
El
verano, de común, viene siendo propicio a que surjan con cierta frecuencia
“serpientes de verano”, principalmente en el mundo de la información y del
periodismo, por aquello de carecer algunos de los días de las noticias habituales
para llenar las páginas de los periódicos.
Y así, hubo un tiempo en el que, por ejemplo cada verano salía a relucir
el famoso monstruo del Lago Ness que alguien avistaba; y que en los días
siguientes proporcionaba abundante literatura para llenar algunas páginas más
de los periódicos.
En los
tiempos actuales, se hablaría de las noticias falsas –las famosas fake news-,
que tantas páginas de la prensa llenaron y aún lo hacen, en los tiempos
convulsos del coronavirus.
Bien,
pues una historia parecida, salvando las lógicas distancias, es la que se me ha
ocurrido narrar hoy aquí tras haberla posiblemente soñado una de estas últimas
noches de verano.
El tema
tendría que ver con el más que necesitado reflotamiento de la economía local
palentina en torno a las tiendas y comercios, que cada día vemos cómo van
cerrando en mayor número, dejando nuestras calles tradicionalmente comerciales,
sin vida ciudadana prácticamente.
El caso
es que, tras una noche alterada y con el sueño entrecortado por el calor
excesivo de sus horas y tras un montón de vueltas y revueltas, me desperté al
clarear el día y, de repente, recordé en gran parte el sueño que acababa de
ocupar mi mente. Me apresuré a
escribirlo sobre un trozo de papel para poder luego desarrollarlo de manera más
amplia.
Y en el
mismo, todo apuntaba a que, de un tiempo a esta parte, los alrededores de
nuestra catedral se encontraban cada día repletos de turistas que habían
conocido de las excelencias de nuestra seo y acudían a visitarla en gran
número; con lo que en las calles aledañas habían surgido restaurantes, bares,
tiendas y comercios de todo tipo, para dar servicio a este número tan
importante de visitantes de nuestra ciudad.
Y los palentinos nos mostrábamos alegres por ello.
Lástima
que sólo fuese un sueño y nada más que eso; porque al día siguiente, en un
paseo por esos alrededores, lo que se me mostraba a las claras, decía muy poco
de una realidad nueva.
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 05/08/2020)