miércoles, 24 de febrero de 2016

ENTRE MÚSICAS DIFERENTES




Como devorados y absorbidos de pronto por la intensa lluvia de los últimos días, el feroz e insistente viento y hasta la inesperada nieve que, por otra parte, ya se estaba haciendo desear con alguna fuerza este invierno, han quedado atrás los Carnavales, con sus variopintos disfraces de motivos mil, sus multicolores desfiles -alegres y bullangueros por demás-, y acompañados siempre con alegres músicas que incitaban al baile y a la diversión bajo el patrocinio de Don Carnal.

Todo ello, antes de que el popular acto del “entierro de la sardina”, con toda su parafernalia al día, nos recordara que íbamos a entrar en el reino de Doña Cuaresma.  Y ahí ya sí que se iniciaba un camino bien diferente, donde serán otros los valores a considerar, culminando todo ello con la gran celebración de la Semana Santa.

Así que las músicas y los pasacalles cesaron, y se hizo el silencio en la ciudad; hasta que, una vez transcurran unos cuantos días, no demasiados sin embargo, las bandas de cornetas y tambores de las Cofradías tomen el relevo y ambienten con sus sonidos ya característicos los días en torno a la Semana Santa y los desfiles procesionales de la misma.

Pero, entretanto, la ciudad no se quedará huérfana de músicas durante un largo período de tiempo, precisamente. Porque de improviso, una mañana o una tarde, procedente de cualquier rincón de la capital o de la provincia, se escuchará el sonido reconocido y familiar de un determinado y concreto grupo de dulzaineros que, con sus dulzainas y tamboriles al viento, aparecerán de pronto para animar la fiesta del lugar. O para recordar mediante un festival de dulzaina, a quien fuera gran conocedor y propagador de este instrumento musical, el folclorista palentino, José María Silva.

O de pronto, otro día, aparezcan desfilando por los entornos de nuestra Calle Mayor y alrededores, unas cuantas bandas de cornetas y tambores, con unas músicas que en seguida identificaremos, y que nos trasladarán a un momento concreto del calendario próximo a llegar.  Anunciándonos ya que nos encontramos un año más  en el pórtico de la Semana Santa. Y que es preciso irla ambientando y preparándose para los diferentes recorridos procesionales de los próximos días.

 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 24/02/2016)

miércoles, 17 de febrero de 2016

Y DE VELILLAS…, EL CINE

                                              Iglesia de Velillas del Duque (Palencia) (foto Internet)
 
 
Continuando, también hoy, con las referencias hechas en semanas anteriores a esta Comarca palentina con capitalidad en Saldaña, titulo aquí y ahora la sección de esta guisa: “Y de Velillas…, el cine”.  Sí, el cine que, aunque pueda parecer extraño, se ajusta a la estricta realidad, según descubrirá el lector unas líneas más abajo.
 
Y es que este verano último pasado, las casas, las calles, el campo, el paisaje, los lugares comunes y hasta la atmósfera en sí de Velillas del Duque –pueblo que está unido irremisiblemente a mi infancia y mi adolescencia, como ya he dicho en varias ocasiones-, han servido de plató tanto interior como al aire libre, para rodar muchas de las escenas de un cortometraje de ficción, “Viento”, que recrea escenas rurales en esta y de esta localidad, contando incluso con las gentes del lugar en muchos momentos de la cinta.
 
Y como resulta que la película está a punto de estrenarse, que estas calles y estos campos me son muy, pero que muy familiares porque, el que suscribe, los recorrió, también, una y otra vez años ha en su tiempo de chaval y de adolescente; la emoción me ha podido por momentos y me ha hecho lanzarme a plasmar sobre el papel estas apretadas líneas, ahora que “Diario Palentino” ha publicado la noticia de su inminente estreno y los detalles de su rodaje.
 
En rigor, he de decir que conocía ya algunos pormenores de este rodaje en tierras de Velillas, pero ahora, al conocer por esta información del periódico muchos más detalles, es cuando la emoción y el recuerdo se han avivado aún más.
 
El corto narra, según su director, David Argüelles –vinculado a este pueblo,  donde pasara también muchos momentos de su niñez y adolescencia-, y que a su vez es el autor del guión, las contrariedades y diferentes trances por los que pasa un hombre que un buen día, pasado el tiempo, decide regresar al lugar donde naciera, Velillas del Duque. Una visión de un pasado no demasiado dulce, a la par que cargado de un cierto misterio, vista  a través de los ojos de un niño primero y luego de un adulto en el que se convertirá más tarde; y con una presencia casi constante del viento, en diversas intensidades, haciendo honor al título del mismo.

 
Ahora, lo que le queda al corto –al que deseamos mucho éxito en su lanzamiento-, es un largo peregrinaje por diferentes festivales, y una serie de proyecciones en varios puntos de la provincia, que seguro lo esperan con profundo interés. 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 17/02/2016)
 

miércoles, 10 de febrero de 2016

DE LA COMARCA…, SU GENTE

 
Plaza Vieja (Saldaña)
 
 
La semana pasada, escribía en esta misma sección sobre las alubias de Saldaña –con su concreta denominación de origen-, y titulaba mi artículo así: “De Saldaña…, las alubias”.
Pues bien, hoy, aprovechando la continuidad narrativa, contando con que uno tiene sus orígenes en esta tierra, en concreto en la localidad de Velillas del Duque –a tan sólo seis kilómetros de la Villa saldañesa-, y que mi pensamiento continúa varado en esta Comarca, titulo hoy estas líneas: “De la Comarca…, su gente”.
Porque, en efecto, un lugar común, con sus peculiares características en cuanto a paisaje, clima, ocupaciones laborales de sus gentes, padeceres y sentires, historia, tradiciones, fiestas…, forman lo que conocemos como idiosincrasia particular de un determinado grupo poblacional.
Y este amplio territorio, surcado longitudinalmente por el Río Carrión, produciendo una amplia Vega en su margen derecho ferazmente productiva en cuanto a cultivos de regadío; y con una elevación del terreno en su margen izquierdo, originando una amplia Loma eminentemente cerealista, bien pudiera subdividirse en dos subcomarcas, bien diferenciadas, cuales son La Vega y la Loma; pero ambas con un nexo de unión lógico en torno a la localidad de Saldaña, como capital de esta Comarca.
Y que tiene su punto de encuentro común, cada martes, en torno al mercado que, desde tiempo casi inmemorial, se organiza en la Villa, con motivo de exponer,  ofrecer y poner a disposición del visitante, una variada muestra de los diferentes productos que se cultivan en la tierra. Lo que hace que cada martes, aparte de llevarse a cabo este comercio de productos cultivados en la zona, se produzca también un cambio de impresiones y una puesta en común de los diferentes problemas, situaciones o intereses que les son propios y que les ayudan a sentir una cierta identidad de pertenencia a un lugar común.
 
Momento que, a otro nivel bien distinto, vuelve a repetirse cuando se llevan a cabo las escenificaciones de las tradiciones propias de la zona, sobre todo en las manifestaciones festivas, como es el caso de la celebración de las fiestas Patronales el 8 de septiembre, en torno a la “Virgen del Valle”, de honda tradición y devoción en toda la Comarca; lo que hace que se concite una numerosísima presencia de comarcanos para honrar a su Virgen. Algo que ayuda también a marcar la idiosincrasia particular de estas gentes.
 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 10/02/2016)


miércoles, 3 de febrero de 2016

DE SALDAÑA…, LAS ALUBIAS



Pues recién iniciado febrero –aquí en la capital con esa celebración festiva de ayer de “Las Candelas” en honor de su Patrona-, nos sale al encuentro nada más y nada menos que la “alubia”, sí, la exquisita y sabrosa “alubia”; pero no una alubia cualquiera, sino la conocida como “alubia de Saldaña”, así como suena.

Que no es que ande suelta por ahí por los caminos, no; sino que se trata de la toma en razón de unas Jornadas Gastronómicas organizadas en torno a esta apetitosa legumbre, con denominación de origen “Vega de Saldaña”, como protagonista inequívoca.  Y que, para mejor proveer, se llevará a cabo en una serie de restaurantes, tanto de la capital como de la provincia que se adhieran voluntariamente a la iniciativa, durante los cuatro martes del actual mes de febrero.

La idea, sencilla en sí, pero con una base gastronómica de altura, consiste en que, durante esos cuatro martes del presente mes, esos restaurantes que se unan a la actividad gastronómica, ofrezcan a los clientes un menú en el que el primer plato tenga a la suculenta alubia de Saldaña como protagonista del mismo, si bien con elaboración libre.

Para la localidad palentina de Saldaña, en cuya Comarca de la Vega se produce esta exquisita legumbre a la demanda, y que celebra su mercado semanal todos los martes, serán estas Jornadas de la alubia un complemento,  un atractivo más para estos martes de febrero; que seguro va a ver cómo aumentan los visitantes a la Villa durante esos días ya marcados en el calendario.

Además, qué duda cabe que el tiempo de invierno en el que nos encontramos nos incita a la hora del mediodía a buscar platos de cuchara bien calientes y energéticos, como son las legumbres.  Y, dentro de ellas, por qué no un buen plato de alubias de la denominación de origen “Saldaña”, que vienen precedidas de unas garantías y unas características únicas: no tienen piel, quedan siempre enteras al cocerse y con un exquisito sabor que las hacen únicas; lo que inevitablemente propicia el repetir por segunda vez.
 
Así que, con estos antecedentes, se augura un éxito de estas Jornadas, tanto en la propia localidad de Saldaña, como en la misma capital y otras importantes poblaciones de la provincia.
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 03/02/2016)