miércoles, 30 de septiembre de 2015

LA "SEVILLANA" DEL “ADIÓS”


                                                           Porto (Portugal)



Sí, ya sé que estamos en Palencia… Pero también aquí conocemos y, cualquiera de nosotros, hemos entonado, tarareado, coreado y hasta cantado con todo el sentimiento del mundo, un sinfín de veces a buen seguro, una "sevillana" muy, pero que muy popular y famosa de nuestro acervo musical, e incluso allende nuestras fronteras y que, justo por ello, ha dado la vuelta al mundo.

Sevillana que profundiza y ahonda en el sentimiento de las personas, tanto del amigo o amigos a los que se despide con algún motivo, como de los que les despiden; y que es la conocida como “El adiós”, señalada también por otros como “Algo se muere en el alma”.

Bien, pues esta semana última pasada tuve la oportunidad de comprobarlo en primera persona una vez más, con motivo de una excursión organizada al vecino Portugal.

Allí, por tierras lusitanas, tuvimos ocasión de compartir unos días extraordinarios de camaradería y amistad, en torno a una visita turística a varios de los enclaves más emblemáticos del país vecino, un grupo de personas de distintas provincias, incluida la nuestra, e incluso de comunidades autónomas próximas a la que nos acoge.

Y tras los gratos días vividos en el vecino país, contemplando sus bellezas tanto naturales como monumentales en cuanto a paisaje y construcciones, bien civiles o bien religiosas, dignas de admiración por su importantísima riqueza artística, conociendo a la par algo de su historia y razones y motivos para su edificación; e inmortalizar luego el momento y el lugar con las correspondientes instantáneas fotográficas, llegó el momento siempre amargo del final de la excursión y del viaje de vuelta hacia los lugares de procedencia.
 
Y fue que, al final de esos apretados días de convivencia entre todos nosotros y de compartir paisajes, viajes de ida y vuelta en autobús, conversaciones, emociones, sensaciones, risas, canciones y demás actitudes tanto propias como del grupo, resultó muy emocionante la despedida a los compañeros de viaje en cada parada que realizaba el autobús, entonando todos a una sola voz en coro y emocionados, esa emotiva "sevillana" de “El adiós”; que cuando uno es partícipe de ella siente cómo la piel se le eriza y la voz le tiembla por momentos; quedando en el recuerdo una huella que, ojalá, nunca el tiempo sea capaz de borrar.
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 30/09/2015)
 

sábado, 26 de septiembre de 2015

Y… EL TIEMPO SE DESORIENTÓ




Vista esta ciclogénesis explosiva que acabamos de padecer en los días finales del verano, bien es cierto que rozando ya el otoño –lluvia, viento y demás fenómenos añadidos a todo trapo-, salpicando con sus efectos laterales y colaterales a buena parte de la península, uno ya no sabe a qué carta quedarse en esto del clima. Y miren que esto del tiempo es cambiante a más no poder…; pues ni por esas, nunca acertaremos en la previsión y nunca debemos estar tranquilos en este aspecto.

Y claro, ocurrido este fenómeno justo ahora, a destiempo, de inmediato surge la socorrida pregunta de que si esto pasó estando todavía en verano –hoy primer día del otoño, para ser más exactos-, qué no nos esperará allá por los meses de diciembre y enero próximos, cuando el invierno alcance su mayor grado de actividad y la negrura de los días nos envuelva durante muchas de sus horas.

No parece de recibo que, cuando todavía las crónicas de actualidad a través de los informativos de televisión y los periódicos de información general, nos estaban acercando en sus reseñas un día sí y otro también, las penúltimas escenas del verano con alguna playa de fondo; al día siguiente, en cuestión de horas en esencia, tengan que dar un cambio radical en sus reportajes de actualidad y mostrarnos los efectos más adversos del temporal en buena parte del país.

Y eso que, de otro lado, todas las noticias sobre el clima nos vienen advirtiendo reiteradamente del calentamiento global del planeta a marchas forzadas y, a la par, se nos ha comenzado a decir que el próximo año 2016 hay que pensarle como uno de los más calurosos hasta la fecha, según las previsiones que ya se están avanzando. Quizá como contraste, llegó esta ciclogénesis a desmano que acabamos de soportar.  Todo ello, visto desde la más supina ignorancia del tema y con los ojos puestos en la percepción del día a día, claro está.
 
