Si las
cosas no se hubiesen producido de la forma que lo han hecho desde mediados del
pasado mes de marzo, y estoy hablando de la pandemia ocasionada por el maldito
coronavirus, que nos está trayendo a mal traer no sólo a nosotros, sino al
mundo entero; si todo esto que llevamos arrastrando durante cinco largos meses
no hubiese aparecido en nuestras vidas, estaríamos ahora, en estos días de
finales de agosto, con la ciudad de bote en bote y poblada de luminarias
especiales para dar la bienvenida a todas las gentes que quisieran acercarse
hasta aquí para celebrar las grandes fiestas de la misma en honor de San
Antolín, su santo protector; que poco nos ha protegido este año, dicho sea para
volver a impetrarle su protección hasta final de año, porque las cosas no están
claras ni mucho menos.
Si todo a
nuestro alrededor hubiese cursado con normalidad en estos meses pasados, y no
con el miedo y los sobresaltos a los que hemos estado sometidos, estaríamos por
ahora esperando con toda la alegría del mundo el primero de los actos festivos
de nuestras fiestas patronales, el pregón popular desde el balcón del
consistorio, para que, tras este pistoletazo de salida, las peñas y sus
charangas inundasen con sus alegres músicas y su saber hacer cada uno de los
rincones de la ciudad.
Estaríamos
también con el programa oficial de fiestas en la mano eligiendo los actos que,
bajo ningún concepto, querríamos perdernos: el pregón literario, el popular,
los fuegos artificiales, el real de la feria, el mercado medieval, las grandes
competiciones deportivas, las animaciones de calle, los esperados conciertos de
música…
Pero como
las cosas han venido como han venido –¡y quién nos lo iba a decir a nosotros,
cuando al principio del año nos deseábamos un feliz y próspero 2020!, ¿lo
recuerdan?-, pues ahora tenemos que sobrellevar de la mejor manera posible lo
que tenemos expandido sobre nuestras cabezas, y seguir observando las reglas de
comportamiento personal y comunitario que se nos han exigido por el bien de
todos.
Así que
hoy y los siguientes días, estaremos huérfanos de música, de animación
callejera por doquier y de fiesta grande en la ciudad.
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 26/08/2020)
Javier este año es lo que toca sin fiestas esperemos poder disfrutar el próximo año.
ResponderEliminarSaludos.
Pues así es, Tomás. A ver si es verdad. Saludos.
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