miércoles, 10 de diciembre de 2025

Regresando del puente

 


Tras haber regresado de este pequeño puente laboral de primeros de diciembre que, a buen seguro, quien más quien menos habrá saboreado en su ámbito de alguna manera concreta, volvemos a la dura realidad del día a día y nos encontramos con las mismas situaciones y los mismos problemas que dejamos al inicio del mismo.


Y es que son tantos y de tanto calado estos problemas que en estos momentos nos tienen en vilo y acorralados por varios flancos en nuestro día a día de subsistencia, se mire por donde se mire, que la situación no tiene visos de enderezarse de hoy para mañana, ni siquiera por arte de magia; que ya sería para creer en meigas; que dicho sea de paso, “haberlas haylas”. 


Antes al contrario, la situación es tal que necesitará de muchas horas de discusión, de cambio de impresiones, de cambios de opinión incluso, de cesiones en las pretensiones de una y otra parte para alcanzar algún tipo de acuerdo previo, que posibilite luego el que lleguen los acuerdos subsiguientes de mucha mayor profundidad; y luego los siguientes, y así sucesivamente.


Y eso contando con la buena voluntad de las partes de acceder a sentarse en una mesa frente a frente y encarar la situación real del país, antes de que devenga en más insostenible todavía.


Pero claro, como ocurre que, de otro lado, la cosa viene de atrás y estamos en las fechas en las que estamos, a punto ya mismo de la Navidad, bien puede ocurrir que nadie, ninguna de las partes, se atreva a mover ficha y dejemos pasar el tiempo hasta bien entrado el próximo año; que será lo que vaya a ocurrir muy probablemente.


Y aquí echemos mano del tan manido “año nuevo, vida nueva” para comenzar a poner sobre la mesa la necesidad urgente de alguna solución al respecto.  Que la presa de contención del agua ya no aguanta más y en cualquier  momento puede saltar por los aires e inundar todo lo que encuentre a su paso.


Y entonces es cuando vendrán los lamentos y “el llanto y el crujir de dientes” que tanto hemos escuchado de forma harto reiterada.


Que no tengamos que andar nunca por esos derroteros.

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 10/12/2025)

 

 

 

 


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