El caso es que se nos arrimó por aquí un intempestivo panorama meteorológico, que nos cogió por sorpresa cuando saboreábamos con acusada delectación las últimas mieles del verano. Y nos hizo recordar por unas cuantas horas los peores días del invierno más crudo; que para nada le queremos tan próximo. Todo a su tiempo y, en todo caso, una vez disfrutado de los dulces atardeceres otoñales que, bajo ningún concepto, queremos vernos privados de ellos…
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 23/09/2015)
 

miércoles, 16 de septiembre de 2015

CERRANDO EL VERANO

                                            
                                                                  Foto de Internet


Con los últimos estertores del verano ya a punto en el calendario, aunque quizá fuera mejor decir “coletazos”, por resultar menos contundente esta palabra y tratar así de extender aquel, al menos en el deseo y sobre todo sus efectos, algunos días más allá de los que le son propios, pensando en que, acabado éste, nos quedará un largo camino por delante hasta que llegue el siguiente; uno no puede por menos que mirar hacia atrás con una cierta añoranza. 

Bien es cierto que todavía nos será dado el poder disfrutar por aquí del otoño que, sobre todo en sus primeros días, suele mostrarse por estas tierras “de pan llevar” –que dijera el poeta-, bastante generoso y bonancible en cuanto a su temperatura ambiente en buena parte de la jornada.

A la par, los que pudiéramos llamar últimos veraneantes de la provincia andarán estos días de partida de muchos de nuestros pueblos, cerrando a condición sus casas para otra temporada, al finalizar en el mismo tiempo su período de vacaciones estivales. 

Y lo harán con la vista y el pensamiento puestos en la que será su próxima escapada hasta esta su tierra que les viera nacer y que ahora dejarán atrás nuevamente, seguro que con una cierta pena, aunque con la satisfacción de haber convivido con sus convecinos durante unos cuantos días de grato recuerdo.

Aunque aún no quedarán vacíos de foráneos nuestros pueblos en su totalidad, porque habrá visitantes que pospongan su partida algunos días más, justo hasta que finalicen algunas de las fiestas más tardías en el calendario y las últimas romerías esparcidas por la provincia bajo diversas advocaciones marianas, que gozan de gran atractivo y congregan en su celebración a muchos de los habitantes de la comarca.

Luego ya sí, sin ninguna posible disculpa más, hasta los más rezagados abandonarán este marco rural tan particular hasta una próxima visita, que esperan no se dilate demasiado en el tiempo porque, en el fondo, aman a su tierra y sienten una especial “morriña” cuando se encuentran alejados de ella durante mucho tiempo.
 
Y tras su obligada marcha, en el lugar volverán a quedarse los de siempre…Y serán ellos y sólo ellos los que permanezcan al frente de su realidad de cada día en sus tierras y alrededores; hasta que otro evento en el calendario vuelva a servir de llamada y se repita el mismo episodio viajero.
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 16/09/2015)
 
 

miércoles, 9 de septiembre de 2015

TRAS LA FIESTA



Bien, pues tras el último cohete anunciador del último acto del hasta ahora último programa de fiestas de “San Antolín” y, sobre todo, tras la sonada última “traca” de fin de fiesta que fue aplaudida con emoción por el personal, como en justicia le correspondía; una especie de silencio harto familiar se ha vuelto a adueñar de la ciudad y sus entornos. Y ésta ha vuelto a recuperar la tranquilidad y la rutina del día a día, por muchos quizás añoradas.

Y es en estos pocos días que han seguido a la fiesta, cuando se está produciendo de una manera paulatina el regreso de las gentes a los que son sus quehaceres habituales; hito que culminará de forma efectiva cuando toda la población estudiantil, con sus mochilas cargadas de libros a la espalda, regrese a las aulas y vuelva a llenar con sus idas y venidas todas nuestras calles.

