miércoles, 23 de julio de 2014

SINTIENDO A PALENCIA


A veces uno desde aquí, llevado por las prisas, la rutina o la habitualidad de las acciones y de los días, no aprecia en toda su extensión lo que de valor se encuentra a su lado de manera cotidiana, y es preciso en  muchas ocasiones que venga alguien de fuera para recordarte de un pronto lo que atesora tu ciudad.

Tiempo atrás ya relaté algo parecido con motivo del regreso a Palencia de un amigo de la juventud que, tras volver a recorrer varios lugares de la ciudad en un día de verano espléndido de sol, no dudó en testificar todo lo anterior en unas cuantas ocasiones, con expresiones tales como “qué bonita estaba Palencia”, “qué bien se sentía de nuevo en Palencia”...

Bien, pues algo parecido me ha vuelto a ocurrir días pasados enseñando nuestra ciudad a unos amigos de fuera de nuestra Comunidad Autónoma, de la Comunidad Valenciana en concreto, que no conocían nuestra capital sino por algunas referencias, y que se encontraban realizando el Camino de Santiago, atravesando por nuestra provincia en aquellos días precisamente.

Aprovechando tal circunstancia realizamos con ellos una visita turística por la ciudad de apenas unas pocas horas, pues no disponían de mucho más tiempo. 

La visión de la ciudad desde el cerro del Otero y la contemplación de la estatua de Cristo Rey en toda su majestuosidad desde tan privilegiada situación, les impactó positiva y sorpresivamente.

Luego, descendiendo a pie de calle, recorrimos los principales monumentos y enclaves turísticos de la ciudad, con especial detenimiento en los entornos de nuestra Calle Mayor, que gozaba a aquellas horas de la tarde de un magnífico ambiente en todos los recorridos.

Nuestros invitados quedaban tan sorprendidos y maravillados a su vez de cuanto contemplaban, que dudaban con qué atractivo en concreto quedarse - como si “la bella desconocida” fuese la ciudad entera-; destacando sobre todo lo bien conservados que lucían nuestros principales monumentos y la limpieza en general de la que gozaba nuestra ciudad.  
 
Al final, de una manera o de otra, ocurre algo que ya venimos comprobando en ocasiones similares. Y es que, cuando enseñas tu ciudad a otras personas, acaece un algo muy particular en tu interior; y es como si la percibieses con otros ojos, te resultase mucho más bonita y la sintieses de forma diferente.

(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 23/07/2014)

miércoles, 16 de julio de 2014

MAGIA TRAS LAS ALMENAS


Que los castillos, nuestras fortalezas de antaño trasladadas hasta el hoy con muy diferentes grados de conservación –algunos totalmente destruidos por el paso del tiempo, en tanto que otros luciendo restauración a prueba de modernidad- y repartidos estratégicamente por todo nuestro suelo patrio, guardan todavía en nuestros días algo mágico en grado elevado en muchas de las dependencias de su interior, cual es el caso de las mazmorras, las galerías subterráneas o la zona de las caballerizas, entre otras, que se nos muestran todavía como algo misterioso ante su observación con ojos actuales.

Bien, pues si a esto añadimos el que en alguno de ellos en concreto y en sus entornos, tanto en su interior como en su exterior, este verano, coincidiendo con el ocaso de la tarde y la primera oscuridad de la noche, se han programado varias sesiones de magia con destacados magos de este noble arte, el ambiente mágico y fantástico a un tiempo de estas fortalezas prenderá con más fuerza y nadie, ni el propio mago incluso, sabrán en algún momento determinado, cómo puede acabar la sesión.

Es el caso del castillo palentino de la localidad de Fuentes de Valdepero, la fortaleza de los Sarmiento en otro tiempo y hoy propiedad de nuestra Diputación Provincial donde, entre otras cosas, guarda su archivo histórico.

En efecto, porque en sus entornos se han programado para este verano nada más y nada menos que 6 sesiones de magia de altos vuelos con renombrados magos de reconocido prestigio, tanto nacional como internacional que, a buen seguro, harán las delicias de los amantes de este noble arte.

Y como el movimiento se demuestra andando en esas lides, pues qué mejor que en la propia presentación del evento contar con la presencia de un mago de la tierra que hiciese desaparecer –o aparecer, según proceda- algunos de los objetos del salón, quizá algún micrófono.  Porque hacer lo mismo con alguna de las personas allí presentes quizá hubiese sido ya un poco demasiado... , momento que no llegó a producirse, según cuentan las crónicas.
 
Pero no acaba ahí el tema, afortunadamente, porque de otra parte, viendo el éxito de esta actividad cultural de nuestro verano, desde la Institución provincial se ha pensando en la posibilidad de crear en Palencia una escuela de magia.
 
