miércoles, 18 de junio de 2025

 


De vez en cuando, casi cada día más bien, pasan por nuestras calles escolares en grupo, de diferentes edades que, abandonando por unas horas sus centros docentes, van camino de alguna actividad educativa a la par que formativa, en algún recinto cultural de la ciudad; o también en busca de alguna tarea relacionada con la práctica deportiva en algún espacio dedicado al deporte.  O, simplemente, para pasar algunas horas en contacto con la naturaleza en algunos de los parques de la ciudad, para recibir allí mismo de manera práctica la lección escolar que corresponde a aquella jornada.


Un fenómeno que cada vez se está produciendo tal vez con mayor asiduidad, al ser programado como actividad necesaria en los distintos calendarios escolares, intentando de esta manera fomentar un mayor contacto con los espacios naturales que nos rodean y con la sociedad en general; tratando de hacer de la enseñanza un mundo interconectado entre el colegio, la escuela o el instituto y el sitio o lugar en el que se ubica la institución educativa.


Lo que vendría a ser un despegarse real de un mundo encorsetado y cerrado casi por completo a la sociedad, en el que se movía anteriormente la enseñanza, que obligaba a permanecer recluidos a los alumnos siempre en sus respectivas aulas.


Hoy en día, los métodos pedagógicos y didácticos han cambiado ostensiblemente para abrirse al exterior e interactuar con los elementos de la sociedad que le son más propios y cercanos, dentro de una enseñanza que, en el conjunto de la misma, tendría muy en cuenta los procesos experimentales y prácticos ligados a las propias materias objeto de estudio en los libros de texto.


A este respecto, me viene a la memoria aquellos paseos al campo, con los que en aquella escuela de pueblo en la década de los años sesenta, nuestra maestra nos sorprendía algunas tardes; aprovechando el paseo para contarnos cosas de la vida y de la naturaleza que nos rodeaba.  Y mira por dónde, ella pudiera ser en aquellos años una precursora de esta enseñanza integral que ahora ocupa nuestros planes de estudios.  


(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 18/06/2025) 

 

 

 


miércoles, 11 de junio de 2025

Junio

 


Pues en esas andábamos por estos lares, tratando de sacar el mayor jugo posible a los últimos días de mayo, cuando de pronto, llegado el momento exacto la ciudad se vistió puntualmente de fiesta, de Feria Chica en concreto, así conocida familiarmente entre nosotros los palentinos. 

 

Y durante unos pocos días, enlazando ya con el mes de junio –mes de tantos hitos en el calendario de sus días-, la ciudad se engalanó y se convirtió en el escenario perfecto para una fiesta, donde las gentes se divirtieron por unas horas olvidando sus quehaceres habituales.


Y este acercamiento hacia la fiesta durante unos días habrá sido el preludio de lo que, tras un par de meses más, serán nuestras populares y grandes fiestas de septiembre, nuestra Feria Grande en honor a nuestro patrono San Antolín.  Que todo se andará, aunque llegará seguro más pronto de lo que creemos.


Entretanto, asistiremos en estos próximos días de este mes de junio, tan prolífico en eventos y hechos de todo tipo, a la llegada del tiempo de verano en pleno.  Que justamente nos visitará el sábado 21 para quedarse ya entre nosotros para una larga y generosa temporada, esperemos que fructífera a la par que pródiga; y espléndida de sol y días para disfrutar en todos los aspectos de la vida.  Que ya se le estaba esperando a brazos llenos.


Y claro, para que mucho de lo anterior pueda llevarse a efecto, es necesario contar con días libres de trabajos y ocupaciones; y ahí es donde toma protagonismo un fenómeno muy conocido por estas fechas como es las vacaciones de verano.   Que primeramente tomará tierra cara al mundo escolar, un acontecimiento que este colectivo viene esperando incluso desde que asistieron al primer día de clase allá por el pasado septiembre.   Y que, posteriormente, irá colándose por turnos en el mundo laboral en general.


Y así, con todo a favor, quedará allanado el camino para que el verano se vaya colando poco a poco en nuestras vidas y obre ese maravilloso milagro de que los días del mismo se nos muestren felices y prontos a celebrarlos con la mayor de las alegrías para cada uno de nosotros.   Que así sea.      

 

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 11/06/2025)

miércoles, 4 de junio de 2025

Pueblos vaciados

 


Hace unos días mi pueblo, Velillas del Duque, enclavado en el área de influencia de la amplia comarca saldañesa de la Vega-Valdavia, celebró sus fiestas patronales del presente año; consiguiendo sacar a la luz un familiar y animado programa de fiestas.


Y ello, a pesar de que Velillas sufre también el mal endémico de la despoblación rural, donde el número de sus habitantes no llega a superar la cifra de veinticinco a lo largo de todo el año.  Así que, todos unidos, consiguieron afrontar la situación y sacar adelante este entusiasta programa de actos.


Y es que cada año desciende el censo de los residentes en el pueblo en una curva en pendiente muy inclinada hacia abajo, que hace temer lo peor en unos pocos años, cinco, diez... 


Eso sí, en los meses de verano se percibe que su población puede hasta duplicarse durante alguna de las quincenas, porque se abren algunas de las casas que durante el resto del año permanecen cerradas o llegan familiares de los residentes habituales a pasar algunos días con ellos.   Pero siempre será muy pequeño el aumento de los habitantes, puramente testimonial, a efectos de asentar población. 


Si bien en el último tiempo, al estar ubicado muy próximo a Saldaña, se percibe que Velillas ha recibido en sus calles a algunos vecinos nuevos procedentes de la vecina Saldaña, que han construido sus casas en el pueblo para una segunda vivienda; pero que en esencia se cuentan con los dedos de una mano.  Algo es algo, pudiera decirse; pero a todas luces muy exiguo el incremento poblacional.


Así que, con todos estos escasos mimbres, tendremos que construir nuestros cestos; esto es, el futuro del pueblo, enmarcado ahora dentro de lo que ha venido en llamarse la España vaciada.


Fábricas o industrias cercanas no aparecen en su demarcación más próxima, así que por ahí no podría fomentarse un potencial aumento de población.


Eso sí, a nivel de curiosidad y como meramente testimonial, habría que decir que en Velillas se asienta una pequeña industria familiar de elaboración de helados que, qué duda cabe, le proporciona al pueblo un cierto prestigio, con proyección territorial.  Algo es algo.

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 04/06/2025)

 

 

 


miércoles, 28 de mayo de 2025

Cerramos mes

 


Y así, entre “pitos” y “flautas” –muchos más de los primeros que de las segundas muy probablemente-, el mes de mayo nos va a decir adiós en cuestión de tres días apenas.  Y lo va a hacer con la sensación general de que este mayo no era el mes que esperábamos tener por estos lares.  Pues nos ha salido un tanto lluvioso y con unas temperaturas que no invitaban precisamente al paseo amable por campos y veredas; salvo unos pocos días del mismo, que pudo verse al personal ligero de ropa de abrigo e incluso en manga corta, como preludio de unas temperaturas subsiguientes mucho más gratas.


Pero fueron demasiados pocos días de este cariz en esencia, para que mayo se nos mostrase espléndido, o como manda la tradición general, florido y hermoso en todos los aspectos que uno imaginar pudiese.  Así que nos dejó a dos velas en ese sentido.


En cambio de otro lado, este ambiente lluvioso con el que se despacharon muchos de los días del mes, traerá consecuencias muy positivas para nuestros campos de cereal a lo largo y ancho de nuestra geografía provincial, augurándose en estos momentos una campaña cerealista con buenos visos cara a su recolección.  Que, como dice el dicho popular, “nunca fue mal año por mucha lluvia”.  Así puede pasar en éste según las expectativas al respecto.


Claro que, por contra, como esta primavera viene siendo especialmente lluviosa, esta excesiva humedad de los campos puede resultar perjudicial en algunos otros aspectos de las labores agrícolas.  Como es el caso de las siembras de algunos cultivos, tales como el maíz, el girasol o la remolacha.  Y es que nunca llueve a gusto de todos.


