Pues,
burla burlando, estamos ya en febrero, el segundo mes de este año recién
estrenado, ayer como quien dice. Y,
entre otras cosas, le cumple la especialidad de no ser bisiesto; pero sí, en
cambio, arrastra una curiosidad. Y es, que
este mes contará con cuatro lunes, cuatro martes, cuatro miércoles…y también
cuatro domingos; o sea, que cada día de la semana se repite cuatro veces en febrero,
porque éste tiene sólo 28 días como sabemos.
Que es lo mismo que multiplicar los siete días de la semana por las
cuatro semanas del mes.
Pero
curiosidades aparte, este mes de febrero lo hemos vuelto a comenzar los
palentinos de la capital con una fiesta por estos lares. Ha sido este pasado 2
de febrero; aunque este año, al ser domingo, la fiesta se ha extendido también
hasta el lunes 3. Una fiesta que es
mucha fiesta para nosotros –o al menos lo debiera ser-, porque se trata ni más
ni menos que de la celebración de la Patrona de Palencia, la Virgen de la
Calle, “la Morenilla”, como también se la conoce.
Aunque
otra cosa luego es que, la misma, no tenga en la calle toda la repercusión que
debiera tener tratándose de la Patrona de Palencia. Pero desde siempre han jugado en su contra
algunos hándicaps que la han perseguido en negativo; como ha sido sin duda
tiempo atrás lo escaso y, por ello, poco atractivo programa de actividades
festivas para ese día que elaboraba el consistorio. Así como el hecho, convertido en costumbre,
de aprovechar el día no laborable en la capital para irse de “rebajas” a
Valladolid, con llamamiento comercial y promocional incluidos por parte de
algún centro comercial de la vecina ciudad; que eso es ya abundar en la herida.
Bien es
cierto que hay que reconocer que, desde un tiempo a esta parte, la programación
festiva de este día ha ido ampliándose mucho por parte del ayuntamiento
capitalino, lo que ha hecho que en la ciudad se perciba un mayor ambiente de
fiesta. Que, qué duda cabe que invita a
las gentes a quedarse en Palencia y salir a la calle durante todo el día.
Por ahí
es, pues, por donde debe buscarse el que los palentinos se queden ese día en la
capital celebrando a su Patrona.