la ciudad entrará en una especie de calma excesiva, rondando la apatía diaria en muchos momentos...
Es este espacio de tiempo que
vivimos estos días, con el verano ya diciéndonos adiós irremediablemente
–aunque cualquiera lo dijera a la vista de las extraordinarias temperaturas de estos
últimos días-, las alegres y luminosas fiestas de nuestra capital y provincia
dadas por concluidas en la práctica (a expensas sólo de esas últimas Romerías
que se llevarán a cabo con extraordinario fervor este próximo viernes en unos
cuantos lugares de nuestra provincia), la actividad laboral retomada ya en su
grado máximo y con los escolares y demás grupos de estudiantes integrados también
en su particular ambiente, nos encontramos como en el preludio de una especie
de recogimiento o hibernación que no tardará en llegar, donde la rutina más
descarnada y real será nuestra compañera de viaje durante unos cuantos meses.
Y es que, en efecto, en apenas
unos días, acabando septiembre y, con él el verano –este último el próximo 23
en concreto-, con la merma progresiva de las horas de luz, la caída en picado
de las temperaturas y el espíritu del personal adaptándose al momento, nos
vamos a encontrar con que –mal que nos pese-, la ciudad entrará en una especie
de calma excesiva, rondando la apatía diaria en muchos momentos. Que solamente la perspectiva del fin de
semana y las actividades culturales programadas con una cierta regularidad por
el municipio y demás instituciones, serán algunas de las oportunidades que
obrarán a favor de un cambio en la inercia de los días y de las personas.
Y eso que la actualidad política nacional, que
no para de darnos sorpresas y hasta sustos –si se me apura-, día tras día, para
no dejarnos tranquilos ni un solo minuto, continuará, en según qué momentos y
situaciones, colocándonos incluso al borde mismo del precipicio –dicho sea en
sentido figurado, claro-. Lo que también tendría su parte positiva, mirándolo
desde un punto de vista diferente, porque nos hará permanecer ojo avizor a la
espera de esos acontecimientos del día a día, que llegarán, vaya si llegarán...
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 19/09/2018)
Hola Javier. No sabía publicaras aquí. Que bien amigo. Lo haces genial.
ResponderEliminarMe ha gustado las cosas que he leído. Y bueno solo me queda Felicitarte y darte las gracias por compartir.
Un abrazo y adelante. Excelente trabajo.
Hola, Esperanza. Pues sí, este blog le he creado para subir los artículos que publico en un periódico local todas las semanas. Gracias por acercarte hasta aquí y por tus comentarios. Abrazos.
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