En fin, que ya que estamos hablando del mes de mayo, me vienen a la memoria unos versos de un romance anónimo muy popular a la par que tradicional y que ha sido adaptado y versionado por diferentes compositores para componer su canción al respecto; que comienza con estos versos: “Que por mayo era, por mayo,/ cuando hace la calor,/cuando los trigos encañan/y están los campos en flor/...”  Que tampoco se ha cumplido en toda su extensión este mayo.


Eso sí, mañana nos vamos de Feria Chica.  ¡Felices días de feria!. 

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 28/05/2025)

 

 

 


miércoles, 21 de mayo de 2025

Avanzado mayo

 

Pues en contra de lo que pudiera pensarse llegando a estas alturas del mes de mayo, la cosa no va de momento de un tiempo soleado y con temperaturas adecuadas a la época del año en la que nos encontramos, para que podamos decir a voz en grito aquello de que por fin llegó la primavera con toda su fuerza creadora para aposentarse al borde de nuestro territorio y ejercer su misión regeneradora y protectora de la vida animal y vegetal, regalándonos unos días espléndidos de luz y brillo solar por antonomasia; que es una delicia pasear por la ciudad, porque de pronto la percibes mucho más amiga; pues los habitantes de la misma con los que te cruzas les notas más alegres y animados, lo que te hace a ti sentirla también más profundamente hermosa.  Pero no, aún no se ha producido ese momento a pesar de estar tan avanzado el mes de mayo.


Y bien que nos gustaría mirar a nuestro alrededor, ver los árboles del parque y de la acera cubiertos de cientos de hojas de un colorido nuevo y de una viveza que te deslumbra y, con un sonrisa que te apetece permanezca por momentos en tu rostro, seguir tu camino, aunque sea sin un destino concreto.


Pudiendo ocurrir que tus pasos te adentren por azar dentro de uno de los parques de la ciudad con el que te has encontrado en el camino, y te admire su espectacular frondosidad.  Entonces, tomas asiento en uno de los bancos y sientes que a aquel parque le contemplan cientos de años de vida, a juzgar por la robustez de unos árboles que se visten de decenas de ramas cubiertas de frondosas hojas, que le han ido creciendo tronco arriba en descomunal altura. 


Y te apetece que la visión de lo que contemplas, además de quedar guardada en tu retina, permanezca también en tu archivo fotográfico, por lo que no dudas en tomar una serie de instantáneas del lugar con la cámara de tu móvil.  Y aprovechas el momento para abrir el bloc de notas del mismo y escribir unas cuantas ideas de lo que tus ojos te muestran; que luego posteriormente te puedan servir para incardinar un conjunto de líneas que puedan convertirse en breve relato, con la inspiración siempre presente de la primavera y de aquel centenario parque.


 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 21/05/2025)


miércoles, 14 de mayo de 2025

Cerró el Trompicón

 


Coincidiendo con el final de esta pasada Semana Santa, cuando ya nos disponíamos a retomar la rutina de los días por estos lares, una noticia saltó de pronto a los medios de comunicación locales y se extendió como la pólvora de Norte a Sur y de Este a Oeste.  Para convertirse en, destacada no, lo siguiente.  Porque todo el mundo en el ámbito provincial comenzó a hablar de ella, poblándose las redes sociales de una increíble cantidad de comentarios alusivos a la misma, que desbordaban cualquier previsión al respecto.

 

Porque ocurría que nuestro querido Bar Trompicón de la capital, popularmente conocido también como el “marrano” o el “guarro” por varias generaciones de palentinos, echaba el cierre.  Y lo hacía por falta de relevo generacional después de 65 años de servicio ininterrumpido a la sociedad palentina en ese ámbito de la hostelería.


Y eso no era cualquier cosa al uso, porque sentimos como que nos quitaban algo muy nuestro.   Y es que, el que cerrase el Trompicón no era “moco de pavo”, no era una noticia más a unir al resto de las decenas de establecimientos de este tipo que vienen finalizando su actividad en los últimos tiempos en nuestra capital. 


