Pues
resulta que ya estamos en julio. Así que
en tiempo de vacaciones, entendido todo ello a la vieja usanza; es decir,
cuando las vacaciones eran para eso, para vacar, descansar y olvidarse del día
a día laboral, y hasta casi casi de la propia actualidad informativa. Porque julio y agosto eran meses en los que
apenas si ocurría algo noticiable y, por tanto, no te obligaba a estar al cabo
de las noticias, pues estas eran meramente testimoniales y prácticamente para
pasar el tiempo.
No en
vano, todavía tenemos en el recuerdo aquellas famosas “serpientes de verano” de
antaño, informaciones periodísticas un tanto fantasiosas o más o menos
inventadas, a las que muchos medios de comunicación tenían que recurrir para
llenar sus páginas de letras y completar así la edición diaria.
Pero,
amigo, hete aquí que, de un tiempo a esta parte, podría decirse que la “máquina
de crear y relatar noticias de actualidad” no para, ni de noche ni de día, ni
incluso en los meses propios del verano y su calor asfixiante, como son julio y
agosto.
Y es que
cuando no son unas elecciones generales en el país convocadas de manera urgente
y precipitada en julio, con lo que todo ello conlleva, es un llamamiento
electoral, también de manera precipitada, en alguna de las Comunidades
Autónomas; o una serie de negociaciones al límite para lograr formar un
determinado gobierno autonómico; o un pacto a término en los últimos instantes
para tratar de solventar un problema, por ejemplo institucional, etc., etc.
Situaciones
todas ellas que pueden trastocar en buena medida los planes vacacionales de
muchas personas. Y a otras muchas también de otra manera, porque tal vez les
hagan estar pendientes por necesidad de esa actualidad más inmediata.
Total
que, de manera general, ya no son estas de ahora vacaciones para el relax y el
descanso total en su estricta definición.
A no ser, claro, que uno consiga desligarse por completo de la realidad
inmediata, desconecte todos los aparatos electrónicos de su alrededor para
permanecer ajeno a las noticias de actualidad en este sentido, y se dedique a
aquello para lo que se inventaron las vacaciones: descansar de la actividad
diaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario