tratándose de un comercio de toda la vida de Palencia, emblemático donde los haya, que al estar ubicado en plena Calle Mayor Principal...
En este continuo suceder de los días, hay noticias mil que nos
llegan sin cesar y, además, de todo tipo y condición. Unas que, aunque las sintamos de alguna
manera, acaban ahí, se esfuman como el humo porque quizás nos caen distantes.
Otras que “ni fu ni fa” –como diría un castizo-. Y otras, en fin que, por la cercanía, nos
impactan de manera particular.
Entre estas últimas, podríamos enmarcar la noticia aparecida estos
últimos días en los medios de comunicación locales y que se ha ido extendiendo
de boca en boca como la pólvora en tertulias y mentideros de la ciudad: “Cierra Pañerías Cebrián”.
Y claro, a los palentinos nos ha dejado impactados, tratándose de
un comercio de toda la vida de Palencia, emblemático donde los haya, que al
estar ubicado en plena Calle Mayor Principal todos conocemos de primera mano, y
ante cuyo escaparate nos hemos detenido en infinidad de ocasiones para
contemplar su moda, en nuestros paseos por esta nuestra calle principal y
única.
En mi familia, teníamos referencias de la existencia de este
comercio de la capital, incluso cuando residíamos en el pueblo –Velillas del
Duque-, antes de dar el salto a la ciudad un buen día para lograr un mejor
porvenir.
Y es que la familia que lo regentaba –y que seguiría haciéndolo a
través de los años; setenta y cuatro ya que cumplen de historia-, pasaban en el
pueblo muchos de sus períodos vacacionales y muchos de los días de fiesta. En especial los más pequeños de la casa, con
los que los chavales del pueblo compartimos desde siempre juegos y aventuras
callejeras; haciéndoles partícipes de nuestras correrías por el pueblo y
descubriéndoles las veredas ocultas y secretas que guardaban aquellos entornos,
en tardes cálidas de verano; con paseos hasta el río, hasta el molino o hasta
cualquiera de los arroyos que rodean al pueblo, donde en más de una ocasión
lograríamos pescar algún que otro pez despistado de su ruta, o coger cangrejos a retel.
Por eso, al ver ahora que cierra el comercio de “Pañerías Cebrián”, la pena y la
tristeza que me afligen son mucho más mayores, y me hacen unirme al dolor de la
familia por tener que decir adiós a su comercio de toda la vida, mantenido en
el tiempo a través de diferentes generaciones familiares.
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 23/08/2017)
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