jueves, 13 de junio de 2019

Primeras labores agrícolas


Están comenzando a dejarse ver por nuestras carreteras provinciales las primeras cosechadoras...






Están comenzando a dejarse ver por nuestras carreteras provinciales las primeras cosechadoras que, como cada año en torno a estas fechas, se aprestan a desarrollar su trabajo en nuestros cada vez más mermados campos cerealistas.
 

Y a lo que parece, en esta ocasión no podríamos emplear la expresión –por no venir a cuento-, de “maravillosos campos cerealistas”, como sería nuestro deseo, porque no lo están así de floridos y hermosos como a todas luces puede comprobarse; ya que en esta ocasión las condiciones meteorológicas no se han aliado con nuestros agricultores y no han sido ni mucho menos las más propicias para la conveniente nascencia de las semillas y su llegada a término como en buena lid les correspondiera.
 

Suben estas máquinas hasta estas frías tierras nuestras de Castilla y León desde otras más cálidas al Sur, donde las cosechas se presentan más tempranas en el calendario y desarrollaron ya su trabajo en jornadas anteriores.
 

Tiempo atrás, cuando se produjo el boom de este invento de la cosechadora, irrumpiendo este tipo de maquinaria agrícola en nuestros campos con toda la fuerza del mundo y para general contento de nuestros hombres del agro –aún guardo en mi retina la imagen grata a la par que sorprendente de la primera cosechadora que llegó a mi pueblo-, venían a cosechar nuestras tierras de cereal gentes provenientes principalmente de Extremadura y Andalucía; aportándonos aparte de su maquinaria y su trabajo a bordo de ellas, su alegría y gracejo especial; sus chanzas, sus bromas y su forma particular de ver la vida.  Toda una novedad para los habitantes de estas tierras nuestras, frías y adustas por lo general.
 

Y llegaban a veces varios miembros de la unidad familiar que se hospedaban en la casa de algún vecino del pueblo; surgiendo grandes lazos de amistad. De tal suerte que no resultaba nada difícil que coincidiesen las mismas personas en años sucesivos, estableciéndose así una especie de familiaridad muy grata.
 

Hoy en día, sigue produciéndose este fenómeno por estos lares; aunque en menor número, por circunstancias varias.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 12/06/2019)

  

 

 

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