Una iniciativa que, de llevarse a cabo, sería todo un hecho noticiable de gran trascendencia.
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 16/07/2014)

miércoles, 9 de julio de 2014

PUENTES HECHOS POEMAS


La poesía ha sido, por lo común, un ejercicio minoritario. Qué duda cabe que  en ocasiones el personal no anda muy sobrado precisamente de oportunidades para participar en según qué actividades, y los actos culturales promovidos por las Instituciones, tanto públicas como privadas, sabiendo aprovecharlos, pueden contribuir a llenar satisfactoriamente las horas de algunas tardes.

Palencia no carece de vida cultural, y con referencia a uno de estos actos culturales que tuvo lugar no hace demasiadas fechas en nuestra ciudad, quiero llamar la atención sobre su singularidad. Y no porque el acto consistiera en la presentación de una nuevo libro que aparecerá en las librerías palentinas, hecho que, por otra parte, viene ocurriendo con alguna regularidad de un tiempo para acá; sino porque en esta ocasión se trataba, en efecto, de un libro de poesía –ya saben aquello de “malos tiempos para la lírica…”-, y porque el autor es palentino, aunque en la diáspora, o “trasterrado”, como le gusta autocalificarse al propio escritor; por aquello de que, según él mismo reconoce, “se está en un sitio siendo de otro”.

Pero digámoslo ya, se trata de Joaquín Galán, poeta cerrateño, de Villaviudas concretamente, donde naciera en la década de los 40.  Y que días pasados regresara desde tierras catalanas donde reside, a su Palencia de nacimiento y que tanto le inspira en sus composiciones, para presentar su último libro de poemas: “Los puentes de Wheat City”.

Nombre familiar éste de “Wheat City” para nosotros –Palencia, en realidad-, que ya apareciera por primera vez en su otro poemario, “La perdición de Ulises”, publicado con anterioridad.
 
Y con una referencia constante a nuestro río Carrión como elemento que rompe de alguna manera la continuidad de la ciudad, pero con los tres puentes más importantes que le cruzan, que nos sirven a su vez de unión; son, entre otros, argumentos que nuestro poeta utiliza a modo de disculpa para hilar muchos de los poemas; que se entremezclan también con otros que nos hablan de “una cierta mirada a la memoria” y, por tanto, “de cuño biográfico”. 

Sin olvidar tampoco un elemento novedoso que Joaquín Galán usa en muchos de estos poemas y que, según explica, se trata de una especie de “articulación narrativa, con el desdoblamiento del sujeto poético en otras voces…”.  Un libro, en fin, “para pensar, fecundando la imaginación”, como él mismo ambiciona.
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 9/07/2014)
 

miércoles, 2 de julio de 2014

NOCHE DE COMPRAS Y DE FIESTA


La tarde que, aunque en sus horas caminaba pausada bajo la estela de una cierta rutina de un viernes de verano más, intuía también algo diferenciador en el ambiente de la ciudad que podía romper en cualquier momento su monocorde uniformidad.

Y, de pronto, llegada la hora del atardecer, con el sol jugando a ocultarse tras los montes que rodean la ciudad, la pesada monotonía que venían arrastrando las horas estalló en mil pedazos envuelta en música, color y espectáculo callejero por los cuatro costados; y Palencia entera se echó a la calle a disfrutar de la fiesta recién estrenada hasta bien entrada la madrugada.

Y ello con motivo y ocasión de la “III Showpping Night Palentina”, que transcurrió en olor de multitudes por estos lares este pasado viernes, para los palentinos de aquí y para todos cuantos hasta acá quisieron llegarse, apenas una semana después de haber estrenado el verano, otro aliciente más para salir a la calle.

Y la verdad que reconfortaba en extremo pasear por cualquiera de nuestras calles más céntricas, con ese ambiente de fiesta tan extraordinario que se respiraba por doquier.  Porque al contexto festivo y de asueto cuasi general que otorga ya de por sí al paisaje y a sus gentes el fin de semana, se sumaba en esta ocasión la ambientación tan espectacular en calles, comercios, plazas y rinconadas, que la celebración de esta noche abierta de compras proporcionaba a la ciudad.

Una ciudad, la nuestra, que se volcó con el acontecimiento de principio a fin. Y es que no es que se encuentren a diario de manera general demasiados estímulos novedosos que les permitan a los ciudadanos abandonar, con ciertas dosis de garantía, la rutina del día a día.  Por eso, actividades de este tipo resultan siempre tan bien recibidas por el gran público, que no duda en responder a las mismas con su masiva presencia en el lugar o lugares del evento.
 
Y así ocurrió en esta tarde-noche de verano donde, por unas horas, la diversión y la alegría corrieron a raudales por la ciudad, demostrando bien a las claras que otra realidad es posible, y otro tipo de ciudad diferente surge de debajo de la actual cuando a sus gentes se les da motivos y porqués para ello, y con mínimos que estos sean, incluso. 
 
(Publicado en el Periódico "Diario Palentino" el 02/07/2014)