Con el sonido aún fresco en la memoria del último redoble mañanero del grupo de tambores que daban escolta a la
última de las procesiones de esta Semana Santa, la del “Encuentro”, y cuyo eco
sonoro, tras rebotar sobre las piedras de la iglesia que guarda este “Paso”, se
va extendiendo, amortiguado ya, por algunas de las calles más próximas; hemos
dicho adiós a unos días de celebraciones religiosas marcadas por la
concurrencia masiva de gentes de diferentes lugares y procedencias en cada uno
de los desfiles procesionales –máxima expresión de religiosidad de estas
fechas-; aprovechando sin duda el buen tiempo que nos acompañó –este año sí-, y
que contribuyó a hacer mucho más intensivos que de común todos estos actos.
Circunstancia favorable, esta del tiempo, que ayudó también a que las
diferentes tradiciones y manifestaciones religiosas que en cada uno de los
lugares se tienen como propias y se cuidan y miman con extraordinario fervor,
pudieran desarrollarse con toda la solemnidad debida. Y gozarse, a su vez, de la contemplación
exhaustiva por parte de un público fiel a las mismas.
Que se ha visto cómo los movimientos de gente de unos a otros lugares de la
península, a través del vehículo particular en mayor grado, han alcanzado
también este año cifras récord, habida cuenta de que nuestras carreteras han
vuelto a ser centro de atención por la sobrecarga de tráfico que han soportado
en horas y días punta.
Pasado lo cual, y con el personal asentado ya en sus lugares habituales de
residencia, tras haber acometido las correspondientes penitencias que a cada
caso le eran propias, la crónica de actualidad para los próximos días tiene que
apuntar, necesariamente, en la dirección que señala la fecha de las inminentes
elecciones locales y autonómicas.
Con los candidatos colocándose ya en la marca de partida y preparando sus
mejores estrategias cara a arrastrar al mayor número posible de votantes, en el
convencimiento de que su candidatura y apuesta de futuro para los próximos años
son las que mejor convienen al lugar y al momento.
Entretanto, eso sí, puede que algún “puente”
festivo nos permita unir todavía algunos días para el descanso y recuperar
fuerzas antes de la contienda electoral, que se adivina bastante reñida a juzgar por cómo se están mostrando los albores de la
misma.
(Publicado enn el Periódico "Diario Palentino" el 08/04/2015)
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