Porque cerraba un bar de referencia para varias generaciones palentinas, donde a cualquier hora del día podías tomarte un apetitoso bocadillo de panceta así en plan sencillo, o también con doble contenido de su materia prima, aderezados con su salsa especial; una exquisita tortilla de champiñón al estilo propio; un bocadillo de chorizo o morcilla, entre otras “delicatessen más”, siempre elaborados en su plancha de amplia solera.


Y todo ello, paladeado por varias generaciones de palentinos que en el Trompicón hicieron su habitual “estación de penitencia” para alimentar su cuerpo al caer la tarde o con la noche ya vencida, y proseguir luego con la diversión a calle llena.


Así que con todo ello, la emoción y la nostalgia de cada cual saltó de pronto por los aires, recordando tantas tardes y tantas noches con amigos o familiares acudiendo al Trompicón para degustar alguna de sus exquisiteces; y a precios muy económicos, claro; lo que contribuyó sin duda a hacerlo también más popular.

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 14/05/2025)

 


miércoles, 7 de mayo de 2025

Y llegó el caos

 


Ahora, cuando nuestra generación anda copada por la apodada era de las telecomunicaciones y a nuestro alrededor todo suena a progreso sin remisión, con la inteligencia artificial irrumpiendo con fuerza en nuestro día a día y tirando con increíble fuerza en muchos de los sectores de nuestra sociedad, vamos nosotros, va España y se funde a negro este pasado 28 de abril.

 

Un “apagón” generalizado en cuestión de segundos en el plano de la electricidad, que nos dejó al borde mismo del colapso total y el desbarajuste cuasi general, rayando al centro mismo del caos más inesperado y perturbador que ni imaginar podíamos tan siquiera. Aquí la realidad pura y dura superó por momentos a la ficción, sin duda.


Y al instante, cuando nuestros relojes aquel día marcaban en torno a las 12:30 horas del mediodía –hora fatídica donde las haya-, llegó la eclosión del sistema eléctrico y todo se fue al garete, se perdió el control del sistema y el fracaso fue total en el dominio de la situación.  El apagón se generalizó de facto a toda la Península.


Los trenes en ruta se pararon en medio de las vías allá donde se encontrasen; los ascensores y elevadores se detuvieron colgados a diferentes alturas; las líneas de metro quedaron inutilizadas de pronto; los ordenadores se fueron a negro de repente; los teléfonos móviles dejaron de funcionar en la mayoría de los casos; los aparatos y sistemas conectados a la corriente eléctrica se paralizaron; los semáforos dejaron de iluminarse con sus características luces de colores; y el personal caminaba asombrado y sin rumbo por las calles a la búsqueda de alguna solución personal.


Y quien más quien menos, tras haber conocido, en la mayoría de los casos de boca a boca, el alcance de la avería y su extensión nacional e incluso más allá de nuestro país, se lanzaron en gran número a las tiendas y comercios que aún permanecían abiertos, a la búsqueda de víveres de primera necesidad y elementos tan cotidianos pero que habían pasado casi a mejor vida, tales como radios a pilas, velas, linternas; en previsión de que el apagón se extendiese en el tiempo.


Y la cuenta atrás cara a la solución del apagón, comenzaba a consumir minutos.

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 07/05/2025)

 

 


miércoles, 30 de abril de 2025

Último día de abril

 


Estamos en el último día del mes de abril y, por lo tanto, a punto de alcanzar el mes de mayo con todo el argumentario, entre otros varios más, de mes de las flores que le caracteriza, por aquello del tiempo de primavera por excelencia que se le supone y se le añade por votación popular.


Vamos a ver si en realidad, en el discurrir de los días, en este mayo que ya nos viene reclamando su sitio, se cumplen las expectativas que desde siempre así se le vienen agregando.   Porque en estos más de treinta largos días que llevamos desde que la estación de las flores nos visitase, muy poquito tiempo se nos ha mostrado como tal en cuanto a bondad climática.   Y sí, en cambio, se nos ha revelado traviesa y enredadora por demás, con días verdaderamente fríos y desapacibles; a lo que habría que añadir lluviosos y borrascosos por demás.


Que esto no es lo que esperábamos ni mucho menos, después de un largo peregrinar invernal por días fríos y oscuros como boca de lobo, que parecían no tener nunca final.


