miércoles, 25 de febrero de 2015

EN EL DIARIO ACONTECER



En lo que pasan apenas tres días más, y nos encontraremos –muchos dirán quizás que sin comerlo ni beberlo-, iniciando a una velocidad casi de vértigo un nuevo mes de nuestro calendario, el mes de marzo del que, según apunta nuestro refranero popular, no debemos fiarnos en exceso porque es traidor, pues tan pronto hace frío como calor…

Pero lo haremos los palentinos consternados todavía y, por ello, no repuestos del todo, del fuerte “mazazo” que nos supuso conocer a primera hora de la tarde del pasado domingo 15 de febrero, el repentino fallecimiento de nuestro Presidente de la Diputación, D. José María Hernández; hombre muy querido y respetado en nuestro ámbito provincial, como lo puso de relieve su multitudinario velatorio y su posterior misa de funeral.

Mas como la vida continúa, andamos también ahí, en una conjunción de energías, tratando de  “empujar” con todas nuestras fuerzas al invierno (no nos dejes hacerlo solos, ¡únete!..), para tratar de alejarlo de nuestros límites territoriales más pronto que tarde.

Que, por lo que a este año respecta, ya nos ha dejado por estos lares suficientes muestras de su crudeza manifiesta, con inconvenientes sobrevenidos para dar y tomar, y contar y contar sin parar en casi todos los rincones de nuestro norte provincial.

Que ya tenemos por bien comprobado, este año más que otros, que por mucho que parezca o se insinúe solamente, al invierno nunca “se lo come el lobo” (por mucha hambre que tenga, pudiera añadirse). Aunque en esta ocasión, el hambre haya de presuponérselo a él y a otros muchos animales del campo, por aquello de que la nieve viene cubriendo durante muchas jornadas seguidas los que son sus dominios habituales y su hábitat natural.
 
Así que, si aunamos nuestra fuerza mental y apuntamos todos en una misma dirección, igual hasta conseguimos que el invierno nos resulte menos invierno… O ya, llevándolo a un extremo mucho mayor, ocurra que mientras estamos ocupados en ello, dejemos volar por momentos nuestra imaginación y “aterricemos” mentalmente en un valle cualquiera de nuestra montaña palentina en un tiempo posterior al 20 de marzo, cuando la primavera comienza ya a despuntar y la belleza del paisaje nos envuelve de la mañana a la tarde. Eso sí, sin que la nieve aparezca ya más que en las cumbres mismas de los picos más altos.
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 25/02/2015)

miércoles, 18 de febrero de 2015

Y LA NIEVE SE APROPIÓ DEL NORTE




Sí, y con toda la contundencia del mundo, además; ya lo saben.  Porque la nieve, en efecto, volvió a dejarse ver y sentir, cayendo con inusitada fuerza e inesperada persuasión en nuestra provincia días pasados, hasta alturas pocas veces conseguidas, a decir por los más viejos del lugar –de nuestro norte provincial sobre todo-, que de eso saben un rato. 

E incluso lo hizo por tercera y por cuarta vez; y hasta por quinta y sexta vez…, dependiendo de dónde cada uno pusiese el corte para comenzar luego la cuenta siguiente.

Aunque otros dirán que ha sido un continuo y seguido caer y caer desde que un día el cielo se tornó amenazante, las nubes se abrieron en pompa y el blanco elemento, cayendo a plomo, comenzó a posarse, mansamente al principio, sobre el paisaje, tanto urbano como rural, hasta dejarlo totalmente cubierto. Y así estuvo, nevada sobre nevada, hasta que aquello se desmadró de tal forma que no hubo manera de poderlo atajar, de ponerlo coto, durante toda una semana seguida –más lo que ya se tenía arrastrado de atrás-, con sus altos y sus bajos y sus picos de sierra apuntando muy, pero que muy arriba. Diríase que la nieve se apropió de nuestro norte provincial.

Y así transcurriría, sin solución de continuidad en la práctica, durante toda una larga semana día a día; con sus mañanas y sus tardes al acecho, ojo avizor a través del cristal; y sus noches de vigilia y de espera infructuosa, confiando en que aquello parase aquella noche y a la mañana siguiente el temporal se hubiese ido camino de un destino con muchos kilómetros de por medio.

Pero amanecía al día siguiente y el panorama no era ni mucho menos el soñado, sino todo lo contrario y agudizándose si cabía aún más a medida que pasaban las horas.  Y así un día tras otro, con un paisaje cada vez más blanco en el lugar y alrededores, y una nieve que cada vez alcanzaba una mayor altura, hasta casi tapar por momentos algunas de las construcciones de menor altura. 
 
Jornadas éstas tan largas, seguramente, como sinsabores y tristezas cada uno de los habitantes de nuestro norte provincial fuese añadiendo al conjunto de sus experiencias y dificultades añadidas; dentro de un amplio abanico de fechas del calendario, que todos estarán de acuerdo en convenir como demasiadas y excesivas en su persistente y machacona acción.

Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 18/02/2015)
 
    

miércoles, 11 de febrero de 2015

MÁS OPORTUNIDADES




La escritora palentina, Alba Luna, con varios e importantes títulos de libros en el mercado, ha acuñado, entre otras, esta frase refiriéndose a Palencia: “en un lugar donde los sueños se elevan sobre lo mundano”; que a mí, personalmente, me parece perfecta.

Si estuviésemos navegando en el entorno del “Facebook”, la marcaría sin dudarlo con un “me gusta”, y hasta realizaría algún comentario al pie.

Pero claro, para que personas como nuestra escritora antes citada y otros muchos más “sin nombre” puedan ser conocidos por el gran público, es necesaria su promoción a través, entre otras, de las Instituciones provinciales. Y aquí es donde entrarían en juego los departamentos de cultura del Ayuntamiento capitalino y de la Diputación Provincial, así como la propia Comunidad Autónoma.

En el caso de Alba, me consta que se lo está currando duro, en plan luchadora solitaria, para tratar de poner en el mercado sus nuevas producciones literarias, que son varias y cuál a cuál más original y sorpresiva.

Pero como ella, otros muchos autores palentinos, por ahora desconocidos, se están encontrando con que, por una u otra causa, no se les acaba de dar ese empujón necesario para darse a conocer ante los demás y que les valoren.

La idea sería que, si hay autores con visiones nuevas, doctrinas frescas y renovadoras, se les otorgase una oportunidad para que ellos pudiesen mostrarnos al resto sus creaciones, y no coartarles la vocación.

A ver si es posible que, entre todos, consigamos desterrar lejos de nosotros ese tópico tan nuestro –pero negativo-, que parece acompañarnos tanto tiempo ya, de que nadie triunfa en su tierra, o que nadie es profeta en su tierra y debe irse lejos de ella para darse a conocer.

Fuera envidias y rencillas mal entendidas, y demos a cada uno lo que en buena lid le corresponde. Y así, si alguien pide la oportunidad para poder mostrarse de acuerdo a cómo sus sentimientos le hacen expresarse, pues que se la den.
 
Y es que, de otro lado, ocurre también que el público está ahíto ya de escuchar y ver lo mismo día tras día; y quieren emocionarse de nuevo viviendo experiencias nuevas en el mundo de la cultura; también aquí en nuestra querida Palencia. A ver si por fin es verdad que una nueva puerta se abre para esos anónimos o “sin nombre”, y tienen la oportunidad para mostrar lo que valen (“nena, tú vales mucho”…).
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 11/02/2015)
 

miércoles, 4 de febrero de 2015

CAE LA NIEVE


 


Cae la nieve” (“tombe la neige”), era allá en nuestros mágicos, a la par que míticos años 60, el título de una canción de acusado corte romántico que susurraba nuestros oídos triunfando en medio mundo, interpretada por la voz aterciopelada y sensual del legendario Salvatore Adamo. Y ahora, en nuestro tiempo, en nuestra actualidad más inmediata, tratando de hacer una a modo de paráfrasis secuencial de los hechos, se podría decir aquello de que ¡vaya si cayó la nieve!. Y con inusitada fuerza en varios de nuestros límites territoriales.

Porque no me negarán que no cayó, y volvió a caer y a caer ésta durante muchas, muchas horas, en nuestro norte provincial sobre todo?. 

Y una vez metidos en faena, desde el propio foco de la tormenta se iba viendo que lo estaba haciendo con tanta fuerza que parecía como si aquello no fuese a parar nunca. Siendo tanta la insistencia de esta acción que, el monto final del espectáculo proporcionado por el blanco elemento, llegó a alcanzar en según qué zonas hasta el metro bien pasado de altura, con mediciones a pie de campo por los propios del lugar; que para eso tienen su experiencia y un buen ojo clínico a la hora de capear el temporal.

Si en los últimos años por estas fechas, a la vista de lo que iba sucediendo, hemos escuchado un sinfín de veces aquello de que: “¡qué pena que ya no nieva como antes”, o que: “para nevadas, nevadas, las de antes…”; bueno, pues estos últimos días hemos podido asistir con todo lujo de detalles, instantáneas fotográficas en primer plano dando fe de ello, a la desmitificación de estas frases.

Y si no, que se lo pregunten a los habitantes de nuestro norte provincial donde, de la noche a la mañana, se encontraron un amanecer con que, de pronto, no podían salir de sus casas, ni tampoco sacar el coche de la cochera para acudir a su lugar de trabajo, porque la nieve cubría todas las puertas de sus casas.

Si bien, de otro lado aparece presto el aspecto bucólico de la belleza de la nieve en el paisaje, con decenas de amantes de la fotografía intentando captar el mejor plano del momento y el lugar.
 
Circunstancia que, los habitantes del sur de la provincia, a falta de poder verla caer en directo, hubimos de hacerla nuestra, aunque fuera desde la distancia,  para poder contemplarla a través de muchas de estas instantáneas “colgadas” en las redes sociales. Y es que el personal tenía ganas de darle al botón del objetivo en un marco tan lleno de candor.   
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 4/02/2015)