Lejos ya las últimas músicas festivas, los últimos espectáculos de calle a rebosar de gente, los paseos hasta el real de la feria o hasta el parque del Salón, las salidas nocturnas para acudir a los conciertos de música, las obligadas citas con nuestro río Carrión para asistir a los eventos en sus aguas programados, así como las actividades en el cercano parque del Sotillo…, y tantos y tantos actos festivos más.  Lejos ya todo ello, el reposo y la vuelta a la normalidad de una manera progresiva, será lo próximo que ocupará a los habitantes de nuestra ciudad.

Eso sí, aderezado o salpicado por la toma en razón o el inicio, en su caso, de pequeñas metas o promesas personales que comenzarán justo a partir de este momento; habida cuenta que las fiestas pueden considerarse como una continuación lógica de las vacaciones, en donde uno se permite algunas pequeñas licencias en ciertos aspectos por aquello de que se trata de días diferentes a los habituales.

Así, muchos serán los que inicien en estos días algún tipo de dieta o ejercicio físico contundente para lograr una puesta a punto de su cuerpo, tratando de recuperar la figura que gozaban antes del inicio del verano. En tanto que otros verán a estos días como el momento propicio para irse labrando el futuro laboral de una manera real y efectiva, una vez finalizados sus estudios y tras el descanso de los meses de verano.
 
Así que, con estos y otros muchos propósitos más de partida, raro será el que no busque estos días de principios de septiembre para iniciar algún plan o proyecto personal, por pequeño que éste sea…  

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 09/09/2015)
   

miércoles, 2 de septiembre de 2015

¡VIVA SAN ANTOLÍN!



Como ocurre que este mundo del periodismo es actualidad diaria, de tal suerte que lo que ayer fue noticia, hoy ya no lo es, porque han surgido otras que han desbancado de súbito a la de ayer, relegándola ya a la hemeroteca pura y dura de forma irremisible; aquí está, querido lector de “Diario Palentino” de hoy miércoles, 2 de septiembre, la noticia:

“Palencia entera está hoy de fiesta”. Sí, Palencia entera. Porque si la capital lo está, para celebrar la festividad de su Patrono “San Antolín”, el día grande, el día por excelencia de sus esperados y queridos “sanantolines”, la provincia entera está también de fiesta de alguna manera.  Porque hasta la capital acude una gran parte de la provincia para festejar este día en olor de multitudes.

Y es que son verdaderos aluviones de gente, los que acoge hoy nuestra capital.  Riadas de personas que, vestidas con sus mejores galas, van y vienen de acá para allá, queriendo estar en todos y cada uno de los actos programados para hoy por nuestro consistorio.

Y así, estarán en el desfile callejero hasta la catedral de gigantes y cabezudos, peñas con sus divertidas charangas, y autoridades locales, provinciales e invitados a la fiesta, donde nuestro alcalde invocará de nuevo un año más la protección del santo para todos los palentinos.

Y aparecerán a continuación en la cripta de la seo palentina para beber el agua del pozo que, según cuenta la tradición, guarda una cierta prerrogativa milagrosa y excepcional para quien lo bebe. Pero sin olvidarse tampoco de visitar varios lugares más de la catedral.  Y, además, cumplir con la tradición de “tirar” de la “coleta de Doña Urraca” (aunque en realidad sea la sirvienta de Doña Inés de Osorio –dama de alto linaje-) requiriendo algún deseo personal, que goza también entre nosotros de cierta tradición milagrera.

Luego, cumplidas estas ancestrales tradiciones, lo siguiente será pasear y callejear en compañía de familiares y amigos por los sitios más emblemáticos de la ciudad; a pequeños pasos, eso sí, debido al impresionante gentío que durante toda la mañana los frecuenta, unido a las continuas paradas para los oportunos saludos entre amigos y conocidos.
 
Llegada la tarde, y coincidiendo en el tiempo con la llamada “hora taurina”, las calles volverán a recibir las mismas masas ingentes de personas de la mañana, pero en mayor número si cabe. Y sin solución de continuidad ya hasta bien entrada la madrugada; porque es "San Antolín".

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 02/09/2015)