Así que habrá que poner todas las expectativas, en cuanto a días agradables para disfrutar se refiere, en este mes de mayo que mañana mismo recibiremos con todos los honores.   No con palmas, que estas ya las agotamos en la pasada Semana Santa, pero sí con unas tremendas ganas de que resulten de muy agradable presencia, para poder disfrutar del campo y de sus muchas maravillas a pie de calle.


No malgastemos, empero, calificativos y confiemos en su tradicional bonanza climática, que bien nos la tenemos ganada tras tantos meses de espera, siempre con el abrigo y la bufanda como uniformidad obligada en cada uno de sus días.


Démosle, pues, la más cordial de las bienvenidas al mes de mayo, donde la naturaleza se mostrará más que nunca en plena ebullición creadora en cuanto a su flora y su fauna en la dirección que uno quiera dirigir su vista.


Y ya puestos a pedir, como la lluvia en mayo es “oro molido” para nuestros campos agrícolas en flor, pues eso sí, hacia su mitad, que venga algo de lluvia a visitarnos también, que será muy bien recibida.  Y luego, que siga el sol luciendo para, entre otras cosas, cargarnos las pilas de vitamina “D”.

 

(Publicado en el periódico "Diario Palentino" el 20/04/2025)


miércoles, 23 de abril de 2025

Dos romerías, dos

 



Pues en efecto, dos romerías, dos, son las que vamos a tener esta semana los palentinos de la capital –pero abiertas también a la provincia e incluso más allá-, debido a que este año el calendario se nos ha mostrado así de caprichoso.


Porque resulta que, debido a la celebración de la Semana Santa en las fechas pasadas de los días 17 y 18 de abril, la tradicional romería del “Pan y Quesillo” de la capital, en el popular barrio del Cristo, ha tenido que encontrar su acomodo en este próximo domingo 27.   Pues para nada se la quería posponer al primer domingo de mayo.


Y, además, se va a dar la circunstancia de que vamos a celebrar antes la romería de San Marcos en el Sotillo, este viernes 25 festividad de dicho santo, que la de Santo Toribio, este domingo 27 como decimos.


Una circunstancia un tanto atípica –aunque ya se haya dado también algún año más-, porque lo habitual es que en el calendario de abril a estos efectos, primero se lleve a cabo la romería del Pan y el Quesillo y posteriormente el 25 de abril, la del Sotillo.


Pero el escenario se nos presenta así este año y así habrá que aceptarlo.  Así que los palentinos de la capital, sin dejar de lado ni despojarnos casi del traje de romero, vamos a asistir en este próximo fin de semana a dos romerías de una gran tradición, de profunda vocación romera pudiera decirse.


Y si en una de ellas cruzaremos el puente de origen romano de Puentecillas para atravesar el Carrión y acceder al Sotillo, donde se ubica de manera ancestral la romería de San Marcos.  En la otra, ascenderemos ladera arriba el cerro del Otero en el barrio capitalino del Cristo, para protagonizar esa secular pedrea del “Pan y el Quesillo” con destino a los cientos de palentinos allí congregados en torno a la ermita del Santo.  


Que, según cuenta la leyenda, conmemora la figura de Santo Toribio y el apedreamiento que sufrió por parte de los palentinos al predicar contra la herejía priscilianista. Tras este suceso, la ciudad experimentaría grandes inundaciones que fueron interpretadas como un castigo divino, llevando a los habitantes a honrar al santo. Desde entonces, esta tradicional pedrea viene a simbolizar aquel episodio histórico.

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 23/04/2025)

 


miércoles, 16 de abril de 2025

Semana Santa

 

Estamos en estos momentos por aquí en el ecuador mismo de las celebraciones religiosas de la Semana Santa palentina, buscando encarar a partir de mañana las fechas centrales y más destacadas de esta nuestra Semana de Pasión, que son el Jueves y el Viernes Santo, como previos a la gran cita del Domingo de Pascua de Resurrección.


