Fotos (Internet)
...pero no habrá que guardar muy al fondo del armario “el traje de romero"...
Apenas si hemos salido de una celebración y ya estamos metidos o, a punto
más bien, de meternos en otra, o en otras dos en realidad y para ser más
exactos.
Porque ese y no otro, expresión popular al uso, es el contexto en el que
nos movemos en el momento actual; ahora que hemos finalizado y dejado atrás,
por tanto, las celebraciones de la Semana Santa y estamos en vísperas de
introducirnos de nuevo en la fiesta, en este caso en plan popular, con motivo
de las dos romerías capitalinas de gran arraigo y pujanza en el devenir de cada
año que tenemos ya en puertas.
En efecto, porque este martes próximo, día 25, los palentinos volveremos a
cruzar en gran número el río Carrión a través de nuestro emblemático puente de
las “Puentecillas”, camino del parque del “Sotillo” donde, en su amplia pradera
y el bello paraje que le acoge y envuelve magistralmente, se encontrará todo
dispuesto para recibirnos en plan romeros, con motivo de la celebración festiva
de la popular Romería de San Marcos, que goza de gran predicamento entre los
palentinos.
Y allí, entre el sabor de los caracoles recién cocinados, el algodón dulce,
las deliciosas almendras recién hechas, las avellanas, las rosquillas caseras
de elaboración artesanal y los dulces varios para la chiquillería; mezclado con
los puestos de mercancía varia y atractiva y la música de la verbena
ambientando el declinar de la tarde, unido a las atracciones de feria para el
deleite de los más pequeños, harán que la tarde vaya transcurriendo
plácidamente al otro lado de la ciudad y a la vera misma del río que la baña
cada día.
Pero no habrá que guardar muy al fondo del armario “el traje de romero”,
porque unos días después, el domingo de esa misma semana, en concreto el día
30, subiremos los palentinos, en gran número también, hasta las inmediaciones
del Cerro del Otero, donde se asienta nuestro emblemático Cristo de Victorio
Macho que protege a la ciudad, para estar presentes en la tradicional pedrea
del “Pan y el Quesillo”, romería muy querida por el común de la ciudadanía.
Escenario donde, tras esta peculiar ceremonia,
volverán a tener su efecto, con cambio de ubicación sólo, los mismos atractivos
que protagonizaron la fiesta del Sotillo, pero aquí bajo la vigilancia y protección de nuestro Cristo del Otero, verdadero
faro de la ciudad desde su estratégica ubicación.
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 19/04/2017)
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