miércoles, 25 de junio de 2025

Dulzaineros de altura

 



A los sones de nuestra popular dulzaina –ese instrumento musical tradicional de viento de lengüeta doble de nuestro folclore castellano, que así lo recoge nuestro diccionario-, Palencia entera se vistió de fiesta y vibró en sus calles con motivo de nuestra pasada Feria Chica.


Y era una auténtica delicia escuchar a este numerosísimo grupo de dulzaineros, venidos desde Castilla y León, Madrid o Cantabria, que desfilaron por nuestras calles, unidos a los nuestros de localidades tales como Ampudia, Saldaña, Astudillo, Venta de Baños, Villamuriel y de la propia capital, cómo hacían sonar sus dulzainas en una conjunción magistral de las mismas.


Y que durante todo el día esparcieron sus sonidos por cada uno de los rincones de la ciudad; que se engalanó y se cubrió de fiesta –y de qué manera, además-, escuchando y sintiendo los sones de tradicionales y populares melodías; en cuyo desarrollo paseando por rincones tan emblemáticos de nuestra ciudad como son la plaza de San Pablo, el Salón o la Calle Mayor, más de uno y más de dos viandantes se animaron en diferentes momentos del recorrido a bailar algunos de los temas que les iban llegando muy adentro y al sentir que sus pies se les mostraban inquietos y deseosos de seguir el ritmo que iban marcando los dulzaineros y sus fieles acompañantes, los redoblantes, con sus instrumentos de percusión al uso.


Una fiesta, con todas las letras, fue la que se vivió en nuestra ciudad con motivo de recibir a una veintena larga de grupos de dulzaineros de distintas provincias del país, en una concentración –y va ya por la cuarta edición-, que brilló a gran altura y divirtió de lo lindo a diferentes generaciones de palentinos que, hasta muchos de ellos fueron capaces de echar el resto al bailar sin remilgos y alzar sus brazos al aire cuando los sones conocidos de alguna popular jota les llegaba a sus oídos.


Y donde, como aspiración mayor, se puso de manifiesto, una vez más, la importancia de reivindicar las tradiciones poniéndolas en valor, tratando así de que no se pierdan en el olvido del tiempo que todo lo atrapa.

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 25/06/2025)

 


miércoles, 18 de junio de 2025

 


De vez en cuando, casi cada día más bien, pasan por nuestras calles escolares en grupo, de diferentes edades que, abandonando por unas horas sus centros docentes, van camino de alguna actividad educativa a la par que formativa, en algún recinto cultural de la ciudad; o también en busca de alguna tarea relacionada con la práctica deportiva en algún espacio dedicado al deporte.  O, simplemente, para pasar algunas horas en contacto con la naturaleza en algunos de los parques de la ciudad, para recibir allí mismo de manera práctica la lección escolar que corresponde a aquella jornada.


Un fenómeno que cada vez se está produciendo tal vez con mayor asiduidad, al ser programado como actividad necesaria en los distintos calendarios escolares, intentando de esta manera fomentar un mayor contacto con los espacios naturales que nos rodean y con la sociedad en general; tratando de hacer de la enseñanza un mundo interconectado entre el colegio, la escuela o el instituto y el sitio o lugar en el que se ubica la institución educativa.


Lo que vendría a ser un despegarse real de un mundo encorsetado y cerrado casi por completo a la sociedad, en el que se movía anteriormente la enseñanza, que obligaba a permanecer recluidos a los alumnos siempre en sus respectivas aulas.


Hoy en día, los métodos pedagógicos y didácticos han cambiado ostensiblemente para abrirse al exterior e interactuar con los elementos de la sociedad que le son más propios y cercanos, dentro de una enseñanza que, en el conjunto de la misma, tendría muy en cuenta los procesos experimentales y prácticos ligados a las propias materias objeto de estudio en los libros de texto.


A este respecto, me viene a la memoria aquellos paseos al campo, con los que en aquella escuela de pueblo en la década de los años sesenta, nuestra maestra nos sorprendía algunas tardes; aprovechando el paseo para contarnos cosas de la vida y de la naturaleza que nos rodeaba.  Y mira por dónde, ella pudiera ser en aquellos años una precursora de esta enseñanza integral que ahora ocupa nuestros planes de estudios.  


(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 18/06/2025) 

 

 

 


miércoles, 11 de junio de 2025

Junio

 


Pues en esas andábamos por estos lares, tratando de sacar el mayor jugo posible a los últimos días de mayo, cuando de pronto, llegado el momento exacto la ciudad se vistió puntualmente de fiesta, de Feria Chica en concreto, así conocida familiarmente entre nosotros los palentinos. 

 

Y durante unos pocos días, enlazando ya con el mes de junio –mes de tantos hitos en el calendario de sus días-, la ciudad se engalanó y se convirtió en el escenario perfecto para una fiesta, donde las gentes se divirtieron por unas horas olvidando sus quehaceres habituales.


Y este acercamiento hacia la fiesta durante unos días habrá sido el preludio de lo que, tras un par de meses más, serán nuestras populares y grandes fiestas de septiembre, nuestra Feria Grande en honor a nuestro patrono San Antolín.  Que todo se andará, aunque llegará seguro más pronto de lo que creemos.


