Foto: Internet
Ahora que
todo es incertidumbre a nuestro alrededor, por la pandemia que nos sacude día
tras día desde hace un largo año y vamos ya por la tercera ola sin final a la
vista en su totalidad; por las cifras nada halagüeñas de la economía nacional
debido al declive progresivo de sectores claves durante estos últimos doce
meses; por el no resultado positivo observado en cuanto al cambio de las
personas a mejor, según la previsión que hacíamos allá en torno a marzo y abril
del pasado año con motivo de los confinamientos; ahora que todo esto y muchas
cosas más nos están ocurriendo cada día a raíz de aquello, vemos que tenían
razón los más pesimistas y no quisimos escucharlos.
Es más,
que a todas luces pareciera que no nos sirvió de nada la experiencia por la que
pasamos con aquel largo tiempo de confinamiento, motivado por el estallido de
los contagios a unas velocidades que asustaban; buscándose a toda costa el
aislamiento y la no concentración de personas para no facilitar el camino al
virus.
Bien,
pues pasado lo que hemos pasado y las dificultades sanitarias ocurridas en
nuestros hospitales, muchas de ellas con resultado fatal, lo que a ojos vista
se comprueba es que no hemos aprendido nada, no hemos aprendido la lección en
cuanto a esto último de no poner las cosas fáciles al virus.
Y si no,
a ver quién es el entendido que es capaz de explicar las cientos de reuniones y
fiestas ilegales que la policía desmonta cada fin de semana en las diferentes
ciudades del país, sin ningún tipo de rigor sanitario y saltándose a la torera
las normas en cuanto a concentración de personas y demás.
O el caso
de las decenas de manifestaciones convocadas este año con motivo del reciente 8
de marzo, cuando durante todo el pasado año fue como la espada de Damocles que
pendía inmisericorde a la hora de achacarle la extraordinaria propagación del
virus a partir de aquel entonces. Y
vamos este año y nos movemos en parecidos términos, haciendo caso omiso de las
recomendaciones de las autoridades sanitarias.
No se
entiende, la verdad.
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