Unos días, jueves y viernes santo, sobre los que recae el peso de concitar la mayor expectación en los desfiles procesionales, en los que Palencia, a través de su Junta de Cofradías, seguro que echará el resto.  Y es que hay que hacer honor a ostentar nuestra Semana Santa el alto grado de estar declarada de Interés Turístico Internacional.


Todo debe ser acorde con este título en estos desfiles procesionales, donde hasta el más mínimo detalle debe tenerse en cuenta.


Y así, desde el recorrido elegido para las procesiones, la organización y uniformidad de las mismas, el buen cuidado de los Pasos que desfilan, las músicas elegidas durante el trayecto, con lugar preponderante para nuestro famoso toque de “tararú”; todo en definitiva, debe trascender al exterior con el suficiente atractivo para que el acto resulte creíble, cale en el interior de quienes se sitúan en las aceras dispuestos a llevarse un buen recuerdo de lo que presenciaron y deje muy alto nuestro pabellón palentino en sus actos de la Semana Santa.


Y si, además, se busca alguna oportunidad para tratar de introducir en los desfiles alguna que otra innovación acorde con los momentos religiosos que se conmemoran, seguro que contribuirán a engrandecer aún más la celebración de que se trate.


A la par, para contribuir de una manera más eficiente y dar mayor prestancia a la solemnidad que se representa en las diferentes procesiones en el exterior de los templos, el que el público en las aceras guardase en todo momento una cierta compostura de respeto, el acto en sí gozaría de una mayor entereza representativa, que es de lo que se trata.


Esta declaración de Interés Turístico Internacional, hay que saber defenderla año tras año.

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 16/04/2025)

 

 

 


miércoles, 9 de abril de 2025

Para los próximos días

 


En este miércoles, 9 de abril, y a punto ya de adentrarnos, calendario en ristre, en las fechas que marcarán la próxima Semana Santa, el que más y el que menos seguro que tiene ya pergeñado su pequeño o gran plan de vacaciones para estos próximos días; más o menos extendidas en el tiempo dependiendo posiblemente del número de ellos que cada cual disponga.


Y es que estas vacaciones de Semana Santa, han terminado por convertirse ya en una necesidad intrínseca por antonomasia para una mayoría de la población que, con la disculpa tal vez de necesitar un descanso de unos días en su vida laboral o quizás en la rutina diaria si no trabajan, se echan en brazos de una envolvente aventura viajera que les lleva en esos días a salir a toda prisa de su localidad habitual de residencia en pos de cientos de destinos por aquí y por allá.


Así que, estando ya prácticamente en la rampa de lanzamiento de esa semana de vacaciones, no habrá carreteras suficientes casi para soportar el intenso tráfico de vehículos que se producirá en estas próximas fechas, cara a los más variados destinos, tanto cercanos en kilómetros como más alejados en tiempo y lugar.   Porque, al final, de lo que se trata es de eso, de salir “pitando” carretera adelante.


Situación que se repetirá también de manera pareja en aeropuertos y estaciones de tren y de autobús, que verán cómo sus instalaciones aparecerán colapsadas por momentos por cientos de viajeros con sus maletas rodantes al lado, buscando el medio de transporte elegido para que le traslade al destino escogido.  Serán mareas interminables de gentes deambulando un tanto nerviosas por aquí y por allá hasta encontrar su asiento en el avión, tren o autobús que le conducirá a su particular lugar de vacaciones.


Y claro, al final, llegados ya al lugar de destino, lo que menos importará durante los próximos días será el encontrar aquello que en puridad se buscaba con el viaje: el descanso en sentido estricto.  Porque la propia dinámica del lugar, quizás también la bondad del clima encontrado o los múltiples atractivos del sitio elegido, lo que hacen es que los planes cambien a la vista de las circunstancias.  Y tan felices.

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 09/04/2025)

 

 

 


miércoles, 2 de abril de 2025

Parque Montaña Palentina

 


Cuando en torno a los años 60-70, nosotros, los internos del Colegio de frailes de la localidad de Cervera de Pisuerga, en nuestros paseos y excursiones por los alrededores del centro, pisábamos las tierras y parajes paisajísticos tan preclaros de nuestra montaña palentina, ya nos asombrábamos en nuestras conversaciones a pie de camino de la belleza que encerraban aquellos paisajes que nosotros, con nuestra corta edad de chavales que aún no habíamos alcanzado la adolescencia, ya comenzábamos a admirar y a explorar maravillados de todo lo que nuestros ojos iban contemplando a cada paso.  Y así un día tras otro.


Pasaron los años, las gentes de aquellos lugares y de otros fuera del entorno se fueron aficionando cada vez más a la montaña y fueron poco a poco descubriendo estos paisajes tan maravillosos y llenos de encanto.  Las administraciones públicas, por su parte, se fueron concienciando de la necesidad de conservación de estos espacios naturales de forma integral.  Pensando en gestionar su uso de una manera ecuánime y equilibrada, reglamentando su uso, y comenzando a preocuparse por su conservación.


Así, surgiría entonces, año 2000, el Parque Natural de la Montaña Palentina –que, por tanto, ahora cumple veinticinco años de vida-, para poner en valor su contribución a la conservación del entorno y al desarrollo de los municipios que lo integran.  Municipios entre los que, por su mayor población, destacan Barruelo de Santullán, Brañosera, Aguilar de Campoo, Velilla del Río Carrión, Cervera de Pisuerga, San Cebrián de Mudá, La Pernía o Castrejón de la Peña, que coincidirían con las cabeceras de nuestros ríos norteños, Carrión, Pisuerga y Rubagón.


Un espacio geográfico de nuestro norte provincial que, con su centro de actividades en torno a la Casa del Parque de la localidad de Cervera de Pisuerga, busca proteger y preservar estos entornos de nuestra Montaña Palentina, ahondando en el desarrollo socioeconómico de los municipios que abarca, tratando de poner en valor elementos tan importantes como el arte románico, el fuero de Brañosera, la reserva de osos o la reserva de bisontes; enclavado todo ello en sus límites territoriales.

 

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 02/04/2025) 

 


miércoles, 26 de marzo de 2025

 


Fue bonito mientras duró, y no hay más vueltas que darlo.  Me refiero a los huertos urbanos conocidos como Villa Luz que, bajo los auspicios del Ayuntamiento de Palencia, reverdecieron ufanos durante un tiempo en una finca de un lateral de la conocida como carretera de Villamuriel, frente por frente del Hospital Río Carrión.


Y, desde su creación y adjudicación por sorteo a quienes desde entonces los han venido explotando, han durado lo que han durado; digamos que un puñado de años.   En los que un determinado número de palentinos de pronto se hicieron hortelanos a tiempo parcial por afición.


Y ahora, cuando el contrato que el Ayuntamiento contrajo con los dueños de la finca donde los huertos se alojaron y, tras cultivarlos con cariño y dedicación, dieron sus frutos, ha finalizado sin posibilidad alguna de renovación, la explotación como tales de estos huertos urbanos ha llegado también a su final.   Y pare usted de contar.  Un final triste, sin lugar a dudas, que acaba aquí para quienes fueran titulares de la concesión de una de estas parcelas.


Así que, a partir de este junio próximo, ya nada será igual; ya no será como estos años pasados para este grupo de hortelanos por afición.  Ya nadie se acercará hasta este paraje para echarle unos minutos a su trozo de huerto ejecutando el pequeño trabajo que según la época del año le corresponda; ya nadie volverá a ver cómo nace, crece e incluso fenece tras dar su fruto, tal o cual planta, tal o cual especie, tal o cual…; ya nadie se parará frente a la valla que rodea el terreno para observar por unos instantes cómo trabajan los huertanos o cómo van creciendo los frutos en tal parcela plantados.


Y los hortelanos por afición que allí cultivaron su parcela durante unos cuantos años para sacarla adelante y retirar el fruto que con su pequeño esfuerzo lograron ayudar a crecer, sentirán que de pronto se les cortó de raíz un pasatiempo con el que se encontraban felices. Y deambularán tristes y cabizbajos por la ciudad pensando quizás en la faena que les tocaba realizar aquel día en su parcela de los huertos de Villa Luz.  El final no correspondía ser éste, debió tomar otros derroteros.

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 26/03/2025)