Entretanto, asistiremos en estos próximos días de este mes de junio, tan prolífico en eventos y hechos de todo tipo, a la llegada del tiempo de verano en pleno.  Que justamente nos visitará el sábado 21 para quedarse ya entre nosotros para una larga y generosa temporada, esperemos que fructífera a la par que pródiga; y espléndida de sol y días para disfrutar en todos los aspectos de la vida.  Que ya se le estaba esperando a brazos llenos.


Y claro, para que mucho de lo anterior pueda llevarse a efecto, es necesario contar con días libres de trabajos y ocupaciones; y ahí es donde toma protagonismo un fenómeno muy conocido por estas fechas como es las vacaciones de verano.   Que primeramente tomará tierra cara al mundo escolar, un acontecimiento que este colectivo viene esperando incluso desde que asistieron al primer día de clase allá por el pasado septiembre.   Y que, posteriormente, irá colándose por turnos en el mundo laboral en general.


Y así, con todo a favor, quedará allanado el camino para que el verano se vaya colando poco a poco en nuestras vidas y obre ese maravilloso milagro de que los días del mismo se nos muestren felices y prontos a celebrarlos con la mayor de las alegrías para cada uno de nosotros.   Que así sea.      

 

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 11/06/2025)

miércoles, 4 de junio de 2025

Pueblos vaciados

 


Hace unos días mi pueblo, Velillas del Duque, enclavado en el área de influencia de la amplia comarca saldañesa de la Vega-Valdavia, celebró sus fiestas patronales del presente año; consiguiendo sacar a la luz un familiar y animado programa de fiestas.


Y ello, a pesar de que Velillas sufre también el mal endémico de la despoblación rural, donde el número de sus habitantes no llega a superar la cifra de veinticinco a lo largo de todo el año.  Así que, todos unidos, consiguieron afrontar la situación y sacar adelante este entusiasta programa de actos.


Y es que cada año desciende el censo de los residentes en el pueblo en una curva en pendiente muy inclinada hacia abajo, que hace temer lo peor en unos pocos años, cinco, diez... 


Eso sí, en los meses de verano se percibe que su población puede hasta duplicarse durante alguna de las quincenas, porque se abren algunas de las casas que durante el resto del año permanecen cerradas o llegan familiares de los residentes habituales a pasar algunos días con ellos.   Pero siempre será muy pequeño el aumento de los habitantes, puramente testimonial, a efectos de asentar población. 


Si bien en el último tiempo, al estar ubicado muy próximo a Saldaña, se percibe que Velillas ha recibido en sus calles a algunos vecinos nuevos procedentes de la vecina Saldaña, que han construido sus casas en el pueblo para una segunda vivienda; pero que en esencia se cuentan con los dedos de una mano.  Algo es algo, pudiera decirse; pero a todas luces muy exiguo el incremento poblacional.


Así que, con todos estos escasos mimbres, tendremos que construir nuestros cestos; esto es, el futuro del pueblo, enmarcado ahora dentro de lo que ha venido en llamarse la España vaciada.


Fábricas o industrias cercanas no aparecen en su demarcación más próxima, así que por ahí no podría fomentarse un potencial aumento de población.


Eso sí, a nivel de curiosidad y como meramente testimonial, habría que decir que en Velillas se asienta una pequeña industria familiar de elaboración de helados que, qué duda cabe, le proporciona al pueblo un cierto prestigio, con proyección territorial.  Algo es algo.

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 04/06/2025)

 

 

 


miércoles, 28 de mayo de 2025

Cerramos mes

 


Y así, entre “pitos” y “flautas” –muchos más de los primeros que de las segundas muy probablemente-, el mes de mayo nos va a decir adiós en cuestión de tres días apenas.  Y lo va a hacer con la sensación general de que este mayo no era el mes que esperábamos tener por estos lares.  Pues nos ha salido un tanto lluvioso y con unas temperaturas que no invitaban precisamente al paseo amable por campos y veredas; salvo unos pocos días del mismo, que pudo verse al personal ligero de ropa de abrigo e incluso en manga corta, como preludio de unas temperaturas subsiguientes mucho más gratas.


Pero fueron demasiados pocos días de este cariz en esencia, para que mayo se nos mostrase espléndido, o como manda la tradición general, florido y hermoso en todos los aspectos que uno imaginar pudiese.  Así que nos dejó a dos velas en ese sentido.


En cambio de otro lado, este ambiente lluvioso con el que se despacharon muchos de los días del mes, traerá consecuencias muy positivas para nuestros campos de cereal a lo largo y ancho de nuestra geografía provincial, augurándose en estos momentos una campaña cerealista con buenos visos cara a su recolección.  Que, como dice el dicho popular, “nunca fue mal año por mucha lluvia”.  Así puede pasar en éste según las expectativas al respecto.


Claro que, por contra, como esta primavera viene siendo especialmente lluviosa, esta excesiva humedad de los campos puede resultar perjudicial en algunos otros aspectos de las labores agrícolas.  Como es el caso de las siembras de algunos cultivos, tales como el maíz, el girasol o la remolacha.  Y es que nunca llueve a gusto de todos.


