durante estas horas previas, que los días que nos
esperan llegan cargados de diversión y actividades para todos los gustos.
¡Felices Sanantolines!.
J.J.T.
Por aquí, a mi lado han pasado las de Bilbao,ayer fue la traca final y yo las he visto de cerca, porque me ha tocado trabajar toda la semana.
ResponderEliminarSeguramente que tú podrás disfrutarlas y contarnos luego como te fue.
Buena idea, la del blog.
Un abrazo
Gracias Froilán por tu comentario. En efecto, por aquí se intentarán vivir a tope y muy de cerca.
EliminarY, luego, seguro que se me ocurre algo para colgarlo en el Blog.
Un abrazo,