Con este panorama sanitario tan difícil, y
los arreones de unos contra otros y todos
contra todos en el plano político....
Con el
otoño muy vivo todavía en nuestro día a día y a punto ya de pasar por el cada
vez más discutido cambio de hora para encarar el conocido como horario de
invierno –este próximo domingo 25, donde a las 3 de la madrugada los relojes
han de marcar las 2-, estamos viendo cómo la zarpa del coronavirus de marras no
deja de atacar por todos los flancos, sumando positivos en la cuenta particular
de quien lo padece y en la oficial de las autoridades sanitarias, que se las
ven y se las desean para controlar la enfermedad y minimizar los efectos en la
sociedad en la manera de lo posible, a pesar de las diferentes medidas que se
vienen tomando.
Con este panorama sanitario tan difícil, y los arreones casi a diario de unos contra otros y todos contra todos en el plano político, donde los enfrentamientos tanto de ideas como de métodos de convencimiento político entre los partidarios de los unos y los de los otros, están cada día a la vuelta de la esquina y sin ninguna mínima posibilidad de acercamiento de posturas, nos está quedando un país de obligada necesidad de pase por chapa y pintura.
Y si no,
no hay más que asomarse cada día a las informaciones de prensa, radio y
televisión, para comprobar que ya no se habla ni se escribe de otros temas que
no sean los antes citados. Y, además, combatidos con una inusitada virulencia
verbal por parte de cada una de las formaciones políticas en la mayoría de las
sesiones parlamentarias de los últimos meses.
Y eso sin
hacer mención a la realidad económica que va complicándose por momentos, y que
nos está asfixiando a marchas forzadas, con unas perspectivas de recuperación
efectiva a varios años vista según los expertos.
Porque,
además, los fondos europeos aprobados para paliar en buena parte las
inversiones y los esfuerzos económicos realizados por los países como
consecuencia de esta pandemia, aún no se conocen las fechas de su efectividad
práctica. Con lo que, si no se quiere
que el país se paralice, el recurso que le queda al gobierno de manera continua
es el endeudamiento cada vez mayor de las arcas financieras del estado.
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 21/10/2020)
No hay comentarios:
Publicar un comentario