Cuando ya el verano nos va diciendo irremediablemente adiós, porque va
llegando el final de su tiempo entre nosotros; puede que, de repente un día, al
revolver en nuestra memoria tras haber enredado, vaya usted a saber si por
casualidad o no, en la memoria de nuestro teléfono móvil, y toparnos con una
serie de fotografías que tuvieron su origen en alguno o algunos de los días de
este verano, es bastante probable que algún “gramo” de nostalgia se asome de
pronto a nuestros ojos.
Porque tal vez algunas de esas fotos, que ahora un tanto distraídamente
revisamos, nos traigan el recuerdo de unos días maravillosos de sol y playa en
un magnífico lugar de la costa y en una compañía súper agradable.
O tal vez nos recuerden los paseos a la orilla del mar al caer la tarde,
hasta bien entrada la noche y con la luna reflejándose en el agua, mientras a
lo lejos algunos barcos realizaban sus habituales faenas pesqueras ayudados por
esa luminosidad tan excepcional que la noche había adquirido.
Y, ¿por qué no?, puede también que, ubicados ya en nuestro lugar de
residencia habitual, algunas de estas fotos nos devuelvan quizás el recuerdo de
un incipiente romance surgido inopinadamente en tierras lejanas al calor de
aquellos días, un pequeño amor de verano, quién sabe si con perspectivas de
futuro.
Y, en fin, un universo casi de momentos y situaciones, que unas simples
fotografías pueden recordarnos de pronto, trasladándonos por unos instantes a
un montón de lugares y escenarios que conformaron a la postre nuestros
diferentes destinos vacacionales.
Nostalgia del verano, porque se fueron o se irán poco a poco sus días
luminosos y radiantes, donde la prisa no tuvo ninguna oportunidad de mostrarse
presente. Donde el sonido, machacón y odioso del despertador, desapareció de
pronto. Donde el paso del tiempo no se
medía por las horas transcurridas, sino por el cómputo numérico de las
distintas actividades que uno fuera capaz de desarrollar durante la jornada.
Nostalgia del verano, porque a medida que vayan pasando los días y la luz
de estos se vaya acortando en horas, nos encaminaremos sin solución de
continuidad hacia el largo, frío y temido invierno, excesivamente dilatado en
el tiempo por estos lares.
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 24/09/2014)