Pues en efecto, estamos de estreno por estos lares, al
igual que en el resto del mundo –salvo algún que otro país que sigue sus
ancestrales tradiciones-, porque estamos estrenando nada más y nada menos que
Año, este año de gracia de 2023 que, desde las páginas de este rotativo, a
todos con premura les deseamos próspero y lleno de paz y felicidad.
Que no sé yo si no será mucho pedir en un comienzo de
año, a juzgar por cómo transcurrió el pasado, cuando en su inicio nos
dirigíamos a él en parecidos términos.
Porque es menester recordar aquí y ahora cómo de crispado ha
transcurrido el susodicho y cómo nos ha pintado de mal. Y lo que seguiremos todavía arrastrando de él
en el presente, seguro.
Lo cierto y verdad es que también este inicio de año, en
el brindis tras las campanadas de la noche mágica del 31 de diciembre, al que
recién entraba le hemos pedido con todas nuestras fuerzas lo mismo que ya viene
siendo costumbre: paz, amor y prosperidad, bien en este mismo orden o
intercambiando de sitio las palabras.
Y como prueba de ello y para sellarlo a modo de pacto,
hemos alzado en alto y con inusitado impulso nuestras copas y hemos gritado
esas tres palabras al unísono y con especial empeño. Que no será porque no se deseó a tiempo y con
fuerza.
Bien, pues tras esta introducción, lo que procede
ahora es que nos pongamos todos a trabajar, cada uno en su quehacer en la vida
y todos remando en la misma dirección, tratando de llevar la nave a puerto
seguro de la mejor manera posible y en el tiempo justo, sin que nos pille la
tormenta que nos pueda hacer desviarnos a un puerto diferente, donde
deambulemos perdidos y sin rumbo.
Vista así la cosa, todos unidos y siguiendo una clara
y sabia dirección, pareciera que el asunto no pudiera fallar y alcanzaríamos la
meta gracias al trabajo de todos.
Pero con la experiencia de los años, bien sabemos que
en la práctica eso no es así, y que por el medio se mezclan un sinfín de
envidias, de intereses creados, que desvirtúan y hasta menguan el empuje de
quienes sí atinaron en la dirección correcta.
Aun así, vamos a ver si este año sí, somos capaces de
remar todos en la misma dirección.
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