En fin, que ya que estamos hablando del mes de mayo, me vienen a la memoria unos versos de un romance anónimo muy popular a la par que tradicional y que ha sido adaptado y versionado por diferentes compositores para componer su canción al respecto; que comienza con estos versos: “Que por mayo era, por mayo,/ cuando hace la calor,/cuando los trigos encañan/y están los campos en flor/...”  Que tampoco se ha cumplido en toda su extensión este mayo.


Eso sí, mañana nos vamos de Feria Chica.  ¡Felices días de feria!. 

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 28/05/2025)

 

 

 


miércoles, 21 de mayo de 2025

Avanzado mayo

 

Pues en contra de lo que pudiera pensarse llegando a estas alturas del mes de mayo, la cosa no va de momento de un tiempo soleado y con temperaturas adecuadas a la época del año en la que nos encontramos, para que podamos decir a voz en grito aquello de que por fin llegó la primavera con toda su fuerza creadora para aposentarse al borde de nuestro territorio y ejercer su misión regeneradora y protectora de la vida animal y vegetal, regalándonos unos días espléndidos de luz y brillo solar por antonomasia; que es una delicia pasear por la ciudad, porque de pronto la percibes mucho más amiga; pues los habitantes de la misma con los que te cruzas les notas más alegres y animados, lo que te hace a ti sentirla también más profundamente hermosa.  Pero no, aún no se ha producido ese momento a pesar de estar tan avanzado el mes de mayo.


Y bien que nos gustaría mirar a nuestro alrededor, ver los árboles del parque y de la acera cubiertos de cientos de hojas de un colorido nuevo y de una viveza que te deslumbra y, con un sonrisa que te apetece permanezca por momentos en tu rostro, seguir tu camino, aunque sea sin un destino concreto.


Pudiendo ocurrir que tus pasos te adentren por azar dentro de uno de los parques de la ciudad con el que te has encontrado en el camino, y te admire su espectacular frondosidad.  Entonces, tomas asiento en uno de los bancos y sientes que a aquel parque le contemplan cientos de años de vida, a juzgar por la robustez de unos árboles que se visten de decenas de ramas cubiertas de frondosas hojas, que le han ido creciendo tronco arriba en descomunal altura. 


Y te apetece que la visión de lo que contemplas, además de quedar guardada en tu retina, permanezca también en tu archivo fotográfico, por lo que no dudas en tomar una serie de instantáneas del lugar con la cámara de tu móvil.  Y aprovechas el momento para abrir el bloc de notas del mismo y escribir unas cuantas ideas de lo que tus ojos te muestran; que luego posteriormente te puedan servir para incardinar un conjunto de líneas que puedan convertirse en breve relato, con la inspiración siempre presente de la primavera y de aquel centenario parque.


 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 21/05/2025)


miércoles, 14 de mayo de 2025

Cerró el Trompicón

 


Coincidiendo con el final de esta pasada Semana Santa, cuando ya nos disponíamos a retomar la rutina de los días por estos lares, una noticia saltó de pronto a los medios de comunicación locales y se extendió como la pólvora de Norte a Sur y de Este a Oeste.  Para convertirse en, destacada no, lo siguiente.  Porque todo el mundo en el ámbito provincial comenzó a hablar de ella, poblándose las redes sociales de una increíble cantidad de comentarios alusivos a la misma, que desbordaban cualquier previsión al respecto.

 

Porque ocurría que nuestro querido Bar Trompicón de la capital, popularmente conocido también como el “marrano” o el “guarro” por varias generaciones de palentinos, echaba el cierre.  Y lo hacía por falta de relevo generacional después de 65 años de servicio ininterrumpido a la sociedad palentina en ese ámbito de la hostelería.


Y eso no era cualquier cosa al uso, porque sentimos como que nos quitaban algo muy nuestro.   Y es que, el que cerrase el Trompicón no era “moco de pavo”, no era una noticia más a unir al resto de las decenas de establecimientos de este tipo que vienen finalizando su actividad en los últimos tiempos en nuestra capital. 


Porque cerraba un bar de referencia para varias generaciones palentinas, donde a cualquier hora del día podías tomarte un apetitoso bocadillo de panceta así en plan sencillo, o también con doble contenido de su materia prima, aderezados con su salsa especial; una exquisita tortilla de champiñón al estilo propio; un bocadillo de chorizo o morcilla, entre otras “delicatessen más”, siempre elaborados en su plancha de amplia solera.


Y todo ello, paladeado por varias generaciones de palentinos que en el Trompicón hicieron su habitual “estación de penitencia” para alimentar su cuerpo al caer la tarde o con la noche ya vencida, y proseguir luego con la diversión a calle llena.


Así que con todo ello, la emoción y la nostalgia de cada cual saltó de pronto por los aires, recordando tantas tardes y tantas noches con amigos o familiares acudiendo al Trompicón para degustar alguna de sus exquisiteces; y a precios muy económicos, claro; lo que contribuyó sin duda a hacerlo también más popular.

 

 (Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 14/05/2025)